Más de 70 personas participan en la UA en la reunión anual del proyecto SCORE
El departamento de Ingeniería Civil implementa las acciones relacionadas con Benidorm
El consorcio del proyecto europeo SCORE (Smart Control of the Climate Resilience in European Coastal Cities), del que forma parte la Universidad de Alicante, está celebrando en el campus de San Vicente del Raspeig su reunión anual con la participación de más de 70 personas.
El consorcio lo coordina la Atlantic Technological University Sligo–ATU (Irlanda) y está formado por 28 organizaciones provenientes del mundo académico, las autoridades locales y las pymes que abarcan una amplia gama de saberes que incluyen ciencias y políticas ambientales, modelado climático, ciencias sociales y ciudadanas, gestión de datos, ingeniería costera, seguridad y aspectos tecnológicos de la investigación de sensores inteligentes.
Iniciado en julio de 2021, SCORE tiene como objetivo diseñar una estrategia integral, desarrollada a través de una red de 10 "laboratorios vivientes de ciudades costeras" (Coastal City Living Lab, CCLL), para mejorar de manera rápida, equitativa y sostenible la resiliencia climática de las ciudades de costa a través de un Enfoque Basado en Ecosistemas (EBA) respaldado por tecnologías digitales sofisticadas. Los ‘laboratorios’ (CCL) involucrados son: Sligo y Dublin, en Irlanda; Vilanova i la Geltrú, Benidorm y la comarca vasca de Oarsoaldea, en España; Oeiras, en Portugal; Masa, en Italia; Piran, en Eslovenia; Gdansk, en Polonia; y Samsun, en Turquía.
En concreto, la Universidad de Alicante participa con su departamento de Ingeniería Civil, en el CCL de Benidorm. Tal y como cuenta uno de sus miembros, el profesor Luis Aragonés, desde que comenzó el proyecto se han implementado las acciones marcadas por SCORE, desde el análisis de los problemas derivados del cambio climático en la ciudad hasta la difusión y transferencia ciudadana. Esta transferencia deriva, según explica el ingeniero, en implementar soluciones basadas en la EBA como, por ejemplo, la instalación de dunas urbanas en el paseo litoral de Benidorm para evitar inundaciones, al tiempo que sirven de reservorio de arena para la playa.
La intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos, la erosión costera y el aumento del nivel del mar son desafíos importantes que las ciudades costeras europeas deben abordar con urgencia. Las muertes causadas por el clima extremo en Europa podrían aumentar de 3.000 al año entre 1981 y 2010 a 152.000 entre 2071 y 2100 si no se promulgan vías de mitigación para aumentar la resiliencia de las ciudades y asentamientos europeos, según un estudio de la revista The Lancet Planetary Health.
La resiliencia climática se define como “cambios en los procesos, prácticas y estructuras para moderar los daños potenciales o para beneficiarse de las oportunidades asociadas con el cambio climático”. El avance de ésta necesita, a su vez, el desarrollo en la adquisición de datos, pronósticos y comprensión de los riesgos e impactos potenciales.