Olocau se convierte un año más en la capital de la cultura íbera con la celebración de la Iberfesta
Un evento que ha congregado a cientos de visitantes durante tres jornadas
Olocau ha celebrado una nueva edición de la Iberfesta a lo largo de tres días que han servido para mostrar la consolidación y el crecimiento de un evento que se ha convertido en un referente para todos los amantes del mundo íbero, así como en una cita señalada en el calendario de fiestas.
Los actos arrancaron el viernes con la apertura de la Feria Artesanal organizada por Amata (Asociación para la mejora de la artesanía tradicional y actual) y que contó con numerosos artesanos locales. A continuación, fue el momento para un original desfile de vestidos íberos que hizo las delicias de participantes y público. Además, ya en la plaza Mayor, hubo tiempo para los bailes tradicionales con el taller que ofreció la asociación Olocau Viu y, finalmente, por la noche, para una velada de buena música folk con el grupo Majao.
La segunda jornada comenzó ayer en la Casa de la Senyoria con la inauguración oficial del evento. Entre los asistentes, estuvieron autoridades como Francisco Teruel (diputado de Cultura de la Diputación de Valencia), Amparo Navarro (presidenta de la Mancomunitat Camp de Túria y alcaldesa de Benissanó), Lola Celda (diputada en la Diputación de Valencia y alcaldesa de Marines), Jesús Salmerón (alcalde de Gátova), Mª Ángeles Beaus (alcaldesa de Villar del Arzobispo), concejales y concejalas de Olocau y de otras localidades de la comarca, y Mª Jesús de Pedro (directora del Museu de Prehistòria de València).
El acto se inició con el discurso del alcalde, Antonio Ropero, quien expresó su satisfacción por el hecho de que “la proyección de la Iberfesta va más allá de nuestra comarca, nuestra provincia y nuestra comunidad, y alcanza una repercusión nacional e internacional”, y quiso destacar los grandes resultados que ha dado desde el comienzo el esfuerzo conjunto del Ayuntamiento, la Diputación y el Museu de Prehistòria. Por su parte, Teruel hizo balance de la colaboración del ente provincial con el Consistorio durante cerca de 50 años, una colaboración exitosa que ha contribuido a impulsar el patrimonio arqueológico local y que ha convertido al Puntal dels Llops en uno de los yacimientos más visitados de la ‘Ruta dels Ibers’. Finalmente, De Pedro destacó que Olocau ha hecho de la Iberfesta “su seña de identidad, su seña distintiva” remarcando el papel de la gente del municipio (“el alma de la fiesta”, según afirmó), y, asimismo, puso en valor la labor del servicio de visitas local y del personal del Museu para que todo salga a la perfección.
Después, fue el momento de disfrutar de la primera de las recreaciones históricas protagonizadas por vecinos y vecinas de Olocau: la Boda Íbera. Una teatralización muy emotiva (en la que colaboró la comunidad educativa del CRA Alt Carraixet - Col·legi Mestre Ferran Zurriaga), que mostró los preparativos, el enlace entre Nauiba (interpretado por Andreu Blay) e Ikorbeles (interpretada por Aina Clémentine Pardo) y la celebración con las familias y los asistentes. Una celebración que fue interrumpida por la legión romana (formada, como en años anteriores, por los miembros de la compañía romana de Andorra de Teruel), que declaró nulo el casamiento y, a pesar de la resistencia de los íberos, apresó al novio.
Por la tarde, el público fue testigo del ritual funerario tras haber muerto Nauiba a manos de los romanos al intentar escapar. Un acto triste y sentido, en el que familiares y amigos del difunto recorrieron la calle Mayor portando antorchas para rendirle homenaje. La procesión llegó al Auditorio de la avenida Font del Frare, donde concluyó la jornada con la incineración del cuerpo sin vida tal como marca la tradición íbera. Una recreación en la que participó también la Batukada Alí-Maimó.
Esta mañana, se ha retomado la historia de ‘La Leyenda de Nauiba’ en la Casa de la Senyoria con el Gran desfile, formado por oferentes, familiares, músicos, guerreros y amigos y allegados que han recorrido las calles del municipio hasta la plaza Mayor. Allí, ha tenido lugar el ‘Silicernium’, una ceremonia en la que se han ofrecido víveres a todos los allí presentes, se han realizado ofrendas a los dioses mediante un pozo votivo y también se ha llevado a cabo el rito de romper los platos empleados. Tras ello, los íberos han bailado y jurado venganza a los romanos para poner el punto final a las teatralizaciones.
Con todo, la Iberfesta ha concluido con un éxito de asistencia y de satisfacción entre los cientos de personas que han disfrutado a lo largo de los tres días no solo de las recreaciones, sino también de las numerosas propuestas del evento, como la ‘Fireta dels Ibers’ (con los estands de las localidades de Llíria, Moixent, Ademuz, Andilla, Villar del Arzobispo, Gátova, Camporrobles y Yátova, junto con los de Olocau, el Museu de Prehistòria de la Diputación de Valencia y, como novedad, la Universidad de Valencia), la Feria Artesanal, la Biblioteca Infantil del Museo de Prehistoria, los talleres didácticos, las visitas al Puntal dels Llops y a la Colección Museográfica, y ‘Les Cinc Proves de Nauiba’, el circuito de lúdico de teatralizaciones participativas formado por los talleres de terracota y de pintura decorativa de cerámica íbera, las competiciones de lanzamiento de jabalina y de tiro con honda, y el concurso de preguntas y respuestas en la exposición del Puntal dels Llops de la Casa de la Senyoria.