El Pleno Municipal respalda el presupuesto para 2018, el mayor de la historia del Ayuntamiento
El Pleno del Ayuntamiento ha dado hoy su aprobación inicial al proyecto de Presupuestos Municipales para 2018 que, a partir de ahora, será sometido a exposición pública de manera que la ciudadanía, entidades y asociaciones puedan plantear las alegaciones y propuestas que consideren. El Presupuesto ha sido respaldado por el Equipo de Gobierno, ya que los grupos de la oposición, Partido Popular y Ciudadanos, han votado en contra.
Tal como ha defendido el alcalde durante su intervención ante el Plenario, el presupuesto planteado para el ejercicio 2018 en València "responde al proyecto de ciudad que tiene el Govern de la Nau, y que estamos llevando a cabo". Se trata del Presupuesto Municipal más alto de su historia: 811'3 millones de euros, que suponen un incremento de 24'6 millones de euros (un 3'1% más en términos porcentuales) respecto al año pasado; y cuyo mayor porcentaje, un 77'6% (629'5 millones de euros) se destina a bienestar social y servicios a la ciudadanía.
El alcalde, Joan Ribó, y el delegado de Hacienda, Ramón Vilar, han expuesto ante la Corporación las líneas fundamentales del Presupuesto, que destina el incremento previsto al incremento de las partidas destinadas a las prestaciones sociales básicas (un 10% hasta los 127 millones de euros), la limpieza (2 millones más hasta los 66'3 millones de euros y, en total, casi 10 millones más destinados por el Govern de la Nau desde 2015 a 2018, es decir, un 17,36% más), la seguridad y la movilidad (7 millones más, hasta los 190'5 millones de euros), promoción de los sectores económicos (incremento del 19'5%: 14'5 millones); participación e innovación (aumento del 32% hasta los 29 millones); y cultura y deporte (un 16% más -10 millones de euros- hasta llegar a los 75'5 millones).
En total, 220 actuaciones en todos los barrios, que ascienden a 70'6 millones de euros para 2018, aparte de las inversiones plurianuales. Y a todo ello se suma que, en lo que llevamos de mandato, han recordado el alcalde y el delegado de Hacienda, el Ayuntamiento de València ha reducido la deuda heredada en 156 millones de euros. "Por lo que ahora destinamos menos dineros a pagar gastos financieros, es decir, dinero que no va los bancos y sí a las personas", en palabras de Ramón Vilar. De hecho, según las previsiones, en dos años y medio, el Ayuntamiento habrá reducido un 21% su deuda.
Los portavoces de la oposición han rechazado estas cifras, y han acusado al gobierno municipal de "carecer de un proyecto homogéneo de ciudad". El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha asegurado que "no hay unanimidad entre los integrantes del Gobierno Local sobre qué ciudad quieren", y ha definido el proyecto presupuestario como "un copia y pega del año anterior". Giner ha centrado sus críticas en partidas como las de Limpieza o Accesibilidad que, ha asegurado, "no se abordan con la valentía que requieren".
Asimismo, ha criticado los porcentajes de ejecución de las inversiones previstas en el ejercicio actual, y ha adelantado que las alegaciones que presentará su grupo político irán sobre todo en la línea de mejorar la situación de las familias y de los emprendedores. Giner ha concluido su intervención asegurando que "este Presupuesto nos lleva a una València en la que todo se desmorone".
En parecidos términos se ha expresado el portavoz del Grupo Popular, Eugenio Monzó, que ha criticado la gestión municipal "porque se hace en función de quién gobierna cada Concejalía y no de las necesidades de la ciudad". Según ha afirmado Monzó, los impuestos municipales sí suben, y ha acusado a Joan Ribó de "continuar en la oposición, y no asumir su papel de alcalde". Asimismo, ha afirmado que las mejoras que se constatan en la ciudad son consecuencia de las decisiones adoptadas por el anterior ejecutivo (del PP) y por la política impulsada desde el ámbito estatal, así como por el incremento de las transferencias del Estado por el que, ha asegurado, "el alcalde Ribó siente verdadera animadversión".
Tanto Ribó como Vilar han rebatido las cuestiones de fondo planteadas por PP y Ciudadanos. El concejal de Hacienda ha asegurado que estas críticas "no son más que, como se diría hoy, un relato con posverdad o, lo que es lo mismo, un cuento con mentiras". Mientras que el alcalde, Joan Ribó, ha matizado que no siente animadversión por el Estado, "sino por el partido que ahora gobierna, el PP, el primero de nuestra historia –ha subrayado- procesado por corrupción".
EJECUCIÓN DE LOS PRESUPUESTOS
A las críticas de la oposición por la ejecución municipal de los presupuestos municipales del ejercicio vigente, el alcalde ha respondido explicando que la ejecución de los presupuestos se debe contemplar a final de año. Pero además, de hecho, a 31 de octubre de este año, se han ejecutado 55 millones de euros del presupuesto, unos niveles, ha dicho el alcalde, que están por encima de lo ejecutado en ejercicios anteriores completos, cuando gobernaba el Partido Popular. Así, en todo el año 2012 se ejecutaron inversiones por valor de 59 millones, en 2013 por valor de 35 millones, y en 2014 por valor de 53 millones.
El alcalde ha explicado que la cifra de este año –aunque aún no ha acabado el ejercicio- es alta si la comparamos con la ejecución de inversiones que se hacía con el anterior gobierno, "y eso que en 2017 hay habido modificaciones de las inversiones que han llegado en la segunda parte de este año, y hablamos, específicamente, de las inversiones financiadas con fuentes provenientes de otras administraciones (EDUSI y Plan Confianza)". Joan Ribó ha recordado que las inversiones del remanente de tesorería de 2016 se trasladan automáticamente de 2017 a 2018, siempre que estén autorizadas, y que este año, el remanente de tesorería de 22 millones se pudo hacer efectivo al mes de septiembre, después de que el gobierno central diera el visto bueno. Con las inversiones del EDUSI no se pudo comenzar a trabajar hasta junio, cuando el gobierno central lo permitió. Ribó ha exigido al gobierno de Rajoy que legisle para poder disponer del remanente de tesorería de 2017 a principios de 2018, para poder hacer posible la ejecución de inversiones cuanto antes mejor, y no tener que esperar a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
