La oposición tumba los presupuestos de 2020 y deja a Massalfassar sin 113.000 € para luchar contra la covid-19
El gobierno en minoría del Ayuntamiento de Massalfassar no pudo aprobar el pasado 20 de mayo la propuesta de los presupuestos municipales de 2020 de 3.021.964,58 €, al encontrarse de frente con una oposición que presentó su unánime voto en contra como única respuesta, «sin debate y sin ofrecer ninguna alternativa», tal y como explican desde Compromís por Massalfassar.
Las cuentas del consistorio, prorrogadas desde 2016, suponen una losa muy grande en cuanto que no se ajustan a la realidad actual, y se llevaban ahora a aprobación precisamente para atender las necesidades vecinales en esta difícil coyuntura marcada por la covid-19. El grupo de gobierno había previsto una partida de 113.000 € para paliar las consecuencias de la pandemia y «apoyar a nuestros vecinos, autónomos, profesionales y trabajadores en esta compleja crisis que estamos viviendo», explicó el alcalde, Joan Morant.
Los siete votos en contra de Ciudadanos, PP, PSOE y Demócratas Valencianos se impusieron a los cuatro regidores de Compromís de un gobierno ahogado, según denuncian, por «la política de la negativa sin diálogo» de la oposición. En este pleno, que se volvió a celebrar de manera presencial en dependencias municipales, el alcalde empezó su intervención tendiendo la mano al consenso, pero, tal y como ya había sucedido a las comisiones previas, la oposición dio la callada por respuesta. «Resulta prácticamente imposible trabajar con un presupuesto de hace cuatro años y medio, y prueba evidente de esta dificultad han sido los constantes ajustes que hemos tenido que acometer, incluso incumpliendo la regla de gasto en alguna ocasión y elaborando un Plan Económico Financiero, a pesar de que nuestro Ayuntamiento estaba completamente saneado», explicó Morant.
Precisamente en relación con la partida de emergencia sanitaria fueron algunas críticas de la oposición, que no apoyaron estas cuentas alegando que no se especificaban las actuaciones concretas a que se destinarían ese dinero. El alcalde respondió explicando que resulta imposible hacer una previsión de los gastos concretos en esta lucha contra la pandemia, debido a la constante situación de cambio que vivimos a diario, y que, en cualquier caso, gracias precisamente a ese dinero todos los vecinos y vecinas de Massalfassar tienen una mascarilla para poder salir a la calle.
Ante la postura de los partidos en la oposición, que desde el gobierno califican «de irresponsable y destructiva», Morant recordó que, durante todas las reuniones previas al pleno, los distintos grupos políticos tuvieron la oportunidad de hacer sus aportaciones, pero algunos ni siquiera asistieron a estas convocatorias. «Nos hemos encontrado ante un bloqueo inadmisible porque los representantes del pueblo que han votado no, sin ofrecer ninguna alternativa, lo han hecho de una manera completamente deplorable, dejando de lado las necesidades de la población de Massalfassar y mirando únicamente por sus intereses partidistas», denunció el primer edil.
La propuesta de cuentas incluía un superávit inicial de 60.046,74 € para hacer frente al déficit de estabilidad presupuestaria de la liquidación del ejercicio de 2019. Con la negativa del presupuesto municipal tampoco se podrán llevar a cabo todas las inversiones previstas. Era el caso, por ejemplo, de la construcción de la cubierta en la pista de futbito (232.000 €), la puesta en funcionamiento del centro polisocial (133.500 €) con su correspondiente mobiliario (15.000 €), la primera fase del Carril Bici al Mar (200.000 €), o un Plan de Renovación Urbana para adecentar algunas calles que se encuentran en malas condiciones (50.000 €).
También tendrá que esperar la ejecución de la RPT (Relación de Puestos de trabajo), aprobada por este consistorio en 2018 y que todavía no ha podido aplicarse «no por la oposición de la Delegación de Gobierno o de los trabajadores de la casa, sino por la ausencia de un presupuesto con que pudiera incardinarse», recordó Joan Morant.
A estas alturas, con unos presupuestos para 2020 echados atrás por la oposición, el grupo de gobierno de Massalfassar se enfrenta a la necesidad de continuar trabajando con unas previsiones de ingresos y gastos de hace cuatro años y medio y que, por lo tanto, suponen una situación de inestabilidad financiera en cuanto que no se ajustan a la realidad actual del municipio.
Durante las próximas semanas veremos si las posibles negociaciones entre el ejecutivo local y algunos partidos de la oposición llegan a buen puerto y tenemos una nueva convocatoria de pleno, que supondrá otra oportunidad para aprobar unos presupuestos actualizados y adaptados a la coyuntura actual.