El Ayuntamiento de València promoverá la apicultura urbana en las escuelas con talleres divulgativos
El proyecto, con el nombre ‘Las abejas van a la escuela’, llegará al alumnado de infantil y primaria de 24 centros educativos públicos de la ciudad a lo largo del año
El Ayuntamiento acercará la apicultura urbana al alumnado de infantil y primaria de 24 centros educativos públicos de la ciudad a través de los talleres ‘Las abejas van a la escuela’. Los niños y niñas podrán observar y tocar colmenas, cosechar miel de un panal, degustar diferentes tipos y ponerse un traje de apicultor, entre otras actividades. El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha destacado este proyecto divulgativo que pone en valor “los múltiples beneficios que aportan las abejas, tanto a humanos como al medio ambiente, y su papel fundamental en la polinización y como agentes bioindicadores de la contaminación ambiental”.
El Organismo Autónomo Municipal de Parques y Jardines Singulares y Escuela Municipal de Jardinería y Paisaje ha abierto el procedimiento abierto para contratar el desarrollo de estas acciones formativas por importe máximo de 15.246 euros, IVA incluido. En total, se realizarán 48 talleres en 24 centros educativos a lo largo del año dirigidos al alumnado de infantil y primaria. Tendrán una hora de duración y se llevarán a cabo en las instalaciones escolares. Los contenidos se establecerán según la edad y el nivel educativo y la metodología será fundamentalmente participativa para que los niños y niñas intervengan e interaccionen lo máximo posible.
El vicealcalde, Sergi Campillo, ha señalado que numerosas ciudades, como Londres o Ámsterdam, “utilizan el mundo de las abejas como herramienta de educación ambiental, que ayuda a niños y adultos a concienciarse de nuestra dependencia de los ecosistemas naturales, y de la necesidad de su protección y la difusión de la apicultura urbana”. Así, el equipo didáctico de los api-talleres dará a conocer qué es la polinización, en qué consiste la apicultura, cómo viven, se comunican y se organizan las abejas, qué productos se obtienen de ellas, los desafíos a los que tienen que hacer frente y cómo podemos ayudarlas. Para ello, los más pequeños podrán ver y tocar una colmena, ponerse un traje de apicultor, escuchar los sonidos del enjambre y la reina, cosechar miel de un panal y envasarla, degustar diferentes tipos de miel y confeccionar una vela de cera natural.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, más del 70 % de los cultivos que proporcionan el 90 % de lo que come la humanidad se poliniza gracias a las abejas. En Europa, cerca de un 84 % de los cultivos vegetales comercializados y un 80 % de las plantas en estado silvestre dependen de esta función, según la Comisión Europea. Sergi Campillo ha subrayado que la drástica reducción de la población de abejas que se ha producido en las dos últimas décadas, tanto en Europa como en Estados Unidos, ha propiciado la aparición de proyectos de apicultura urbana en diferentes ciudades alrededor del mundo, el conocido como movimiento beekeeper. Hoy en día esta actividad, que arrancó en París, donde desde el siglo XIX está legislada, se ejerce en más de un centenar de ciudades, siendo Londres la actual capital de la apicultura urbana mundial.
“Ante las numerosas experiencias que demuestran que no hay problemas de cohabitación, consideramos que hay razones suficientes que justifican la introducción de la apicultura urbana de autoconsumo en el término municipal de València”, ha indicado el vicealcalde. En ese sentido, el regidor ha recordado que el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de desarrollar una ordenanza propia de apicultura urbana que permita fomentar y desarrollar esta práctica con todas las garantías necesarias, regulando las condiciones de instalación de colmenas, su mantenimiento y el régimen jurídico de su funcionamiento.
Sin embargo, tal como ha manifestado Campillo, la normativa autonómica actual, sobre la que tendría que asentarse la ordenanza, ha quedado superada (no recoge ninguna habilitación a partir de la cual poder elaborar esa ordenanza propia), por lo que el Ayuntamiento aprobará en la próxima Junta de Gobierno Local pedir a la Generalitat un cambio legislativo para fomentar esta estrategia y permitir incluso que se puedan instalar colmenas por parte de particulares de manera segura como pasa en muchas ciudades del mundo. El objetivo, ha concluido el titular de Ecología Urbana, es que “se permita en las ciudades desarrollar una verdadera red de colmenas urbanas”. “Las ciudades —ha remarcado Campillo— tenemos un papel fundamental a la hora de conservar esta especie, que es clave también para la propia supervivencia humana”.