elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià
ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE VALENCIA

Toni Gaspar: “Se debe contar con el municipalismo, es lo que la gente ve más cercano”

Toni Gaspar: “Se debe contar con el municipalismo, es lo que la gente ve más cercano”
  • Elperiodic.com entrevista al presidente de la Diputación de Valencia para conocer cómo se ha vivido la pandemia desde la administración provincial

La Diputación de Valencia ha mantenido durante los momentos más duros de la pandemia un perfil discreto pero eficaz. Los ayuntamientos de la provincia han contado con sus ayudas – sociales y económicas – desde un primer momento y además, ha servido de interlocutor para trasladar sus principales reivindicaciones a otras administraciones.

Ahora, con la nueva normalidad recién estrenada, elperiodic.com entrevista a su presidente, Toni Gaspar, para conocer de primera mano la gestión realizada. Una entrevista en la que Gaspar pone en valor la rápida actuación al tiempo que se muestra crítico por las grandes trabas burocráticas a las que deben de hacer frente pese a la urgencia.

Puedes leer la entrevista al completo, a continuación:

Pregunta: La pandemia del coronavirus ha revolucionado en los últimos meses todas nuestras realidad ¿Cómo ha vivido la Diputación de Valencia esta situación?

Respuesta: Han pasado solo tres meses desde el estado de alarma pero parece que haya sido una eternidad, y a la vez parece que haya sido ayer. La Diputación es la que al final trabaja con los ayuntamientos y los ayuntamientos son, lo he dicho muchas veces, aquellos que su puerta se abre la primera en todo. Nosotros estamos al lado de los ayuntamiento y hemos vivido esto, como alcaldes y alcaldesas, y como concejales y concejalas de toda la provincia.

Nuestro papel ante una crisis sanitaria, al no tener competencias en esta materia, fue un papel discreto que se limitaba a atender las primeras necesidades de limpieza, de material, de preguntas y de estar ahí, pero que luego tuvo que derivar en hacer frente con recursos económicos, pues evidentemente todo iba teniendo impacto en los presupuestos municipales y en el día a día de los ayuntamientos.

Un trabajo que además agradezco que fue por unanimidad de todos los grupos políticos desde los primeros días. Ahora, tres meses después, podemos decir que los ayuntamiento ya hace semanas que tienen los recursos en sus arcas.

P: ¿Ha habido problemas de liquidez en los Ayuntamientos de la provincia de Valencia?

R: Depende mucho de la situación de cada ayuntamiento, pero por nuestra parte no ha sido. Nuestras ayudas - los 60 millones de euros - que se inyectaron a los ayuntamientos por parte del Fondo de Cooperación que ya están sus arcas.

Pero además, nosotros nos encargamos de la recaudación de más de 180 municipios donde decimos que los impuestos municipales, sobre todo los más significativos como el IBI, se girarían a los ciudadanos a octubre y noviembre. Esto no ha tenido incidencia en su tesorería porque se ha seguido inyectando dinero en ellas mensualmente, aunque no hayamos cobrados esos impuestos.

P: Es en momentos como estos cuando se pone en valor el trabajo de las diputaciones provinciales…

R: Muchas veces digo que el trabajo de la Diputación es el gran desconocido, sobre todo porque las grandes ciudades tampoco tienen esa necesidad. En cambio, no es la gran desconocida en los municipios pequeños y medianos, porque realmente ven su labor.

Esto me lleva al debate de siempre, siempre estamos en la picota de si debemos de existir o no, yo ahí me niego a entrar. Lo que debemos hacer es trabajar todos de la mejor manera posible. En este momento, le preguntas a cualquier alcalde de la provincia y te dice que la primera ayuda le ha venido por parte de la Diputación, por lo tanto, alguna efectividad tiene.

Otra cosa es que el modelo de Diputación que se creó en el siglo XIX evidentemente tiene que pasar al siglo XXI y en eso estoy empeñado yo como presidente, en eso y en la reducción de la burocracia. Las cosas del XIX no siguen en el XXI, no pueden seguir iguales.

P: Como presidente de la Diputación ha estado en contacto directo con todos los alcaldes ¿cuáles han sido las principales reivindicaciones que le han trasladado?

R: Era curioso porque yo me entrevisté con todos los alcaldes y las alcaldesas. De los 266 municipios hicimos reunión con 258, y me llamó la atención que a parte del contacto directo de asuntos diarios normalmente las preocupaciones eran de cosas que no eran competencia de la diputación pero que me pedían que intercediera.

Muchas veces las preocupaciones de los alcaldes, sobre todo en el momento álgido de la pandemia pues trascendían de las competencias de la diputación, y hablar entre nosotros nos servía para poner en común que acciones hacer o que mecanismos cocinar

P: ¿En qué cuestiones os pedían colaboración entonces?

R: En ese momento, había preocupaciones sobre qué hacer con las fiestas, las piscinas… Ahora hay mucho acertante de la quiniela en el día después de la jornada, yo he mantenido un perfil discreto y alguno lo ha confundido con que no hacíamos nada, no es así.

El perfil discreto es otra cosa, es hacer lo que toca sin hacer espectáculo de la política. En el momento en el que la gente está padeciendo no hay que hacer espectáculo, y la gente estaba pasándolo mal. Lamentablemente en este momento, hay alguno que se dedica más a hacer espectáculo de la política que a hacer política, que es una cosa muy noble. En ese perfil discreto había muchas cosas que estaban pendientes de reflexionar.

P: Una de las reivindicaciones más públicas ha sido la petición de poder utilizar el superávit del año anterior al completo ¿qué opina de esa petición? ¿sería oportuno que se autorizará el uso del 100% de los remanentes?

R: Es una reivindicación que transciende al COVID-19. Los ayuntamientos hemos pagado el pato de muchos años de una laxitud normativa y como suele pasar en las organizaciones y en las cosas humanas, ahora se ha convertido todo en una estrechez. Ahora estamos inmersos en esa presunción de culpabilidad en la que, la normativa lo único que hace es que imposibilita cualquier tipo de agilidad para nada.

Hemos pasado de todos aquellos tiempos, a una legislación para ley de contratos y regla de gasto que ahoga a los ayuntamientos. Resulta que haciendo los deberes, sin estar endeudados, no pueden utilizar los recursos de la gente en poder atender urgencias.

La administración tiene que ser ágil y evidentemente el que viene a la administración a hacer otras cosas hay que estar encima de él y machacarlo, pero no puede ser que restrinjamos la agilidad y no podamos servir a la gente. Nos dotamos de unas normas que nos hacen presuntamente culpables a todos, alguien tendrá que decir sentido común a todo esto y no dedicarse a hacer tuits del día. Y entre esas cosas, está que el dinero que le sobra al ayuntamiento de su gestión de un año a otro puedan utilizarlo para mejorar la vida de sus ciudadanos.

Es una petición de antes del coronavirus, lo que pasa es que el coronavirus ha agudizado esa y otras cosas que no funcionan bien. Intentemos cambiarlo.

P: La burocracia al final ha puesto una piedra más en el camino en esta lucha…

Si, pero es esa burocracia empeñada en tratar a todo el mundo de culpable. Nosotros hemos simplificado muchísimo los planes y reducido tantísimas cosas que sobraban, Es una obsesión mía desde que soy presidente. Habría que reducirla pero cuesta muchísimo, porque nos hemos dotado de muchas normas con ese kit y no puede ser. Así no servimos bien a la gente y él que viene directamente a hacer otras cosas pues estoy seguro de que encuentra la manera de hacer las cosas mal.

P: También ha participado en la reunión en el Palau de la Generalitat para abordar la reconstrucción. Entonces abogó por una apuesta clara por el municipalismo ¿Cómo sería?

R: Mi propuesta es que se cuente con el municipio. La primera puerta que se abre cuando hay un problema siempre es la de su ayuntamiento, la de su alcalde. Cualquier cosa que se haga al final tiene que contar con la administración más próxima.

Evidentemente tiene unas competencias y unas limitaciones, no puede existir solo ayuntamientos pero se ha de contar con ellos. Se debe contar con el municipalismo, es lo que la gente ve más cercano.

P: La nueva normalidad ya está aquí ¿Se ha elaborado en la Diputación algún plan post-covid? ¿Se contemplan ayudas para la recuperación?

R: La nueva normalidad la va dictando las normas de rango superior y a partir de ellas las instituciones van adaptando su día a día. Con esas normas, se va arrancando el día a día. Nosotros vamos volviendo a la normalidad institucional poco a poco, con la esperanza de que vuelva la normalidad que existía y no la nueva normalidad, pero ya vemos que tampoco hay que tener la bola de cristal que va a tardar un poco en llegar.

Tenemos que coordinarnos y trabajar juntos. Hemos sido capaces de pasar estos tres meses una situación que no vivíamos desde la Guerra Civil y hemos estado ahí, y hay que acordarse siempre de lo que somos capaces de hacer cuando estamos todos unidos.

P: Y con los escenarios que hay ahora, con las medidas conocidas ¿hay alguna acción concreta?

R: Vamos devolviendo a la normalidad todas nuestras actividades dentro de la nueva normalidad y ayudando a los ayuntamientos a afrontar este verano tan atípico en el que normalmente tenemos muchísima presencia. Eso más todo el día a día, el problema de cada ayuntamiento representa esta nueva normalidad porque no estamos acostumbrados a esto.

Entre todos resistiremos este verano y afrontaremos como estos tres meses pasados, lo que haya que afrontar y preparados, juntos y con disponibilidad para transformarnos lo más rápidamente que haya que hacerlo. El virus ha venido, parece, para quedarse un rato y no podemos hacer otra cosa que es para lo que nos eligieron los ciudadanos.

P: Antes de la pandemia se está debatiendo sobre el futuro de Divalterra ¿En qué punto se encuentra este asunto?

R: Se encuentra en el punto de la transformación. Se interrumpido la rapidez por la suspensión de los plazos del estado de alarma pero ahora lo retomaremos. Divalterra, que es una entidad mercantil, existe una amplia mayoría de que tiene que transformarse en una entidad de derecho público como están haciendo otras administraciones como la Generalitat.

En su momento fue una buena idea que fuera mercantil pero 30 años después ni ha dado buenos resultados ni en la actualidad tiene ese espíritu para administrar una cosa como son las brigadas forestales que es una competencia nuestra.

En ese proceso esta y queremos culminarlo en el menor tiempo posible. Es un proceso que nos hubiese gustado que hubiese sido más rápido pero las cosas llevan su tiempo.  Lo que se haga se haga bien, esta la cuestión muy avanzada y a estas alturas sin el coronavirus seguramente ya se hubieran tomado las ultimas decisiones.

P:  Por último, el próximo mes de julio se cumple un año del inicio de la legislatura ¿Qué balance hace de estos meses y qué retos se marca por delante?

R: Ha pasado súper rápido, entre que nos pusimos, tuvimos el presupuesto y la pandemia. El presupuesto pone en cifras donde queremos ir y esa simplificación de la burocracia que ha comenzado a dar sus frutos ya.

Es el primer presupuesto en el que se ve reflejado esa autonomía y esa cantidad de dinero incondicional que les llega a los ayuntamientos. Es verdad, que me gustaría que se avanzará más en esa eliminación de la burocracia, vamos en la buena línea y sobre todo vamos por la buena línea sobre todo porque intentamos que las cosas sean lo máximo unánime posible no solo es trabajar en una línea es trabajar todos juntos en una línea.

Ha pasado de todo en un año, pero bueno ya estamos acostumbrados. Cada mes es diferente, hemos tenido pandemia y todo en los últimos tres a seguir trabajando. Soy positivo pero crítico, siempre se puede hacer muchísimo más.

Subir