L’Horta Teatre estrena un documental que registra la memoria colectiva de la compañía valenciana a lo largo de 50 años
La cinta, en la que intervienen 45 profesionales de las artes escénicas, se proyectará el domingo 16 de junio 15 a las 19 horas
La Sala L’Horta acogerá el mismo domingo por la mañana dos funciones de Bola, un espectáculo que ayuda a los bebés a aprender las formas geométricas y los colores
Medio siglo de creación, estrenos y giras. Más de cuarenta espectáculos de producción propia y 3.000 representaciones distribuidas por el territorio español. En la dilatada historia de la compañía L’Horta Teatre han intervenido decenas de profesionales de todos los ramos de las artes escénicas, desde dramaturgos, directores de escena y actores hasta escenógrafos, músicos e iluministas. Muchos de ellos prestan su voz y sus recuerdos en un documental que se estrenará el próximo domingo 16 de junio en la Sala L’Horta a partir de las 19 horas.
“El documental nace de la idea de tener un registro de la memoria colectiva para el día de mañana -afirma Alfred Picó, miembro fundador y gerente de la compañía-. La pieza no tiene ninguna pretensión cinematográfica. Es, sencillamente, un encuentro entre los profesionales que han trabajado en L'Horta a lo largo de estos años con el objetivo de esbozar la trayectoria de la compañía y su lugar dentro del panorama teatral valenciano”.
“Participan 45 profesionales vinculados a distintos géneros dentro de las artes escénicas y con diferentes grados de vinculación con la compañía -añade Berta del Río, responsable del guión y del montaje del documental-. Algunos son profesionales muy relevantes del campo de la cultura como Rodolf Sirera, Jaume Policarpo, Toni Pastor, Carles Sanjaime, Pilar Almería, Mayren Albentosa. Pero también otros más jóvenes como Aina Gimeno, Laura Valero o Borja López Collado. Y por supuesto personas que están o han estado muy vinculadas a la casa, como Pau Pons, Pau Blanco, Roberto García o Abel Guarinos”.
Inicios en el teatro amateur
L'Horta Teatre inició su andadura a comienzos de los años setenta, en un momento marcado por la decadencia del régimen franquista y la efervescencia de asociaciones y movimientos sociales que querían dinamizar la vida sociocultural española. Nació como una asociación cultural dedicada al teatro amateur. “En esa época se creaban grupos de música, cinefórums, revistas... En nuestro caso, y animados por un capellán progresista, organizamos una semana de actividades culturales en el barrio donde reside la mayoría de los miembros de lo que luego llegaría a ser L’Horta Teatre. Esa experiencia fue la semilla para la creación del primer espectáculo de la compañía, La butaca mágica, recuerda Picó.
Posteriormente se cedió el testigo a Picó y Carles Alberola, que empiezan con una gestión más profesional. A partir de ahí L’Horta Teatre atraviesa distintas etapas, siendo uno de sus hitos más importantes la inauguración de la Sala L’Horta en 1995. Un teatro ubicado en la pedanía valenciana de Castellar-l’Oliveral que se ha convertido en un centro de difusión fundamental no solo para los espectáculos de la compañía, sino también para el resto del sector. En este sentido, cabe destacar además el proyecto de residencias artísticas Planters, puesto en marcha hace dos años y las 25 ediciones de la Campaña Escolar.
El empleo de la lengua valenciana, la apuesta por autores y creadores valencianos, la apuesta pionera por el teatro para la juventud y la infancia y el gusto por la comedia son algunos de los rasgos definitorios de L’Horta Teatre. Ferran Torrent, Carles Alberola, Pascual Alapont, Josep Maria Benet i Jornet, Rodolf Sirera, Eduardo Zamanillo, Ximo Llorens, Agustí Bartrá, Manolo Molins, Juan Pablo Mendiola, Roberto García, Pau Pons, Ramon Madaula y Núria Vizcarro son solo algunos de los autores con los que ha trabajado la compañía a lo largo de su trayectoria.
Geometría, formas y colores
Por otra parte, el mismo domingo 16 de junio la Sala L’Horta acogerá dos funciones matinales de Bola, un espectáculo inspirado en los juegos de construcción. Es un montaje de teatro gestual y de objetos muy atractivo estéticamente, puesto que toma como referencia las obras de pintores de referencia como Piet Mondrian, Hilma af Klint y Vasily Kandinsky, todos ellos enmarcados dentro de la corriente del arte abstracto.
Gloria y Pau son Bola y Cubo, los dos protagonistas de esta historia que carece de texto, pero está de estímulos para los más pequeños. Bola y Cubo no se conocen, no saben nada uno del otro, pero tendrán que convivir en el mismo espacio. Juntos descubrirán aquello que diferencia sus formas, y como consecuencia aparecerán ante ellos infinitas posibilidades de juego. Bola habla de forma lúdica y didáctica sobre la geometría del espacio y la forma de las cosas que nos rodean.
Durante el proceso de creación de este montaje, la compañía tomó inspiración de la abstracción geométrica, por su utilización de colores y formas como medio inventar nuevas formas de expresión. El arte abstracto se aleja de la representación de imágenes reconocibles para crear nuevas posibilidades más objetivas. Por ello, forma, color y luz son las principales herramientas de Bola.