El Museo Industrial albergó este miércoles su primer evento con una jornada de puertas abiertas y una presentación

El Museo Industrial de Puerto de Sagunto, una vez recepcionada la obra de rehabilitación del edificio por parte del Ayuntamiento, albergó este miércoles su primer evento con una jornada de puertas abiertas y la charla de presentación del nuevo número de la revista Braçal del Centre d'Estudis del Camp de Morvedre.

La actividad contó con la numerosa presencia de la ciudadanía que quiso acercarse para conocer el resultado de los trabajos, así como del alcalde de Sagunto, Darío Moreno, del concejal delegado de Patrimonio Cultural e Industrial, Guillermo Sampedro, y más miembros del Equipo de Gobierno municipal y de la Corporación así como de representantes de la Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial y Memoria Obrera de Puerto de Sagunto.

Tras el espacio de tiempo destinado a la visita del museo por parte de la ciudadanía, se dio paso en una de las salas del nuevo espacio a la primera actividad cultural que albergó el futuro Museo Industrial, con la charla de presentación del nuevo tomo de la revista Braçal, editada por el Centre d’Estudis del Camp de Morvedre.

«Lo que no queríamos como Ayuntamiento era que este espacio estuviera vacío hasta finalizar este nuevo proyecto. Hemos querido dotarlo de vida», manifestó el primer edil durante su intervención en el evento. Moreno definió el Museo Industrial como «una de las joyas» del patrimonio industrial del municipio y animó a todo el mundo a acercarse a conocerlo.

«Sin duda alguna, quedan muchas cosas que hacer, pero ahora el reto es de todos y todas, así que tendemos la mano a todo el tejido asociativo del municipio que quiera llevar a cabo actuaciones culturales aquí», añadió el alcalde.

Por su parte, el concejal de Patrimonio Industrial recordó que el resultado de esta obra «es un trabajo conjunto de varias legislaturas y, por tanto, de varias corporaciones, y también ha sido un trabajo conjunto de varios departamentos y de todo el ayuntamiento». Además, agradeció, al igual que el alcalde, el trabajo de la Fundación así como su aportación a los departamentos de Contratación y de Patrimonio.

Sampedro hizo especial hincapié en la parte de la memoria obrera «porque es importante que en este museo la protagonista sea esa clase trabajadora» que llegó e hizo grande esta parte del municipio. De igual modo, se refirió al uso que se va a dar al espacio hasta que concluya el proyecto museístico: «Esto es un contenedor sociocultural de primer orden y mientras tanto seguiremos haciendo actividad».

En este sentido, se avanzó que en las próximas semanas se iniciará una ronda de visitas guiadas conjuntamente con el Horno Alto, donde también se ha llevado a cabo una pequeña intervención para reparar una serie de desperfectos que sufrió hace año y medio, en Navidad se tiene la intención de darle contenido con talleres infantiles y para 2023 también hay previstas diversas exposiciones.

Tanto el alcalde como el edil reconocieron los retrasos que ha sufrido la intervención debido a la serie de problemáticas que afectaron a su desarrollo tras la declaración del concurso de acreedores por parte de la empresa adjudicataria en 2013 y que bloqueó por un tiempo los trabajos y ralentizó todo el proceso. «Somos conscientes de los tiempos que conllevan este tipo de licitaciones», explicaba Moreno. «Es una obra que ha tenido demasiado recorrido, demasiados accidentes y demasiados problemas, pero por fin se recepcionó y se puede abrir este espacio», expuso Sampedro.

«Es un día en el que la ciudadanía gana un espacio más, en que desbloqueamos un proyecto que ha encontrado muchas problemáticas para las que, poco a poco, hemos ido encontrando las soluciones y, a partir de ahí, queremos que sea un espacio vivo, de dignidad para nuestra memoria, el pasado industrial y la memoria obrera. Seguimos avanzando en esta senda de dignificación de nuestro patrimonio», anunció el primer edil.

En esta línea, el concejal de Patrimonio deseó que el edificio del futuro Museo Industrial «sea un espacio abierto y vivo» y sirva también para conocer el patrimonio del municipio como mejor manera de conocer los orígenes «como pueblo» así como para proteger ese mismo patrimonio industrial.