Un nuevo libro del Magnànim analiza la historia de una danza centenaria del Reino de València

La Institució Alfons el Magnànim-Centre Valencià d’Estudis i d’Investigació acaba de publicar el libro Els guerrers de la festa. La dansa dels tornejants en la tradició valenciana,, de Enric Olivares y Oreto Trescolí, el número 15 de la colección Estudis Comarcals que dirige Enric Estrela. El diseño de la colección corresponde a Estudio Gráfico Quinto A y el de la cubierta al diseñador valenciano Eugenio Simó. La imagen de la cubierta es de Ximo Bueno.

Una danza general que desapareció y solo se conservó en Morella y en Algemesí y que se ha recuperado en Sueca y en l'Alcúdia:

El libro explica minuciosamente el origen de la danza de los tornejants y su evolución hasta el día de hoy, con referencias a los lugares donde consta su existencia, la evolución o la desaparición a lo largo del tiempo. La vigencia y popularidad que la danza de los tornejants, gracias en parte al esmero con que se desarrolla el baile en las localidades de Morella y Algemesí, junto con su difusión televisiva en los precisos momentos de las respectivas representaciones anuales, ha hecho de ellaa uno de los referentes del patrimonio valenciano inmaterial: no en balde, forma parte de la fiesta de Algemesí, reconocida patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO en 2011, y de las fiestas sexenales de Morella, galardonadas con el mismo reconocimiento a nivel estatal en 2019.

En origen era una danza medieval exclusivamente aristocrática que rememoraba un torneo, un enfrentamiento de carácter solemne entre dos bandos de caballeros interpretado por nobles con la intención de halagar a los reyes o las autoridades en sus recepciones, para mostrar la adhesión a la monarquía y al poder establecido. Después, en el siglo XVII, evolucionó como danza gremial en el contexto de las celebraciones festivas, tanto civiles como religiosas, para volver en el siglo siguiente, con la dinastía de Borbones, a su carácter primigenio y elitista.

Con la crisis del antiguo régimen en el siglo XIX y el desinterés mostrado por los liberales, la danza será acogida por las clases populares, que la mantendrán en celebraciones solemnes mientras desaparecerá, de forma progresiva, de la mayoría de comarcas valencianas. En la segunda mitad del siglo XX y hasta hoy, el panorama se resuelve entre la continuidad cuidadosa de Algemesí y Morella y la recuperación de l'Alcúdia y Sueca.

Oreto Trescolí Bordes (l'Alcúdia, 1978) es licenciada en Historia del Arte por la Universitat de València y profesora de educación secundaria. Se ha especializado en arquitectura señorial valenciana y pintura de los siglos XVIII al XX, así como en el análisis e interpretación del patrimonio festivo valenciano. Es autora de algunos libros y varios artículos en revistas especializadas.

Enric Olivares Torres (Algemesí, 1978) es doctor en Historia del Arte y profesor ayudante en el Departamento de Historia del Arte de la Universitat de València. Sus líneas de investigación se centran en las manifestaciones rituales en el ámbito festivo valenciano y en los estudios de cultura visual e iconografía cristiana, a los cuales ha dedicado trabajos monográficos y artículos en revistas científicas.