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Así mejora un colegio la renaturalización: hablan los datos, el profesorado y el alumnado del CEIP Ballester Fandos de València

Así mejora un colegio la renaturalización: hablan los datos, el profesorado y el alumnado del CEIP Ballester Fandos de València
  • El colegio de la Malva-rosa se convierte en una referencia tras intervenir el espacio y lograr más actividad física entre todo el alumnado, mejorar la coeducación y registrar temperaturas más agradables en plena crisis climática

La renaturalización de un patio escolar es imprescindible para adaptar el entorno de aprendizaje y juego ante el aumento de las temperaturas derivadas de la crisis climática. Y no solo eso: levantar el asfalto también mejora la coeducación, contribuyendo a crear espacios más igualitarios y en los que se incentiva la actividad física y la interrelación de todo el alumnado.

El CEIP Ballester Fandos es un colegio de la Malva-rosa de València que ha dado el paso en la renaturalización de su patio y se ha convertido en toda una referencia. Lo ha hecho en el marco de Natural[ment]. El patirenaturalitzat com a catalitzador del canvi ecosocial, un proyecto colectivo de innovación coordinado por Fent Estudi dentro de la estrategia Missions València 2030 y con el apoyo de Las Naves y del Ayuntamiento de València.

El proyecto ha sido recientemente premiado como la mejor iniciativade educación, sensibilización y difusión de la transición energética en la 15ª edición de los Premios de la Asociación de Agencias Españolas de Gestión de la Energía (EnerAgen). El acierto de la iniciativa lo demuestran los datos y también sus principales protagonistas: el profesorado y los niños y niñas que habitan el patio a diario.

Más actividad física: “Ahora estoy jugando con personas que antes no jugaban”

El uso de acelerómetros en el patio del CEIP Ballester Fandos durante el año en el que se ha renaturalizado su patio revela que tanto en Educación Infantil como en Educación Primaria, cuando hay más propuestas de juego, se genera una mayor presencia de comportamientos activos; por el contrario, especialmente en Primaria, en un patio con menos propuestas se generan comportamientos activos de poca diversidad y, generalmente entre las niñas, impulsa actitudes sedentarias.

El nuevo patio del Ballester Fandos de València ha cambiado las dinámicas de juego entre el alumnado, ya que ahora tienen más recursos. Uno de los entrevistados menciona: “Pues antes, jugábamos, por ejemplo al pilla-pilla, al escondite y no teníamos tantas cosas para escondernos”. Con las mejoras, describe una diversificación en los juegos y menciona específicamente las actividades en el “ovni”, un nuevo juego que ha fomentado mayor interacción y socialización de alumnado que antes no participaba, lo que sugiere que las nuevas instalaciones en el patio han supuesto una mayor inclusión y cohesión grupal: “Ahora estoy jugando en el ovni con personas que antes no jugaban, porque de repente dicen: ¿Puedo jugar? Y jugamos todos en el ovni al pilla-pilla y nos divertimos”. Estos espacios promueven más interacción, actividad física más intensa y mayor disfrute en general entre los niños y niñas.

Más coeducación: “Tienen más espacios donde jugar y se relaciona con otros niños, no solo con los de su clase”

La mayoría de los patios escolares son androcéntricos, es decir, responden a un único arquetipo de alumnado: el niño al que le gusta el fútbol. Eso hace que su pista ocupe el espacio central y que ellos se sientan más propietarios del mismo, mientras que ellas quedan en los márgenes, sin demasiadas oportunidades de juego activo. En cambio, un patio renaturalizado avanza en la coeducación, añadiendo elementos y valores como el cuidado de la naturaleza, que no está inscrito a ningún arquetipo de persona, o escenarios para hablar en público, para la interpretación o para bailar.

Así, la transformación del patio del Ballester Fandos de València ha propiciado una mejora en la convivencia entre el alumnado, independientemente de su edad o grado. La renaturalización le ha quitado el foco al campo de fútbol, abriendo la oferta de juegos y experiencias a otras actividades, con un impacto importante en la convivencia y la disminución de los conflictos.

Una entrevistada manifestó su deseo de eliminar el fútbol del patio: “A veces se pelean, porque los alumnos les empujan para ganar y se insultan”. Tras la intervención, profesorado entrevistado ha reportado que el estudiantado comparte el espacio de manera más armoniosa: “Noto que ella [alumna del colegio] está como más tranquila, tiene más espacios donde jugar, se relaciona también con otros niños, no solo los de su clase, que eso también nos parece muy interesante. El otro día, por ejemplo, me dijo que tenía una amiga que era de quinto de primaria. Estos espacios permiten que se relacionen diferentes edades”.

Temperaturas más agradables: “Hay menos conflictos en un patio donde se interactúa con la naturaleza”

La renaturalización del patio escolar también es clave para la adaptación al cambio climático. La instalación de sensores de temperaturas y humedad han permitido descubrir que, el 22 de junio del año pasado, se registró una diferencia de 15 grados entre el huerto y la fachada del patio del Ballester Fandos. Eso demuestra la importancia de incorporar más sombras y elementos verdes en los colegios (vegetación, huertos, espacios con agua, etc.) para refrescar el ambiente. Las temperaturas elevadas no solo afectan al confort, sino también a la salud y rendimiento escolar de niños y niñas.

Además, estos espacios incrementan la relación del alumnado con su entorno natural. Un profesor entrevistado observaba: “Cuando hay un patio donde pueden interactuar con la naturaleza, con juegos, creo que hay menos conflictos”. Paralelamente, refuerza el aprendizaje participativo: “Cuando plantaron los árboles, hay una parte de cariño, cuidado y respeto. Es diferente llegar a un espacio ya hecho en el que solo interactúas, a que tú desde dentro también lo empieces a construir. Lo hace más suyo”. Asimismo, el huerto ha permitido al estudiantado participar en el cultivo de vegetales que luego son fuente de alimento para ellos.

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