Perdida en esas reflexiones, cerré la puerta y fui en busca de mi peluquería favorita. No era un local grande pero sí coqueto y luminoso. Tenía dos paredes pintadas de blanco: en una de ellas colgaban de forma armoniosa una ...
Reaccioné como siempre hacía cuando me gritaban: sintiéndome humillada, encogiéndome sobre mí misma e intentando desaparecer. Al fin, con un hilillo de voz, dije:
_ Es que no sé qué pasa. No acep...
Sentada en la cocina de mi casa, recuerdo, todavía no sé si con indignación o con cierta diversión, lo sucedido aquella mañana, hace ahora dos años.
En un viejo, descuidado y pequeño supermercado...
La soledad no escogida es una enfermedad crónica, la más pura esencia de la tristeza. La soledad es silencio. La soledad impuesta es un campo sembrado de almas tocadas por el abandono, que se apegan y doblegan como perros famélicos...
Apoyada con suficiencia en la pared blanca a su espalda, buscó la mirada de la otra persona, que una vez más se negaba de manera tozuda y consciente a hacer contacto visual con ella.
Por la forma en que se replegaba el cuerpo sobr...