Las severas consecuencias en la Comunitat Valenciana del posible colapso inminente de una de las corrientes más importantes de la Tierra
Un artículo científico habla de un 95% de probabilidad de que esto ocurra y lo que estamos viviendo este invierno podrían ser ya sus consecuencias
Expertos en meteorología empiezan a mostrar su preocupación ante la situación de sequía que persiste en el tiempo sobre nosotros.
En redes sociales estamos viendo como algunos tratan de explicar el por qué de esta situación.
Si bien es verdad que las sequías son periodos que han ocurrido siempre en el pasado, estas pueden ser cada vez más frecuentes, más alargadas en el tiempo y por tanto más severas.
Dichos expertos avisan que la corriente del Golfo del océano Atlántico, que distribuye el calor hacia Europa, se está parando. Se ralentiza a razón de 3 millones de m³/segundo y pertenece a un sistema más complejo que se denomina Circulación Meridional Atlántica (AMOC en inglés).
Siguen llegando estudios científicos sobre la posibilidad de un peligroso y considerable evento climático. Esta vez en la prestigiosa revista "Science Advances":
— Dr. J. J. González Alemán (@glezjuanje) February 10, 2024
El colapso de la Circulación de Retorno Meridional del Atlántico (AMOC). Un punto de inflexión del sistema climático,… pic.twitter.com/r2HGH9HlIE
¿Dónde podría ocurrir esta paralización o colapso?
Todo parece indicar que sería en el océano Atlántico norte.
En la parte derecha vemos como hay rama de una corriente cálida que trae agua de los trópicos con temperatura más elevada que también se le suma la corriente del Golfo y esa es la que nos propicia en Europa un clima suave.
Pero esa corriente, al llegar a esa parte norte del Atlántico, se enfría al llegar al círculo polar ártico y el agua que no se congela queda con más densidad de sal y pesa más.
Este hecho trae como consecuencia que en ese punto del océano el agua se hunda una grandísima cantidad de agua y viaje hacia otras zonas.
Si añadimos que estamos en una tendencia de calentamiento global, tal y como estamos comprobando y así lo corroboran los datos climatológicos, esto también origina que se derrite el hielo del círculo polar y por tanto el agua de esa zona pierda salinidad, peso y densidad.
En definitiva, todo esto origina que disminuya el hundimiento del agua en dicha localización y por tanto el consecuente colapso de esa corriente, teniendo consecuencias muy drásticas en el mundo.
Este estudio habla de un 95% de probabilidad de que esto ocurra entre el 2025 y final de siglo.
¿Cuáles serían las consecuencias para la Comunitat Valenciana?
Según el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), un primer efecto del colapso de la AMOC sería un clima más frío en Europa, al detenerse aporte de calor. El segundo efecto son la escasez de precipitaciones y por tanto una mayor desertificación de las regiones más al sur, afectando drásticamente en toda la región Mediterránea.
El estudio muestra de forma muy divulgativa cómo sería un clima resultado del colapso de la AMOC:
— Dr. J. J. González Alemán (@glezjuanje) February 11, 2024
El enfriamiento afectaría principalmente a Europa, no sería un enfriamiento global.
La mayor afectación estaría sobre Islandia, Islas Británicas y Escandinavia, y en invierno. https://t.co/70aAzoAqkSpic.twitter.com/U0kLrv5XNC
Con una mayor irrupción de agua fría por el colapse de la corriente se genera un potente anticiclón subtropical en el Atlántico meridional, casi crónico, que va basculando de oeste a este hasta llegar al área mediterránea.
El anticiclón, muy estable, se fortalece en la vertical de la Península, mientras un nuevo núcleo de altas presiones se forma de nuevo. El proceso se vuelve cíclico. Es toda una expansión de la denominada célula de Hadley, que marca el límite de los anticiclones subtropicales, ahora mucho más al norte.
Este muro es el que hace que no lleguen las precipitaciones, solo se producen en el oeste de la Península Ibérica cuando el anticiclón bascula hacia nuestro territorio. Hacia el 2050 esta corriente se podría parar por completo.
Los expertos avisan que si esto ocurre tendríamos dos Europas; la helada en el norte y la desértica en el sur.
Hace años que se observa esta ralentización de la corriente del Golfo y la alteración general de la AMOC, y lo que estamos viviendo este invierno ya son sus consecuencias, afirman.