Soler: “Una buena gestión es un ahorro económico y moral”

"Cuando tomé posesión del cargo dije que tenia claramente dos lineas estratégicas: conseguir una mejor financiación y una mayor eficacia en la administración". Cuando se le pregunta al conseller de Hacienda por los retos que le quedan a su delegación en los dos próximos años de legislatura tiene claro que el objetivo principal es "contribuir al bienestar de la gente".

Vicent Soler es catedrático de Economía Aplicada y decano de la facultad de Economía en la Universidad de Valencia, cargo que ocupó hasta coger las riendas de la hacienda pública valenciana en la Conselleria que dirige desde hace dos años. Un tiempo en el que está peleando con Madrid por una mejora del sistema de la financiación, la informatización de la administración o la remodelación del sistema económico valenciano.

Sobre todos estos temas hemos hablado con Vicent Soler en la entrevista que ha concedido a elperiodic.com en su despacho del Palau de l'Almirall en Valencia. También sobre el último ataque informático que han sufrido multinacionales de todo el mundo y que la conselleria de Hacienda ha frenado a tiempo.

Hemos vivido un ciberataque sin precedente que ha afectado a empresas de todo el mundo. De su conselleria depende el gabinete de crisis que ha evitado que este virus informático llegara a la Generalitat. ¿Cómo reaccionasteis ante esta situación?

Muy rápido. Prácticamente a los pocos minutos de tener conocimiento del ataque ya levantamos los muros que nos protegían del exterior y eso nos ha liberado de un peligro muy grande. Hemos resistido cinco días y quiero aprovechar esta entrevista para agradecer a los funcionarios, trabajadores, el Centro de Seguridad TIC y a las empresas colaboradoras que han trabajado tan diligentemente. Todos ellos han estado a las alturas de las circunstancias.

Acabáis de anunciar una inversión millonaria para reforzar el protocolo de seguridad. ¿Está preparada la Administración Autonómica para un ataque de estas características?

Yo creo que si. Tardamos en reaccionar cinco minutos frente a los cinco días que tardó la Administración General del Estado. La prevención y la rapidez de actuación son muy importantes. Lo que ha pasado es un punto de inflexión y cualquier esfuerzo en seguridad es poco. Además estamos en otra etapa de la historia de la administración porque una de nuestras lineas estratégicas es hacer una administración sin papeles y, por tanto, cuanto más digitalizados estamos más vulnerabilidad potencial tenemos.

El Centro de Seguridad TIC es un área dependiente de su Conselleria como también lo son tributos, patrimonio, sector público... ¿Podría hacernos un diagnóstico económico breve de la situación actual en la Comunidad Valenciana?

Hemos estado creciendo más que la media española y estamos en plena recuperación. Creo que esto se debe al esfuerzo de las empresas y trabajadores pero también a la estabilidad gubernamental de la actual Generalitat con medidas como la garantía jurídica; además estamos dejando funcionar al mercado ya que no hay nada que impida la libre competencia. Somos la empresa más grande de la Comunitat Valenciana con más de 140.000 trabajadores y tenemos una acción derivada hacia gran parte del sistema empresarial. Una buena gestión, sin robar, no solo es un ahorro en lo económico sino también en lo moral.

¿Cuáles son las mayores dificultades que ha afrontado desde su llegada a Hacienda?

Existen dos problemas: la infrafinanciación y la mala gestión que había. Por un lado tenemos un sistema que nos maltrata en inversiones públicas y queremos que deje de castigarnos. Pero también nos hemos encontrado indolencia, mala gestión y corrupción. Todo eso hace que todavía estemos pagando la ruina en diferido. Cada dos por tres tenemos multas que pagar: la última de nueve millones de euros; hace nada fue la de Bruselas, tenemos también la ciudad de la Luz, el impago del IRPF de los funcionarios...

¿Tienen esperanza en el nuevo modelo de financiación que se está diseñando en la Comisión de Expertos?

La esperanza es lo último que se pierde. Nuestro experto, el profesor Francisco Pérez, está trabajando muy bien en esa comisión y nuestras tesis están avanzando mucho. Creo que estas sinergias neocentralistas de Madrid están obsesionadas en que las comunidades autónomas tengan una determinada cantidad de dinero y se peguen entre ellas. Pero lo que tenemos que hacer es preocuparnos de que los servicios para los ciudadanos sean lo mejor posibles.

Por ejemplo, ¿Por qué no hay un pacto a nivel de estado para establecer los recursos per cápita que se tendrían que asignar, por ejemplo, en sanidad o educación? Esa reflexión que es previa a todo no se hace. En cualquier caso la negociación que estamos llevando a cabo tiene vistas de ser fructífera porque pensamos en las personas, no en las administraciones.

¿Cuál es el modelo económico que está diseñando la Generalitat?

El documento que planteamos en Elche y que estamos trabajando con todos los agentes tiene una síntesis muy clara: Desde los años 60 nos ha ido bien porque hemos sabido transformar nuestra estructura económica, hemos experimentado un crecimiento industrial importante y hemos exportado. Todo eso se hacía con una lógica: competir vía precios, producíamos barato y podíamos competir con economías avanzadas. Eso ha sido un modelo que ha funcionado bien pero que se ha agotado porque ese papel que hacíamos antes lo hace ahora Europa del Este o Asia. Por eso hemos de adecuarnos y hacerlo con un incremento de la productividad, la innovación, la diferenciación del producto y la calidad, no en el coste.

¿Y cree que la industria tradicional se adapta a esta nueva realidad?

Hay de todo, algunas sí y otras no. Lo que tenemos que hacer es dialogar con todas las empresas y ayudarlas. Por ejemplo en el caso de las pymes proporcionándoles de manera mancomunada servicios de internacionalización o marketing que por sus dimensiones no tienen.

¿Qué retos le quedan a Hacienda en estos dos años de legislatura?

Reordenar el sector público porque era un auténtico caos. Además hemos de continuar con leyes que transformen el carácter regresivo que tenia el sistema fiscal. Es decir, queremos hacerlo progresivo para que pague quien más tiene y así lo hemos hecho ya con el tramo del IRPF del año pasado. También queremos terminar el plan de informatización de la administración.

Cuando tomé posesión de la Conselleria dije que tenia claramente dos lineas estratégicas: conseguir una mejor financiación y una mayor eficacia en la administración. Porque quienes pensamos que la administración democrática ha de contribuir al bienestar de la gente creemos que esta ha de ser eficaz y ofrecer a la ciudadanía el mejor servicio posible.