Diputación y COR estudian la implantación de un proyecto pionero y comunitario de islas de compostaje
El diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, ha mantenido una reunión de trabajo con el vicepresidente del Consorcio para la Gestión de Residuos V-5-COR, Vicente Muñoz, con tal de conocer y estudiar la viabilidad de implantar un proyecto pionero en la Comunidad Valenciana de compostaje comunitario en los municipios de las comarcas del Valle de Ayora-Cofrentes.
A este respecto, Josep Bort ha explicado que este proyecto "supone una firme apuesta por un nuevo modelo diferencial y sostenible de gestión de los biorresiduos, en una nueva muestra de cómo el COR está trabajando para mejorar su gestión y avanzar de forma estratégica hacia un modelo más sostenible capaz de leer las oportunidades y adaptarse a las necesidades de un territorio muy heterogéneo en cuanto a las distribuciones espaciales y temporales de los habitantes y, por tanto, de la generación de residuos", ha apuntado el responsable del área de Medio Ambiente. Bort también se ha comprometido a firmar un convenio con el COR para introducir medidas de modernización y mejora de la gestión.
Por su parte, Vicente Muñoz ha explicado que el encuentro "ha servido para conocer nuevas ideas de la Diputación para poder mejorar el proyecto", a la vez que ha avanzado "el compromiso de la corporación provincial a estudiar, valorar y atender aquellas propuestas que presentamos desde el COR", ha explicado.
El proyecto pretende instalar a los municipios interesados una isla de compostaje comunitario, adecuando islas de hasta 200 habitantes. En total 15 localidades procederán a la instalación de estas islas, lo que supondrá una inversión de unos 20.000 euros por isla y una maquinaria comunitaria valorada en 150.000 euros, la cual será adquirida antes del próximo mes de diciembre.
Este plan, pionero en la Comunidad Valenciana, se ajusta a la futura Orden de la Generalitat que regulará el compostaje comunitario. Este documento reclama el cumplimiento de una serie de requisitos, como una capacidad máxima inferior a 10 metros cúbicos; que los biorresiduos procedan de domicilios y jardines de usuarios; o que el compuesto resultante sea utilizado exclusivamente para los usuarios, así como por parte del Ayuntamiento.
A estas instalaciones únicamente se compostarán papel, cartón, residuos biodegradables de cocina y restaurantes, además de residuos biodegradables de parques y jardines. Siempre cumpliendo diversos parámetros como, por ejemplo, un límite máximo de microrganismos.
Pioneros en el proyecto y visión estratégica
El Consorcio para la Gestión de Residuos V5-COR es pionero en la implantación de este proyecto que buscará la potenciación de la recogida y el tratamiento de los biorresiduos, con la intención de cumplir las disposiciones europeas, las cuales establecen que antes del año 2020 la cantidad de residuos domésticos y comerciales de todas las fracciones habrán de lograr, como mínimo, el 50% en peso.
Esta apuesta para el aumento de la recogida y el tratamiento de los biorresiduos se verá reflejada en bonificaciones en la tasa del 2018. A pesar de que todavía se está estudiando la fórmula, la intención es que las personas –o unidades fiscales-con mayor compromiso con el reciclaje vean reducida su cantidad a abonar.
"Tenemos que apostar firmemente en este proyecto de biorresiduos, que atiende las reclamaciones de la gente, y favorece una mejor gestión de residuos acompañada de bonificaciones. La finalidad última del COR tiene que ser ir reduciendo toneladas de residuos para así poder reducir costes y, por tanto, el precio de la tasa que cada año se tiene que pagar", ha destacado Vicente Muñoz.
En siguientes fases, se abordará el tratamiento de biorresiduos para grandes productores y municipios de mayor escara, todo durante el ejercicio 2018-2019.
Implantación y equipamiento
La implantación de la isla tendrá que responder a una integración adecuada en el entorno, por lo que se dispondrá de una barrera vegetal, además de ser sostenible. Por eso, contará con un depósito para recoger el agua fluvial, que será almacenada y usada para regar la pila.
Respecto al equipamiento necesario, destaca una volteadora para compostaje autopropulsado, una trituradora, un tamizador de compuesto y una furgoneta, elementos que serán adquiridos de manera mancomunada por el Consorcio de Residuos. Para tal finalidad, el COR utilizará antes de que acabe este año los 150.000 euros aportados para la Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental.