Podem cree que "Alicante no merece un ayuntamiento formado entre sospechas"
El secretario general de Podem, Antonio Estañ, ha asegurado hoy que el alcalde de Alicante, Luis Barcala, «no es de fiar» y ha destacado que esta ciudad «no merece un ayuntamiento que se formó entre sospechas y que està presidido por alguien que hace gestos solo cuando las cosas salen a la luz».
Estañ ha afirmado que debe investigarse la posible vinculación entre la contratación del asesor Miguel Ángel Redondo y el voto de la concejala tránsfuga Nerea Belmonte, que provocó la llegada a la alcaldía de popular después de la salida de Gabriel Echávarri, así como todas las actuaciones susceptibles de suponer un delito de compraventa de voto, venga del grupo político que venga.
Asimismo, ha recordado que Barcala, destituyó ayer al asesor Miguel Ángel Redondo «ante las informaciones publicadas que apuntan a que supuestamente había contactado con entidades locales para rehabilitar la imagen de la edil no adscrita, Nerea Belmonte, y por afirmar en sede judicial que había cobrado en negro de Ciudadanos y otras organizaciones durante la campaña de 2015».
Sin embargo, ha apuntado Estañ, «al parecer, Barcala sabía, desde mediados del pasado mes de mayo, que su nuevo asesor mantenía una estrecha relación con Belmonte y que ésta, junto con Redondo, pretendía rehabilitar la imagen de la edil no adscrita contactando con diferentes entidades de la ciudad».
Por ello, el dirigente de Podem ha indicado que «Barcala confirma que no es de fiar, sólo cuando se ha hecho público que su asesor cobró en negro de C's en la campaña de 2015 y que está vinculado directamente a Belmonte, ha decidido cesarlo porque no le quedaba más remedio».
En el mismo sentido, ha añadido que «si no se hubiera hecho público, Redondo todavía seguiría como asesor del actual alcalde. No necesitamos un ayuntamiento presidido por alguien que hace gestos por la ética pública únicamente cuando las cosas salen a la luz; necesitamos personas que se crean de verdad la transparencia, la lucha contra la corrupción y la restitución de la dignidad de una ciudad que ha sido maltratada sistemáticamente por su clase política».
Finalmente, ha remarcado que «debe investigarse la vinculación que pueda haber entre esta contratación y el voto de Belmonte, así como todas las actuaciones que han provocado la llegada a la alcaldía de Barcala después de la salida de Gabriel Echávarri».
