La Diputación aprueba un incremento del 39% en la partida destinada a la conservación de carreteras
La Junta de Gobierno de la Diputación de Valencia ha decidido hoy aprobar el expediente de contratación para los servicios de conservación y mantenimiento de la red de carreteras de titularidad provincial cuyo presupuesto se ha incrementado hasta los 11,5 millones de euros al año, frente a los 8,3 millones anuales del anterior periodo. Un aumento del 39% que, tal como ha destacado el presidente Jorge Rodríguez, "permitirá intensificar las actuaciones destinadas a la reparación y mantenimiento de las carreteras valencianas, con la consiguiente mejora de la seguridad vial y la reducción de la siniestralidad".
El contrato, que se licitará mediante un procedimiento abierto sujeto a regulación armonizada por un periodo de 36 meses, saldrá a concurso por un importe global de 34.607.745,83 euros, a razón de 11.535.915,27 euros al año, lo que para una red de 1.800 kilómetros de vías y que supone más del 50% de la extensión de las carreteras en la provincia, sale a una media de más de 6.300 euros por kilómetro, lo que lo convierte en "una de las mayores inversiones en conservación realizada por una administración pública", ha afirmado el presidente.
Para el responsable del área de Carreteras e Infraestructuras de la Diputación de Valencia, el diputado Pablo Seguí, este elevado importe refleja la prioridad que desde la Diputación se da a "un servicio que es en última instancia el que nos permite asegurar que las carreteras puedan utilizarse en condiciones de normalidad en todo tipo de situaciones, incluso en situaciones climatológicas adversas, como los recientes temporales de lluvia y nieve que hemos vivido en las comarcas valencianas".
Entre las tareas más frecuentes en materia de conservación se incluyen las actuaciones de señalización en la red viaria provincial, la limpieza de cunetas, el refuerzo de los firmes que presentan un mal estado y la sustitución y renovación de elementos de contención en mal estado o que puedan resultar peligrosos para los usuarios de las carreteras, en este caso muy especialmente para aquellos que circulan en moto.
Pablo Seguí ha recordado que "no es tan importante hacer nuevas carreteras como consolidar y conservar la red existente, siguiendo las directrices que nos marca la Unión Europea en materia de redes de infraestructuras".
Además del aumento del importe destinado al servicio, el pliego aprobado este martes en la Junta de Gobierno incluye otras modificaciones destacables, como el hecho de que por primera vez se presente como un contrato de servicios y no de obra, a fin de ajustarlo legalmente a la verdadera finalidad de la prestación. Asimismo, se introduce la salvedad de que un mismo licitador no podrá resultar adjudicatario de más de un lote, correspondiendo estos lotes a cada una de las demarcaciones.
Se consolida el cambio en el modelo de gestión
Con la aprobación de este nuevo contrato, la Diputación de Valencia consolida el cambio de modelo en la gestión del área de Carreteras, iniciado hace un año y medio y centrado "en priorizar aquellas pequeñas obras que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos y mejoran su seguridad, antes que grandes obras faraónicas", ha recordado el presidente.
Esta apuesta queda reflejada en la distribución actual del presupuesto de Carreteras que, dotado con cerca de 30 millones de euros, destina ahora mismo más de un 35% a actuaciones de conservación y destina el resto a ejecutar inversiones de mejora de la seguridad vial, como eliminación de puntos negros, mejora de accesos y renovación de la señalización, así como actuaciones que potencian otros tipos de movilidad, más sostenibles. En este segundo apartado se enmarca el Plan de Movilidad Ciclopeatonal, una ambiciosa apuesta iniciada en 2016 mediante la cual el área de Carreteras quiere desarrollar una red de rutas ciclopeatonales a lo largo de todas las comarcas valencianas.
En 2017, está previsto poner en marcha además un Plan de adecuación de travesías urbanas, con el objetivo de dar un mayor protagonismo a la movilidad peatonal, al que se sumará un programa de inversiones en los puntos de conexión con el transporte colectivo a fin de fomentar la intermodalidad en los desplazamientos.