Investigan el envenenamiento de gatos en Alberic
En las últimas semanas han muerto cinco gatos en el municipio a causa de envenenamiento
La aparición de más de cinco gatos muertos en las últimas semanas en Alberic ha despertado la alarma y el malestar entre el vecindario. Según explican desde la Policía Local de Alberic, “ya van más de cinco gatos los que han muerto a causa del envenenamiento, y todos ellos han aparecido por la zona de la plaza Mestre Leopoldo Magenti”.
Según las fuentes policiales, algunos de los animales vivían en la calle y otras eran la mascota de vecinas y vecinos. La repetida aparición de veneno en los comedores de la calle ha provocado que la Policía Local del municipio, conjuntamente con la Guardia Civil, inicien una investigación para identificar a la persona o las personas responsables y acabar con esta práctica que atenta gravemente contra el bienestar animal.
De acuerdo con la definición de las vecinas y vecinos conocedores de la situación y de la misma Policía Local, el veneno utilizado es de color verdoso y de aspecto granulado, muy parecido al utilizado contra las plagas de babosas y caracoles.
INFORMACIÓN VETERINARIA
Como primer efecto, estos granulados irritan la mucosa gástrica provocando salivación y vómitos en los animales y diarrea verdosa o azulada. A partir del momento en que el compuesto es absorbido por la mucosa gástrica aparecerán otros síntomas como son temblores musculares e incluso convulsiones. Los animales pueden presentar fiebres altas, con temperaturas superiores a los 42°.
Normalmente los signos clínicos aparecen rápidamente, entre los 15 minutos y las 3 horas después de la ingesta de estos productos. Los efectos a nivel nervioso aparecen en forma de ansiedad, temblores musculares, irritabilidad, alucinaciones, marcha con extremidades rígidas, incoordinación parecida en un estado de embriaguez y, a veces, presentan somnolencia y disminución de la conciencia. Aparece también nistagmo (movimiento de los ojos) y dilatación pupilar. También se ve afectando el sistema cardiorrespiratorio, lo que provoca taquicardia, mucosas pálidas y congestivas e hipersalivaciones con saliva normalmente espesa y espumosa.
Por todo esto es imprescindible que, ante la sospecha de ingestión, se acuda en un centro veterinario ya que, si el animal sobrevive a las primeras 24 horas después de la ingesta y recibe un tratamiento adecuado lo más pronto posible, el pronóstico puede ser favorable.