La Alquería de Félix inaugura una exposición para dar a conocer su historia y se abre al público

La Alquería de Félix, situada en el Parque de Marxalenes, cuenta a partir de hoy con una exposición permanente que tiene por objetivo dar a conocer su historia y explicar cómo era antes la vida en la huerta. Esta muestra se completa con folletos informativos y un audiovisual sobre Félix Valls, el último propietario de esta alquería que, a partir de ahora, estará abierta al público todas las mañanas de martes a sábado, y las tardes de martes y jueves, “para que la ciudadanía la visite y disfrute”.

La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, y la concejala de Acción Cultural y Juventud, Maite Ibáñez, han inaugurado hoy esta nueva exposición, junto a representantes de la Asociación de Vecinos de Marxalenes, de centros educativos de la zona, del Consell de la Juventut de València (CJV) y de personas vinculadas a la alquería.

Maite Ibáñez, como responsable de la Concejalía de Juventud, a la cual está adscrito este inmueble, ha destacado “el gran valor patrimonial y etnológico de la alquería”, y ha explicado que “acogerá actividades y conferencias para divulgar su patrimonio etnográfico a la ciudadanía en general y a los jóvenes en particular”. Para lo cual, ha aclarado, “facilitaremos material didáctico para que los niños, niñas y jóvenes de los centros escolares puedan hacer aquí actividades y que aprendan más sobre nuestro patrimonio rural, las actividades agrícolas, la vida en la huerta o la sociedad de la época”.

“Después de realizar actuaciones de mantenimiento y conservación, y de rehabilitar la antigua granja de gusanos de seda, hemos completado la puesta en valor de este importante edificio rural con la exposición, y su apertura a las visitas y actividades culturales”, ha explicado Maite Ibáñez, al asegurar que “a partir de ahora este inmueble será un centro de difusión sobre la vida rural en la València de aquella época”.

La Alquería de Félix forma parte de un “rico” conjunto patrimonial junto a la Alquería de Barrinto, la del Foraster, la de Lluna, la de Voro, l’Almassora, la Estació de Ferrocarril y las antiguas cocheras. De origen medieval, representa un ejemplo de la casa de la huerta de València, adaptada a las tradicionales actividades agrícolas y de vivienda de una familia de labradores, en concreto, la familia Valls. A pesar de su valor patrimonial, el edificio carecía hasta ahora de contenidos informativos que reflejaron su relevancia histórica. Rehabilitada en 2003, se planteó un proyecto de musealización que nunca se llegó a ejecutar. Por eso, la regidora de Juventud y Acción Cultural ha destacado “la importancia de esta exposición, un proyecto que “quedaba pendiente desde hace décadas y que ahora hemos ejecutado y finalizado para hacer valer esta joya patrimonial”.

La exposición

Maite Ibáñez ha indicado que la nueva exposición permanente está formada por ocho paneles expositivos que tienen por objetivo divulgar la historia y la arquitectura del edificio, su evolución constructiva, explicar qué es una alquería y como era la vida en la huerta, las actividades agrícolas, quienes fueron sus últimos propietarios (la familia Valls) o el proceso de rehabilitación. Además, tiene contenido accesible mediante audioguía, a través de códigos QR.

En el relato expositivo tiene “especial relevancia” la cría del gusano de seda y la fabricación de este tejido. Todo esto en torno a la cama de gusanos original, situado en el piso superior de la alquería y que ha sido “minuciosamente rehabilitado por un equipo de expertos”. “Durante este proceso vieron la luz curiosos detalles, como un gusano de seda del siglo XIX en el interior de su capullo, herramientas propias del trabajo de la cría del gusano de la seda o vigas de madera y claves con siglos de antigüedad”.

Esta cama de gusanos, el origen del cual fecha de finales del siglo XVIII o principios del siglo XIX, se ha conservado “de manera excepcional”. Se trata de una estructura de madera con estantes de cañizo destinada a alojar a los gusanos de seda en su ciclo de cría, los capullos de la cual, convertidos en hilos, se emplearían después para fabricar la seda. “Es el andén más completo y mejor conservado de entre los que hubo en la ciudad de València, lo cual permite hacer valer este lugar, que es, por lo tanto, un patrimonio etnográfico destacable entre el conjunto de las alquerías conservadas en toda l'Horta de València, puesto que apenas hay ejemplos similares. Y esto la convierte en un punto destacado en la ruta de la seda”, ha concluido Ibáñez.

El horario de apertura

El edificio permanece abierto a las visitas con el siguiente horario:

Horario de verano: de mayo a octubre (ambos meses incluidos): de martes a sábado de 10 a 14 horas. Además, los martes y jueves abrirá también por las tardes de 17 a 20 horas.

Horario de invierno: de noviembre a abril (ambos meses incluidos): de martes a sábado de 10 a 14 horas. Los martes y los jueves abrirá también por la tarde de 16 a 19 horas.