Llutxent sigue ardiendo y se teme por el viento de las próximas horas
El fuego afecta ya a más de mil hectáreas y obliga a desalojar a más de 2.500 personas
El incendio forestal de Llutxent, declarado la tarde de este lunes, sigue descontrolado tras quemar más de 1.500 hectáreas de montaña. La orografía de la zona, así como las altas temperaturas y el viento han complicado las tareas de extinción. De hecho, se teme por el viento de las próximas horas, que podría dificultar los trabajos. De momento, 25 medios aéreos y 600 personas siguen luchando contra las llamas, que ha olbigado al desalojo de más de 2.500 personas de La Drova y las urbanizaciones Montesol y Montepinar.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta amarilla por tormentas en el interior de la provincia, lo cual afecta a la zona del incendio. De hecho, puede soplar el viento fuerte asociado a las tormentas, lo que causaría problemas en los trabajos de extinción. La orografía del terreno, con desniveles de hasta 400 metros en algunas zonas, no lo están poniendo fácil.
En Gandia, la Cruz Roja ha instalado un albergue en el Polideportivo del Raval para alojarlas mientras continúe esta situación de excepción. Además, ha activado a medio centenar de voluntarios, todos ellos miembros de los Equipos de Respuesta Inmediata a Emergencias (ERIE), en concreto de Albergue, Asistencia Psicosocial y Comunicaciones, que se estaÌn encargando de
atender las evacuaciones en poblaciones aledañas.
El president de la Generalitat, Ximo Puig ha estado esta tarde en el puesto de mando avanzado situado en el municipio de Pinet junto con la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, así como por el director de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel. En cuanto a la situación del incendio, Puig ha explicado que se trata de "un momento de gran dificultad" por la gran extensión afectada, al ser una zona de difícil acceso y por las condiciones metereológicas adversas.