La Diputación intermediará con la Generalitat para buscar una solución a la carretera de acceso a Almiserà
El alcalde de Almiserà, Josep Juan Mascarell, se ha reunido esta semana con el Diputado de Carreteras, Pablo Seguí, para buscar su implicación en la consecución de una solución a la antigua CV-320, que da acceso al municipio desde la CV-60 y que se encuentra muy deteriorada ya que, desde que fuera cedida al ayuntamiento hace ahora 25 años, no se ha realizado en ella ningún tipo de mantenimiento. Si bien el alcalde reconoció que la conservación del mantenimiento de la carretera corresponde al ayuntamiento, aseguró carecer de los medios necesarios para hacerle frente, lo que ha provocado que su estado actual presente muchas deficiencias.
"Son 25 años sin asfaltar, sin pintar, sin renovar la señalización y sin iluminación", explicó Mascarell, quien añadió que en los últimos años la seguridad en la carretera se ha visto más comprometida por la existencia de un gran número de jabalíes en la zona, "que ya han provocado varios accidentes", afirmó.
Dado que la original propietaria de la vía es la Generalitat Valenciana, Pablo Seguí instó al alcalde a ponerse en contacto con la Conselleria de Infraestructuras para valorar la posibilidad de que pudieran realizar una actuación que permita mejorar su transitabilidad. En este sentido, el Diputado de Carreteras se comprometió a hacer de intermediario con los responsables autonómicos para trasladarles en primera instancia el problema.
Y es que, tal como declaró Seguí, "si bien no se trata de una carretera de la Diputación, y por tanto, no tenemos competencia directa para actuar, sí que se trata de una intervención necesaria para garantizar la seguridad y el bienestar de los vecinos y vecinas de Almiserà, y por ello desde la Diputación haremos las gestiones oportunas con la Conselleria".