La Diputació de València concede las ayudas para la promoción de la memoria histórica a una veintena de asociaciones valencianas

El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) ha publicado este lunes el listado de ayudas a asociaciones sin ánimo de lucro para la realización de proyectos e iniciativas relacionadas con la promoción y difusión de la memoria histórica y democrática. Las subvenciones, con una dotación global de 145.142 euros, se aprobaron en la junta de gobierno de junio y se repartirán entre una veintena de colectivos con sede provincial, cuyos expedientes han sido validados, en un procedimiento por concurrencia competitiva, por la delegación de Memoria Democrática que dirige Natàlia Enguix.

La vicepresidenta Enguix ha destacado que el importe de las ayudas “se anticipará al cien por cien para que los colectivos que han presentado sus proyectos puedan ejecutarlos sin tener que renunciar a hacerlo por falta de liquidez”. En este sentido, Enguix ha reiterado la importancia de mantener e incrementar las subvenciones, pero también de “preocuparnos por los problemas que muchas veces se encuentran tanto ayuntamientos como asociaciones para llevar adelante las iniciativas que presentan a esta y otras instituciones”. “No queremos que ni los municipios ni el tejido social tenga que renunciar a ayudas concedidas por la Diputación”, ha remarcado la responsable de Cooperación y Memoria Democrática.

La partida para asociaciones se suma a los 702.000 euros distribuidos entre 28 ayuntamientos valencianos para la realización de una treintena de proyectos de recuperación de la memoria democrática, entre los que destacan la adecuación de refugios, la recuperación de trincheras, la instalación de tótems y memoriales y la musealización de espacios de la memoria en municipios de 11 comarcas. La Serranía y el Rincón de Ademuz se sitúan a la cabeza de intervenciones financiadas, con proyectos en Torrebaja, Castielfabib, Titaguas, Chelva, Casas Bajas, Casas Altas, Higueruelas, Andilla, Aras de los Olmos y Pedralba.

En opinión de Natália Enguix, “las ayudas económicas son siempre importantes porque confirman la voluntad de reparación y dignificación de las víctimas del conflicto, pero no es menos importante la tarea divulgativa para que las nuevas generaciones conozcan una historia que se nos ha contado incompleta y que nunca debe volver a repetirse”.

Libros, jornadas, homenajes

Entre las actividades financiadas a las asociaciones memorialistas encontramos la publicación de libros como ‘La generación del silencio’, impulsado por la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica de Riba-roja; programas educativos para alumnado como el de la Federació d’Associacions d’Estudiants FADES; jornadas como las de Acción Ciudadana contra la Impunidad del Franquismo; mapas de rutas de la memoria obrera valenciana, impulsados por la Fundació d’Estudis i Iniciatives Sociolaborals; y proyectos consagrados a los que se da continuidad como las Misiones de la Memoria de la Coordinadora d’Associacions de Memòria Democràtica.

En el apartado de homenajes, la Taula per la Memòria d’Alcàsser ha presentado el proyecto ‘Mai oblidats’, y tampoco faltan los audiovisuales, caso del subvencionado a la Plataforma de Asociaciones de Familiares de las Victimas del Franquismo Fosas de Paterna. En cuanto a iniciativas menos comunes, la Asociación Cultural Ciudad de Cuentos dispondrá de algo más de 9.000 euros para difundir la memoria histórica a través de la novela gráfica.

En total, una veintena de proyectos presentados por otras tantas asociaciones, que van desde los 950 euros que recibirá Riba-roja para sus terceras jornadas por la Memoria hasta los cerca de 37.000 euros que le corresponden a la Coordinadora d’Associacions de Memòria Democràtica para sus misiones de la Memoria, un programa vertebrador que llega a los alumnos de ESO y Bachillerato de centros educativos valencianos con la implicación y formación específica del personal docente.