Entre 500 y 9.000 euros por ascensor: El coste para las comunidades de vecinos valencianas por las nuevas reglas
Los ascensores viejos deberán de hacer numerosos cambios
El 1 de julio entró en vigor una nueva normativa para ascensores que trae consigo cambios significativos en cuestión de seguridad, mantenimiento y modernización.
El COGITI Valencia, el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia, recuerda que las empresas de mantenimiento autorizadas por la Generalitat Valenciana deben cumplir con estas adaptaciones, y es obligatorio que cuenten con un ingeniero técnico industrial en plantilla para supervisar las mejoras, ya que es el responsable máximo de esa reparación.
El colegiado Luis Ballesteros, es Ingeniero Técnico Industrial y explica que “entre las medidas obligatorias que se exigen para reforzar la seguridad están: garantizar la nivelación de la cabina (+/-10mm), es decir, eliminar el escalón que pueda quedar en las paradas entre el ascensor y el suelo de la planta, para impedir que cualquier persona pueda tropezar al entrar o salir del mismo. Además, se obliga a instalar sensores infrarrojos no solo en la parte de abajo, sino en toda la altura de la puerta automática para evitar que las puertas se cierren cuando alguien está entrando o saliendo del elevador. Y, por último, aunque ya estaba contemplado desde el año 2005, habrá que instalar teléfonos para comunicarse con el exterior por si nos quedamos atrapados. Y, por último, también dispositivos para inmovilizar el ascensor en caso de sobrecarga”.
Ballesteros recuerda que “no es todo obligatorio a partir del 1 de julio, sino que las medidas mínimas de seguridad son a partir del día de la inspección periódica que la comunidad de vecinos tenga programada para la fecha prevista”.
Según este experto, aquellos elevadores con más de 30 años tendrán que hacer importantes obras, ya que los nuevos ya traen incorporadas todas estas medidas de seguridad y el coste medio se estima que estará entre los 500 y los 9.000 euros.
Según Ballesteros, “habrá casos en los que será necesario implementar numerosos mecanismos, y otros en los que tan solo habrá que instalar alguno de ellos, como por ejemplo los sensores infrarrojos o el dispositivo de comunicación de emergencias, que tienen un coste aproximado de 800 euros”.
Sin embargo, habrá casos en los que se tenga que llevar a cabo un trabajo de adaptación mayor, como, por ejemplo, del contrapeso del ascensor, con un coste desde los 30.000 euros.
En este sentido, el presidente de cada comunidad de vecinos deberá encargar a la empresa de mantenimiento autorizada que realice un estudio para detectar las reformas necesarias para adaptarse a la nueva normativa. No obstante, la norma señala que se tendrá un plazo de 7 años para implementar dichas mejoras.
España, con más de 1 millón de ascensores, se encuentra entre los países europeos con mayor número de estos dispositivos por habitante. Se prevé que la nueva normativa afectará a unos 400 mil.