Raúl Martínez, artista fallero ‘’Una obra de arte tiene que generar debate’’
Entrevistamos a este reconocido artista fallero, cuyas obras se central principalmente en temas con carácter social y solidario de forma innovadora
Raúl Martínez es un artista fallero de tercera generación ya que el oficio le viene de familia. Actualmente trabaja junto a su padre Rafael Martínez en el Estudio Chuky y es conocido por su estilo innovador que sobrepasa las barreras de la realidad y es el único artista fallero que Junta Central Fallera premió con un galardón extraordinario por su carrera con fallas de carácter social y solidario.
¿Como es el trabajo del artista fallero?
Para mí el arte fallero es algo que he mamado desde casa. Siempre lo he visto como una forma de contar historias de forma accesible y popular. Entras en un taller y te das cuenta de que puedes ser más tú y contar las cosas que a ti te interesa decir eligiendo la manera de cómo decirlas para impactar a la gente. Esta libertad artística es lo que me gusta del oficio y para mi esto es ser artista fallero.
¿Querías dedicarte a este oficio desde pequeño?
No exactamente. Siempre me he dedicado al arte, he dibujado y buscado mi manera de contar lo que quería hacer, a través del comic o la ilustración. Pero al final me di cuenta de que las fallas son una manera muy chula de contar las cosas.
Cuando empezó tu trayectoria?
En el 2000 es cuando empecé a hacer fallas con firma propia, pero aquellas fueron más primerizas. Con los años he ido cambiando, no te digo si a mejor o peor, pero he buscado nuevas estéticas y aprendido de mucha gente. Dependiendo de la etapa he tenido un estilo u otro. Dentro del mundo de las fallas te vas haciendo un hueco cuando tienes un sello reconocible.
Tienes un estilo muy innovador, ¿es cosa tuya o fue algo que pedía el mundo fallero?
Realmente ha sido todo de forma autodidacta, siempre he tenido dos líneas principales de trabajo en mi carrera: las fallas más convencionales y caricaturescas y, por otro lado, una vertiente de fallas que llamasen la intención y hablasen sobre todo de temas sociales y con una aportación social. Siempre he buscado la innovación, cuando se pudo empezar a escanear objetos o personas, yo empecé a hacerlo. Cuando comenzó a moverse el tema del 3D en digital, hace años, también me uní. Y luego ya, con cosas como las de este año, donde hemos hecho ya un ninot con realidad aumentada que se ha plantado. Es algo que se ha visto en otros campos del arte, pero en el mundo de las fallas no se había visto.
¿El mundo fallero tiene cabida dentro del Multiverso?
Tiene posibilidades. Las limitaciones son el tiempo y el presupuesto. Algunas tecnologías son punteras y de coste elevado, pero con el paso de los años esto se va relajando. El ninot digital tiene un coste que, aunque no lo parezca, tiene más coste que el ninot tradicional, la parte digital siempre tiene un coste importante.
Tienes un estilo muy personal y tratas temas sensibles ¿tiene buena acogida en la sociedad fallera o has recibido críticas?
Estos proyectos tienen cierta carga polémica, pero, ciertamente buscamos cierta provocación para que una vez te llama la atención leas el mensaje. El objetivo es concienciar y mostrar estas realidades, por eso utilizamos estas nuevas estéticas, como por ejemplo el hiperrealismo que estamos usando ahora con el escaneado de las personas reales, esto lo convierte en algo más que una simple figura. Todo este trabajo se ha ido reconociendo a lo largo de los años, el año pasado me galardonaron con el premio Lambda por hacer una falla con la temática de la transexualidad. Es un tema que hasta hace un par de años no se hablaba tan abiertamente, al final las fallas son algo social y popular y van a la par de la sociedad.
Hay de todo, críticas y alabanzas. Con el tiempo son más alabanzas que críticas, pero al final es una obra de arte y tiene que generar debate. Lo malo seria que creases algo y no generara debate.
Al final se me ha reconocido el trabajo y sí que he estado en el foco cuando se habla de estos temas. Soy un poco referente pero también referenciado. Muchos artistas siguen mi estela.
Has recibido varios premios a lo largo de tu carrera, pero, ¿Cuál ha sido el más especial o el que más ilusión te ha hecho y cuál te gustaría ganar?
Como he comentado antes, el año pasado gané el premio Lambda, que fue muy especial, pero los premios Caliu me hacen mucha ilusión. También me gustan mucho los premios de Ingenio y Gracia. Se trata de 3 premios que dan dentro de cada sección enfocados a las 3 fallas más ingeniosas. Son unos premios secundarios, pero en mi caso me gustan mucho e intento jugar alguna carta para poder ganar alguno.
La crisis del COVID afectó mucho al mundo fallero y sus fiestas, ¿Se ha notado la recuperación en cuanto al último año?
Este año ya es un ejercicio normal. Es la primera vez que se va a plantar después del virus en las fechas que tocan, bien y sin restricciones. Es pronto para hablar de recuperación, yo creo que necesitaremos otros 2 años más para recuperarnos realmente. Lo que está claro es que el impacto que ha tenido ha sido muy fuerte. Los talleres que se dedican únicamente a hacer fallas se han quedado muy tocados y mucho personal ya no trabaja, incluso algunos talleres han cerrado. Pero hay iniciativas que buscan ayudar en esto, por ejemplo, regalaunninot.com es una página web donde se venden ninots personalizados. Hay empresas que contratan artistas falleros para atrezo.
¿Que encargos tienen previstos para este 2023?, ¿Habrá alguna sorpresa?
Es un poco incógnita, pero en general siempre tengo la misma cantidad de trabajo, lo que ha cambiado es el tipo de trabajo. El tiempo me ha permitido poder elegir trabajos más en sintonía con lo social. Antes pocas comisiones apostaban por este tipo de proyecto, pero ahora prácticamente la mitad de los proyectos buscan esto.
En cuanto a sorpresas hay especialmente 3 fallas que creo que hay que visitar. La primera es la Falla de l'Alguer titulada #Sorolla23 que está dedicada al Año Sorolla brindada completamente al artista con escenas reinterpretadas de sus cuadros, pero como con acentos de cosas de la actualidad.
Otra falla es la Falla García Lorca-Oltà, donde hemos creado la falla Pit que trata el cáncer de mama. Es pura concienciación del proceso al que se someten las personas que sufren este cáncer y está inspirado en una fallera que pasó por el cáncer de mama y se prestó a hacerse un escáner para poder hacer el ninot.
Por último, valdría la pena destacar la Falla Palleter-Erudito Orellana. En esta hablamos sobre la historia LGTBIQ+ en Valencia, poniendo el foco en el travestismo valenciano. Esta falla cuenta con el ninot de realidad aumentada, pero también tiene la peculiaridad de contar con una zona donde te podrás meter dentro de un espacio virtual literalmente dentro de la falla. Y el remate de la falla es Liz Dust, la drag Queen valenciana, completamente desnuda. La verdad es que es una pieza muy bonita y elegante y queda muy normalizada.
Antes has dicho que hay diferentes eras en tu estilo, ¿Cómo definirías la era en la que te encuentras ahora mismo?
Ahora estoy en una fase de compromiso con las fallas sociales, pero también estoy muy comprometido en la labor de apoyar al sector profesional fallero, sobre todo desde la pandemia. Tengo varias iniciativas, una de ellas es valuahub.com, desde donde se buscan opciones laborales fuera del mundo de las fallas para llevar a los talleres. Buscamos activamente opciones para que los talleres puedan tener más fuentes de ingresos a parte de las fallas para poder mantenerse y crecer. Diría que esa es mi fase actual, el apoyo al sector y a los compañeros.
¿Emocionado por las próximas fallas?
¡Si, mucho! Tengo muchas ganas de plantar porque son las primeras fallas normales en tres años, así que se cogen con ganas de planta y volver a empezar ya a tener una normalidad total.