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Joan Ribó reivindica el contrato programa y la necesidad de la T2 en el 30 aniversario de FGV

    Joan Ribó ha participado esta mañana en el acto conmemorativo del 30 aniversario del inicio de la explotación por parte de la Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana de las líneas que hasta ese momento gestionaba FEVE, una fecha que marcó el inicio de la expansión de este sistema de transporte público que, a partir de aquel momento, comenzó a atravesar la ciudad y del que el alcalde de València ha dicho "que tiene que seguir siendo un elemento fundamental de vertebración y cohesión metropolitana". Ribó se ha referido a la necesidad de concluir la línea de tranvía T2, y ha reivindicado una vez más la necesidad de un contrato programa que "atienda nuestras necesidades de financiación de transporte público".

    La conmemoración del 30 aniversario de FGV, presidida por Ximo Puig, presidente de la Generalitat, ha reunido a responsables autonómicos y municipales actuales, como el alcalde Ribó y la consellera María José Salvador, junto a quienes lo eran hace tres décadas, como el expresidente Joan Lerma o el exalcalde de València, Ricard Pérez Casado, y otros alcaldes actuales, o que lo eran en 1987, de poblaciones como Torrent, l'Eliana o Mislata, a las que llegan las líneas de FGV.

    Después de subir a un vagón de la antigua línea de trenet València-Llíria "aparcado" ante la estación de Pont de Fusta, los asistentes a este acto conmemorativo han visitado en el vestíbulo de la antigua estación la exposición "Del Trenet a FGV". Más tarde ha tomado la palabra el máximo responsable de FGV, y se ha rendido homenaje a tres protagonistas de aquella transición de un medio de transporte "que durante los últimos 30 años ha tenido una gran contribución al desarrollo y la modernización de la Comunidad Valenciana", según Ángel García de la Bandera, director gerente de FGV.

    El reconocimiento a cuantos lo han hecho posible se ha personalizado de forma singular en quien fuera presidente de la Generalitat, Joan Lerma, el entonces conseller de Obras Públicas, Eugenio Burriel, y el primer director general de FGV, José María del Rivero, antes de dar paso a los parlamentos iniciados por la consellera de Infraestructuras, María José Salvador, quien ha señalado, entre otras cosas, que estos 30 años de FGV "enmarcan una época de modernización de infraestructuras llevada a cabo con una clara voluntad política de apostar por el transporte público".

    TRANSFORMACIÓN Y AUTOGOBIERNO

    El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha resaltado la "enorme repercusión para la ciudad y la transformación urbana" que trajo consigo aquella asunción de la gestión por parte de la Generalitat Valenciana, así como su influencia en la "percepción de la ciudadanía de un autogobierno que se llenaba de competencias reales al asumir la gestión de un sistema de transporte público con enormes posibilidades para mejorar la vida de las personas".

    Además de señalar que "se abrió el camino a una nueva forma de desplazarse por la ciudad cuando el trenet se hizo urbano" y se abrieron nuevas líneas, Ribó ha remarcado que "el metro y el tranvía han sumado beneficios a la vida en la ciudad de Valencia, de mejora de la conectividad entre los barrios y de la ciudad con su área metropolitana, en su contribución a una movilidad más sostenible, de comodidad, de alternativa al transporte privado, sin olvidar la regeneración urbanística que ha acompañado su expansión".

    Para el alcalde, las nuevas líneas de FGV "han servido para acercar a los valencianos, para hacer de la nuestra una ciudad más permeable, más Cap i Casal, y con más usuarios del transporte público. Pero, además de un sistema de transporte, ha sido, y tiene que seguir siéndolo todavía más en el futuro, un elemento fundamental de vertebración y cohesión metropolitana que pone a muy pocos minutos de viaje la distancia entre el centro de Valencia y los municipios del área metropolitana".

    Tras una referencia al accidente del 3 de julio de 2006 y a la actitud de algunos gobernantes del Partido Popular, Joan Ribó se ha referido al papel que FGV ha de continuar teniendo en el futuro. "Hemos de mirar hacia adelante para que en el menor tiempo posible lleguen infraestructuras de movilidad que necesitamos, como esa T2 que se adentre en el corazón de la ciudad."

    Ribó ha recordado la reciente constitución de una Autoridad Metropolitana del Transporte "para coordinar y unificar la movilidad de 1,7 millones de habitantes de Valencia y 60 municipios de su entorno urbano", y ha reiterado la petición de que Valencia "reciba el mismo trato que Madrid, Barcelona y otras ciudades para poder mejorar y hacer viable nuestros proyectos de movilidad. Exigimos un contrato programa que atienda nuestras necesidades de financiación de un transporte público que, junto a otras realidades como las nuevas líneas de EMT, como la red de carril bici, como el anillo ciclista que en muy poco tiempo va a estar en funcionamiento en su totalidad, conforme una verdadera alternativa al vehículo privado".

    El turno de parlamentos lo ha cerrado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha asegurado que durante estas tres últimas décadas "FGV ha sido instrumento que ha plasmado de manera bien evidente lo que significa el autogobierno de los valencianos". El presidente ha recordado que aquella apuesta por el transporte público de la Generalitat de 1987, "contrastaba en aquel momento con la tendencia privatizadora que se estaba dando por ejemplo en el Reino Unido". Además, Puig ha vuelto a pedir perdón por el accidente en la Línea 1 del Metro "porque, por encima de cualquier otra consideración, los servicios públicos fallaron" y ha recordado que Valencia es la única gran ciudad que no tiene el soporte de financiación como área metropolita. Frente a esa situación, ha afirmado que "la Generalitat tiene una alianza firme con el mundo municipal para conseguir los recursos que pongan fin a la infrafinanciación".

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