Xàtiva, Enguera, Cullera y Requena suman esfuerzos en un proyecto de investigación arqueológica
Esta mañana, el Museo de Arqueología del Almudín ha acogido el acto de firma del protocolo general de actuaciones en virtud del cual Xàtiva, Enguera, Cullera y Requena establecen el grupo de trabajo Arqueología Júcar-Cabriel que desarrollará actividades este campo y otras disciplinas auxiliares. El punto en común que motiva esta sinergia es, aparte del rico patrimonio cultural de las cuatro ciudades, la presencia en ellas de yacimientos arqueológicos singulares.
Como se ha dicho, el ámbito principal del grupo de trabajo es la arqueología, pero la intención es trabajar en campos afines como la etnología, la historiografía o el estudio del territorio. Los cuatro ayuntamientos pretenden impulsar un conjunto de acciones de ámbito técnico y académico que desarrollen, estudien y analicen áreas como el estudio del territorio y del poblamiento, la ceramología, los procesos productivos antiguos, la red viaria antigua, la etnología, la didáctica, el estudio de fuentes antiguas, la conservación del patrimonio, la historia, el análisis artístico e, incluso, la turística o de animación cultural dentro del contexto que los rodea.
Por qué Júcar-Cabriel? El río Júcar, sus afluentes y la red de caminos tradicionales, que en algunos casos encuentra sus orígenes en la protohistoria peninsular, constituyen los ejes vertebradores del poblamiento antiguo de estos municipios. En cuanto al ámbito de la arqueología, los cuatro municipios compartían frontera con la región ibérica de la Edetania, al norte y al este, según se asciende aguas arriba del río Júcar. El desarrollo de estudios en este ámbito geográfico facilitará la comprensión de conceptos fundamentales para la arqueología: frontera, límites, permeabilidad e influencia cultural, desde momentos tan tempranos como la Edad del Bronce, hasta la Edad Media con la creación de la Gobernación dellà del Xúquer o la institución de la provincia de Xàtiva durante el trienio liberal.
Los cuatro municipios han conservado y proporcionado restos materiales y culturales que permiten el conocimiento del periodo de la colonización fenicia y su vinculación con la gestación y desarrollo de la cultura ibérica. El municipio de Cullera desarrolló un papel clave como desembocadura del río Júcar y puerto fluvial de llegada de naves procedentes de todo el Mediterráneo. El río, junto a sus afluentes, fue una vía de comunicación y comercio que vertebró el territorio objeto de estudio.
En el término de Requena destaca el conjunto de bodegas rupestres, con especial protagonismo del yacimiento de Las Pilillas, donde se documenta una de las primeras producciones de vino en los siglos VII-VI a. C.
En Xàtiva, se localiza un yacimiento clave para la génesis de la cultura ibérica, la Solana del Castillo, donde se documenta un núcleo habitado desde la Edad del Bronce, pasando por el Hierro hasta la cultura ibérica, complementado con el paraje que la rodea, que ha estado habitado desde la época ibérica hasta la actualidad. Cabe destacar que la ciudad ibérica de Saitabi es considerada por las fuentes clásicas como la capital de la región ibérica de la Contestania.
Por lo que respecta a Enguera, se documenta la presencia de un núcleo urbano, capital de un territorio propio, aunque dependiendo de la capital Saitabi, que se extiende desde la Sierra de la Plana hasta los primeros estribos de la Muela de Cortes.