Los hermanos de Antonio Anglés, al banquillo por extorsión y tenencia ilícita de armas
Están acusados de ser los autores de una brutal paliza a un empresario a quien obligaron a cederles parte de las acciones que tenía de una gasolinera
Carlos, Mauricio y Roberto, hermanos del presunto asesino de las niñas de Alcàsser, Antonio Anglés, serán juzgados este martes en la Audiencia Provincial de Valencia por un delito leve de lesiones, tenencia ilícita de armas y un delito contra la salud pública.
Es la segunda vez que son llamados a declarar por esta causa después de que el pasado mes de junio se diera por aplazada la vista, en la que además de a los tres hermanos se juzga a una cuarta persona que también habría participado en los hechos.
Según relata la acusación pública en su calificación jurídica, los acusados abordaron el 21 de diciembre de 2017 en la casa de uno de ellos, en Massanassa (Valencia), a un hombre al que habían citado previamente para recriminarle que hubiera robado 500.000 euros guardados en un vehículo.
Cuando la víctima negó la acusación, uno de los encausados le habría encañonado con una pistola y amenazado con clavarle una jeringuilla infectada, según le dijo, con sida. A continuación, los cuatro acusados le propinaron patadas y puñetazos.
Consiguieron así doblegar su voluntad para obligarle a acompañarles a una notaría, donde firmó la cesión del 40% de acciones que poseía en una gasolinera de Yecla (Murcia) a favor de uno de ellos, que era copropietario de la empresa.
Por estos hechos, la Fiscalía solicita inicialmente para ellos penas de entre cinco y doce años de prisión.