Los hosteleros del Cedro se manifiestan por su "muerte anunciada" ante las medidas anti-ruido del Ayuntamiento

La Asociación de Hostelería y Ocio del Cedro se ha manifestado en la Plaza del Ayuntamiento con el fin de ser escuchada por Ribó y así evitar la aplicación de un ZAS con medidas restrictivas que sería devastador para sus locales. Este llevaría a una “muerte anunciada a los negocios”, pues se verían obligados a reducir sus horarios o reducir mesas en terrazas. Un hecho que traería consigo”despidos, cierre de locales y reducción de jornadas de los trabajadores, pues no se podría soportar el incremento de los gastos con menos beneficios” explica Diego Martínez, portavoz de dicha asociación.

La zona afectada abarca a más de 100 locales, ubicados tanto en la plaza como en la periferia de ella, es decir, desde Músico Ginés a Manuel Candela y desde Justo Pastor a Blasco Ibáñez. Además, los trabajadores y propietarios consideran que “no somos la causa del ruido, estamos cansados de que se nos persiga, pues los causantes son en su mayoría los pisos de estudiantes con sus fiestas, los botellones o los lateros” afirma Victor Moratal trababajor en el pub El Asesino.

Ante esta situación y bajo el lema “Ribó queremos soluciones, no nos abandones” esperan que el alcalde Joan Ribó, tome medias eficaces que minimicen el ruido en la zona y al no ser firme la sentencia todavía esperan poder retomar el diálogo, aunque se presentaran en el contencioso como parte afectada. También reitera el portavoz que “el modelo del ZAS es inútil y caduco” y ha comunicado que a lo largo de la próxima semana se producirán más protestas.

¿Qué es una ZAS y qué conlleva?

La abreviatura ZAS hace referencia a las Zonas Acústicamente Saturadas, es decir, aquellas en las que se producen niveles de sonido elevados a causa de actividades de ocio y que pueden molestar a los vecinos de las inmediaciones.
Esta medida se declara cuando se sobrepasen dos veces por semana durante tres semanas consecutivas o, tres alternas en un plazo de 35 días naturales, los niveles de ruido en el exterior y se contempla dentro de la ley 7/2002, de 3 de diciembre, de la Generalitat Valenciana, de Protección contra la Contaminación Acústica.