Valencia prepara el primer plan integral para frenar el cambio climático en la ciudad
El Plan Verde contempla la creación de hábitats naturales, con jardines en las azoteas y huertos urbanos, entre otras novedades
El Plan Verde y de la Biodiversidad del Ayuntamiento contempla la creación y recreación de hábitats naturales y saludables en la ciudad, con jardines en las azoteas o alcorques vacíos replantados; y el fomento de la agricultura ecológica y los huertos urbanos, así como la conexión natural entre todos los barrios y el área metropolitana de València. Pretende, tal como ha explicado el alcalde Joan Ribó, «llenar de verde todos los vacíos de la ciudad para re naturalizarla y convertirla en un espacio potencialmente saludable con el que se pueda combatir el cambio climático». Para su elaboración se abrirán procesos de participación ciudadana.
El alcalde de València, Joan Ribó, acompañado del vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha presentado hoy este plan, que comienza a proyectarse en 2020, con el horizonte puesto en 2050, en el Parque Central, el último gran parque habilitado en València, «que es un modelo de inserción de la naturaleza en la ciudad».
«No se trata solo de hacer parques (que también), sino de entender globalmente la ciudad como un espacio potencialmente saludable», ha resaltado el alcalde antes de aclarar que, entre los objetivos de esta iniciativa, también se encuentran «la pacificación del tráfico y la resiliencia, es decir, la aplicación de medidas para el desarrollo sostenible».
Joan Ribó, que ha asegurado «que venimos de un silencio antiguo y muy largo», ha recordado «que los técnicos del Ayuntamiento hicieron buenos planteamientos durante los años de gobierno popular, y en este contexto se aprobó el PMUS en materia de movilidad, que se guardó inmediatamente en un cajón, igual que el Plan Verde de 1994, diseñado por el ingeniero agrónomo Pedro José Salvador Palomo que también se quedó en un cajón durante los 24 años del gobierno anterior». Tal y como ha dicho el alcalde, «afrontamos un nuevo Plan Verde y de la Biodiversidad, teniendo en cuenta por primera vez los efectos y la prevención del cambio climático, en una iniciativa pionera en España».
CREACIÓN DE UNA OFICINA VERDE
«El anterior gobierno, en su último mandato en el Ayuntamiento invirtió 3’5 millones de euros en parques y jardines, mientras que entre los años 2015 y 2019 hemos invertido hasta 9 millones de euros», ha concretado el alcalde al indicar que durante su mandato anterior «el Ayuntamiento ya empezó a recuperar las políticas verdes». «Y ahora proponemos planificar a medio y largo plazo, entre todos y todas, un modelo de ciudad verde para que València, que contará con una Oficina Verde, sea el modelo para el resto de ciudades»,
Por su parte, concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha hecho un repaso de las intervenciones medioambientales del primer gobierno de Joan Ribó, «durante el cual todos los distritos ampliaron las zonas verdes, con parques recuperados como el de Benicalap, y con la creación de nuevos espacios verdes como el Parque Central y el de Malilla». Y seguidamente ha reiterado que el próximo objetivo del gobierno municipal es «llenar los vacíos de la ciudad de verde, y fomentar la co-participación ciudadana para ello».
En este sentido, el concejal ha explicado que la ciudadanía participará en el diseño de este nuevo plan. De hecho, ha manifestado, «estamos generando un tejido de complicidades con asociaciones vecinales, ambientalistas, escuelas, empresariado, y universidades, entre otras entidades».
Ribó ha desgranado los objetivos y las grandes líneas de este Plan Verde y de la Biodiversidad de València 2020-2050, que pasan por una ampliación y mejora de los espacios verdes, bajo una concepción de renaturalización, es decir, apostar por «una jardinería mediterránea, adaptada a nuestro medio, y que sea propicia para la creación de biodiversidad». En este punto, ha tomado como referencia el modelo que plantea para las ciudades el Centro de Resiliencia de Estocolmo, con un Mapa de la Biodiversidad de València que servirá de «guía urbana verde».
También se apostará por «desplegar diferentes usos de las zonas verdes para la ciudadanía: espacios de esparcimiento, ocio, deporte, huertos urbanos, áreas de socialización de animales de compañía, y microespacios configurados por el propio vecindario en plazas, calles, y espacios en desuso».
Todo esto requiere «de una concienciación ciudadana que trabajaremos a través de planes de participación específicos, tanto para diseñar el propio Plan Verde, como para el diseño de nuevo espacios y reconfiguración de los ya existentes, y también a través de los presupuestos participativos».
La resiliencia frente al cambio climático contemplará acciones diversas para evitar «el efecto isla de calor» en la ciudad. El alcalde se ha referido específicamente a un trabajo que «toma como referencia hasta 5 puntos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas», y concretamente ha mencionado el 3, el 11 y el 13, referidos a la garantía de una vida saludable y por el bienestar de todas las personas; conseguir ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles; y finalmente adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático. «No se trata solo de conservar el que tenemos, sino también recuperar el que hemos tenido a lo largo de la historia y de fomentar un futuro cada día más verde».