Entrevista a Carlos Galiana: ¿Está contento con su gestión al frente de la Junta Central Fallera?
Apenas restan 2 semanas para ese 24 de marzo en el que su presidencia bajará el telón y será hora de hacer balance
Es imposible agradar a todo el mundo con tu gestión pero ahí están los resultados
Recuerdo aquel Carlos Galiana Presidente de la Falla Sevilla-Denia, así es como lo conocí hace algo más de 10 años. Asistía a las asambleas de presidentes desde la bancada sin imaginar que algún día le tocaría interpretar el papel de su vida como Presidente de la Junta Central Fallera. Esta es una buena muestra de las vueltas que puede dar la vida.
Apenas restan 2 semanas para ese 24 de marzo en el que su presidencia bajará el telón y será hora de hacer balance. Esto hace que las fallas de 2023 sean especiales y emotivas para Galiana y su equipo que viven estos días como una cuenta atrás.
Desde elperiodic.com hemos querido conocer sus impresiones en vísperas de la semana fallera y esto es lo que nos ha contado…
Ya estamos en la recta final de las fallas 2023 y ya hace 3 años que asumió el cargo de Presidente de Junta Central Fallera ¿Cómo recuerda ese momento?
La verdad es que al principio lo viví con cierta incredulidad. Era una cosa que ya había descartado por completo, estaba feliz con mis delegaciones y, la llamada de Pere anunciándome su dimisión inmediata, trastocó todos mis planes vitales ya que a puertas de fallas me modificaba toda la planificación que tenía hecha. Luego pensé que iba a ser Presidente de manera circunstancial. Que, tal vez, todo iba a durar esas fallas y, posiblemente, las de 2021. Diez días después todo se torció, como bien sabemos.
¿Cómo se recibió la noticia de la cancelación de las fallas de 2020? ¿Cuáles fueron las actuaciones inmediatas?
Fue un jarro de agua fría brutal porque siempre nos decían que era como una gripe y nos aseguraban que las fallas no se iban a suspender. Lo más inmediato fue reunir a los representantes del mundo fallero para poner soluciones encima de la mesa. También hablar con el alcalde para que fuera conocedor de todos los pasos que se iban dando. Había mucho trabajo que hacer, como guardar todas las fallas en Feria València. Cuatro días después se decretó el estado de alarma. Hay gente que no se acuerda, pero fueron días tremendamente duros.
Fue dura la pandemia en todos los sectores, centrándonos en los relacionados con las fallas ¿Qué medidas se adoptaron para salvaguardar el Patrimonio?
Lo primero fue sacar una subvención para el mundo fallero. Suspender unas fallas suponía un golpe en la base de flotación de la fiesta: las comisiones. Luego vinieron muchos planes y subvenciones más. Y, especialmente, trabajar de manera coordinada para volver lo antes posible, como así hicimos en septiembre de 2021.
Su primer año fue sin fallas, en 2021 se viven unas fallas en septiembre, en 2022 con restricciones,… por fin unas fallas “normales”
¡¡Por fin!! Como digo últimamente ha sido una trilogía irrepetible: las fallas de septiembre, las de la ilusión de marzo de 2022 y las de la normalidad de ahora. El mundo fallero ha sabido trabajar pacientemente para que llegara este momento. Se merecen volver a sentir que todo está bien.
Sabemos desde hace unas semanas que el 24 de marzo dejará la presidencia ¿Cómo encara estas fallas que serán especiales?
Con mucha felicidad por el trabajo realizado. Veo que todo vuelve a la normalidad: los abrazos, los sentimientos, las emociones. Que ya no tenemos miedo y eso al final también se ha conseguido gracias a lo que se ha hecho bajo mi presidencia. Todos los años las fallas son especiales por diversos motivos. Este año, especialmente, por las personas.
Su llegada supuso un entendimiento con la Interagrupación que no era tal hasta ese momento ¿Cómo llegó a voltear esta situación?
Con diálogo, con mucho diálogo. Guillermo Serrano y yo hemos hablado mucho estos años. Afortunadamente los dos somos falleros, nos conocemos desde hace años y teníamos el mismo objetivo común. Nos hemos dicho las cosas siempre a la cara y con educación. La Interagrupación no debe ser la oposición fallera al Presidente, para eso hay otros organismos, como el Pleno municipal. Remar hacia el mismo lado era imprescindible en pandemia. Creo que los dos lo entendimos desde el minuto uno.
Siempre hay otra cara de la moneda, son algunos sectores que en corrillos falleros se han mostrado en desacuerdo con su gestión...
Afortunadamente son los menos. Es imposible agradar a todo el mundo con tu gestión pero ahí están los resultados: tenemos fallas, he sacado casi 14 millones de euros de subvenciones solo para la creación de las fallas, y somos 103.000 falleros. Una cifra histórica después de bajar a poco más de 88.000 en lo más duro de la pandemia. También es cierto que a toro pasado, hasta yo sé que hay cosas que no se hicieron bien, pero nadie estaba preparado para una pandemia. Los que han puesto sus manos y su corazón para que esto saliera adelante saben que se ha hecho un muy buen trabajo. También están los que poco más que nos culparon de la pandemia o los que se quedaron mirando mientras el resto nos enfangábamos hasta el cuello. Afortunadamente son los menos y esos están enfadados con la vida. Cuando pase un tiempo y alguien pregunte: ¿tú en pandemia y durante esos duros años qué hiciste por las fallas? Algunos tenemos para varios libros. Otros, no.
En estos 3 años hemos visto una directiva bastante estable ¿Se puede decir que han hecho un buen equipo?
Para mí los equipos son absolutamente fundamentales. Intento cuidarlos, mimarlos y, especialmente, defenderlos. No me gustan los cambios. Los éxitos han sido suyos y los errores míos.
El próximo 24 de marzo vuelve Pere Fuset, compañero de formación, a la presidencia ¿Han hablado para facilitar ese relevo?
Pere ha sido Presidente de Junta Central Fallera cinco años, no hace falta que yo le explique nada. Él sabe perfectamente cómo afrontar estos dos meses que quedan hasta las elecciones.
Anunció que no se presentaba a las próximas elecciones ¿da por finalizado su ciclo en la política o no es su última palabra?
Soy de los que piensa que uno nunca deja de hacer política. Lo hace cuando compra, cuando decide donde viajar o cuando planifica ciertas cosas de su vida. La política nos envuelve. Lo que dejo es la primera línea en la política municipal, pero hay mucha vida más allá del Ayuntamiento, y en otras posiciones dentro del mismo.
Finalizada su presidencia vuelve a su Falla Sevilla-Denia, suponemos que una “vuelta” siempre emotiva.
Realmente nunca me fui. Sigo pagando religiosamente mis cuotas. Pero sí, ahora podré estar allí más tiempo. Es mi casa, es donde todo empezó y donde quiero volver. Tengo el bunyol d’or amb brillants i fulles de llorer gracias a mis años allí. Volveremos a hacer falla, a hacer teatro y a seguir disfrutando de mis amigos.