El Cabañal, fusión entre tradición y novedad
La gente que forma parte del barrio nos cuenta lo que ha sido y lo que es hoy en día
Hace casi 17 años que el barrio cayó en el olvido a causa del “plan Cabanyal” que impulsó la antigua alcaldesa de Valencia, Rita Barberá , con el que proponía que la avenida Blasco Ibañez se prolongara hasta el mar, dividiendo con esto el barrio del Cabañal, declarado Bien de Interés Cultural en el año 1993 y en el que hay más de 1.600 viviendas. Pero hoy, el “barrio que parece un pueblo” como muchos de sus habitantes afirman, ha conseguido renacer, convirtiéndose además en un lugar de moda a causa de la amplia oferta gastronómica y cultural que ofrece.
Elperiodic.com ha hecho un reportaje dando voz a los que forman parte y dan sentido al barrio: vecinos, hosteleros, comerciantes, etc. Ellos nos han contado su visión acerca de lo que ha sido y es el Cabañal.
El cabañal de antes y el de ahora
Rosa Chenoll, camarera del bar ‘La Pepa’ y vecina del Cabañal afirma que el cambio en los 10 años que lleva este local “ha sido muy notorio”, ya que antes “solo venía gente que vivía en este barrio” y ahora una “gran cantidad de turistas” De hecho, en los últimos años “soy muy consciente de que el barrio se está masificando” puesto que la mayor parte de las viviendas están siendo adquiridas “por personas con un alto nivel adquisitivo”, afirma.
Esta postura también es defendida por María Teresa Ferrer, propietaria de una de las paradas del Mercado del Cabañal, quien establece que sus clientes son “gente mucho más joven que busca cosas tradicionales” puesto que su parada es de menaje de cocina, siendo una de las “pocas que quedan en este barrio” ya que este negocio “fue de mi madre y luego ha pasado a ser mío”, afirma la vendedora. Sin embargo, también afirma que hablar de masificación “es un concepto que nos viene todavía grande” ya que el barrio está aún “bastante degradado” y es necesario que se cambien muchas cosas de él para que sea considerado “el nuevo Carmen o Ruzafa”, concluye María Teresa.
A pesar de los cambios por el paso de los años “el Cabañal nunca perderá su esencia” afirma Claudia Sarria, camarera de el bar “La FaBrica” ya que “tiene personalidad propia”, en el vive gente que no “tiene filtros”, pudiendo ver cómo gente que tiene “un nivel económico bastante alto” convive “en un mismo espacio” con personas muy humildes, quienes “llevan toda su vida aquí”.
Pilvio de Amicis, encargado de “la Fábrica de Hielo” establece que su ubicación, ya que está “alejado de la ciudad y al lado de la costa” y el “sentimiento de identidad” que tienen las personas que viven en el cabañal, hacen que este barrio “sea un espacio único”, concluye.
Amplia oferta cultural y gastronómica
“El Cabañal ha pasado de ser un barrio local, a estar de moda” ya que ofrece una “oferta cultural y gastronómica completamente diferente”, además tiene una serie de “características intrínsecas” como por ejemplo su historia: barrio humilde de pescadores y su gastronomía- tellinas, las clotxinas o el pescado- que “muestran realmente lo que es Valencia en todo su esplendor”, afirma Ana Nácher, encargada del bar “La FaBrica”.
Sin embargo, la tradición continúa estando presente en el Cabañal, y es que “Casa Montaña” es un restaurante que apuesta por lo clásico, ya que comenzó en el año 1926, llevando en el mismo barrio 183 años. Y es que, tal y como afirma su gerente, Alejandro García Llinares este restaurante esta hecho tanto para los vecinos “de toda la vida” como para aquellos visitantes que “quieran disfrutar de las tapas y vinos más tradicionales”, siendo por tanto su objetivo “cuidar de lo clásico que caracteriza tanto a Casa Montaña como a su barrio” , ya que además según afirma Alejandro García “nos han pedido en muchas ocasiones replicar lo que es nuestro restaurante en otros lugares” como “Mónaco, Nueva York y París”, sin embargo “nos negamos rotundamente” ya que “con hacer nuestro trabajo con cariño y esfuerzo, ya es más que suficiente”, concluye.
“Mantener la esencia del Cabañal y crear un espacio sociocultural completamente diferente” este era el objetivo inicial de “La Fábrica de Hielo”, que lleva ya 4 años en el barrio. Este ha decidido mantener su nombre, ya que tal y como afirma su encargado, Pilvio de Amicis antiguamente era la fábrica “donde se hacía el hielo para almacenar los pescados que venían del puerto, así como para distribuirlo en los mostradores de los diversos bares y restaurantes”.
Este además explica que “acude todo tipo de público” desde personas que quieran pasar una tarde “disfrutando, bebiendo y comiendo”, hasta aquellos que deseen disfrutar de “recitales de poesías y exposiciones de libros” así como una “amplia y diversa oferta cultural”, concluye.
5 años son los que lleva el bar “La FaBrica” y según afirma su dueño, Emilio Gonzalvo, de este barrio “salen autenticas amistades” ya que es algo “que yo mismo he visto muchas veces en este local”. Y es que, este bar es un espacio donde a la gente a la que le gusta “comer cosas diferentes y escuchar música alternativa” acude, ya que en su amplia trayectoria han ido “innovando y adaptándose a su público”, concluye Emilio Gonzalvo.
Cabañal ¿el nuevo Carmen o Ruzafa?
Lo dicen los vecinos, comerciantes y turistas, sin embargo, tan solo basta con pasear por sus calles y darse cuenta de como este barrio está ampliando su oferta cultural y gastronómica, eso si, sin perder su tradicional esencia.
Si quieres ver el paseo con tus propios ojos, no te pierdas el reportaje fotográfico.