Así ha despertado este sábado la zona afectada por la DANA: la emergencia continúa mientras se intensifican las labores de rescate y apoyo
A primera hora de la mañana, el Centro de Coordinación de Emergencias ha emitido un balance actualizado sobre las acciones en marcha
La situación de emergencia en la provincia de Valencia sigue siendo crítica tras las devastadoras lluvias provocadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). Las autoridades mantienen el Plan de Inundaciones en nivel 2, lo que implica una movilización masiva de recursos para proteger a la población, restaurar las zonas afectadas y atender las múltiples incidencias generadas por las inundaciones.
Este nivel de emergencia obliga a una intensa coordinación de efectivos, equipos y medios, especialmente en las áreas de mayor afectación. A primera hora de la mañana, el Centro de Coordinación de Emergencias ha emitido un balance actualizado sobre las acciones en marcha, destacando la presencia de miles de efectivos de rescate y seguridad, así como la colaboración internacional para apoyar en las tareas de emergencia.
Un total de casi 2,450 efectivos de bomberos de más de 40 organismos y 8,000 militares, entre ellos 52 buceadores especializados en rescate, permanecen desplegados sobre el terreno en las áreas más afectadas. Estos equipos trabajan de manera continua para hacer frente a las inundaciones, socorrer a los afectados y mantener la seguridad en las zonas de riesgo. Además, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han movilizado a 9,700 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, sumados a 130 efectivos de la Policía de la Generalitat, quienes se encargan de velar por el orden y la protección ciudadana, apoyando en las labores de evacuación y control de accesos en las áreas de alto peligro. La intensidad de las lluvias y la extensión de los daños han exigido una intervención sin precedentes en el ámbito de seguridad y rescate.
Las labores de búsqueda de posibles víctimas siguen activas, especialmente en zonas críticas como el río Magro, la Rambla del Poyo, la desembocadura del río Turia y en el litoral. Para estas tareas, se están utilizando equipos avanzados de rastreo, como el georradar y tecnología de batimetría, que permiten realizar búsquedas profundas en el agua, particularmente en áreas como la Albufera. La situación demanda no solo recursos humanos, sino también el uso de tecnología especializada para rastrear zonas de difícil acceso y verificar que no haya personas en peligro. Ante la magnitud del desastre, el Gobierno ha solicitado al Centro Nacional de Emergencias (CENEM) la activación del Mecanismo Europeo de Protección Civil, con el fin de incorporar equipos de bombeo de alta capacidad y expertos de asistencia técnica que puedan fortalecer las tareas de recuperación y estabilización de las zonas afectadas.
Precauciones sanitarias
Desde el ámbito sanitario, las autoridades han emitido recomendaciones para la protección de la salud en el contexto de las inundaciones, instando a la población a tomar precauciones al manipular agua estancada o lodo. Las personas que se desplacen a las zonas afectadas deben usar mascarilla, guantes, botas, ropa de manga larga y protección ocular para evitar infecciones y problemas respiratorios. Asimismo, el Centro de Coordinación de Emergencias ha alertado sobre el riesgo de utilizar bombas de achique de agua con motor de explosión en espacios cerrados, como garajes, debido a la posibilidad de intoxicación por monóxido de carbono, una amenaza que podría agravarse si no se toman las medidas de ventilación necesarias.
El esfuerzo ciudadano también ha sido clave en estas labores de emergencia. La Plataforma del Voluntariado de la Comunitat Valenciana, a petición de los ayuntamientos, ha coordinado a 1,400 voluntarios diarios para este fin de semana, con el objetivo de apoyar en las tareas de limpieza y asistencia en los municipios más perjudicados. Para facilitar el transporte de estos voluntarios, se han habilitado 27 autobuses diarios. Además, se ha puesto en marcha una Unidad de Asistencia Psicológica con 10 puntos de atención en municipios como Albal, Alfafar, Benetússer, Catarroja y otros afectados. En localidades de la Ribera, Utiel y Requena, la atención psicológica se brinda a través de las unidades de Salud Mental de los Departamentos de Salud, buscando ofrecer apoyo emocional a aquellos que han experimentado pérdidas y estrés debido a la catástrofe.
Para proteger el espacio aéreo de la intervención de equipos de rescate y evitar riesgos adicionales, se han implementado restricciones en el uso de drones. Los vuelos de drones privados están prohibidos en las áreas afectadas, y cualquier otro vuelo debe contar con autorización del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI). Además, las autoridades han impuesto restricciones de movilidad en varios municipios, incluyendo Aldaia, Alaquàs, Sedaví y Paiporta, que se mantendrán vigentes hasta las 23:59 del domingo. Estas restricciones buscan facilitar el acceso de maquinaria pesada y otros recursos necesarios para las labores de emergencia y recuperación.
Estado de las carreteras
Las condiciones de las carreteras en la Comunitat Valenciana siguen siendo difíciles, con varias vías aún intransitables. Según informa la Dirección General de Tráfico (DGT), hay 31 carreteras cortadas, incluyendo importantes tramos como la A-7 entre Quart de Poblet y Torrent, y la CV-33 en Torrent. No obstante, algunas líneas de tranvía han reanudado su servicio, lo que proporciona cierta movilidad en áreas donde el transporte público estaba interrumpido. Para facilitar la movilidad y reducir la congestión en las carreteras, se recomienda a la población optar por el teletrabajo y evitar el uso del vehículo privado en la medida de lo posible.
En un esfuerzo por apoyar a los damnificados, el gobierno ha dispuesto tres oficinas móviles para la expedición de documentos de identidad en Alfafar, Sedaví y Benetússer, y se prevé instalar tres oficinas adicionales en Chiva, Utiel y Paiporta en los próximos días. Esta medida pretende ayudar a aquellos ciudadanos que han perdido o visto dañados sus documentos durante las inundaciones, facilitándoles los trámites para que puedan reanudar sus actividades con normalidad.
Entre los municipios más afectados, el listado provisional incluye Alaquàs, Albal, Alcàsser, Aldaia, Benetússer, Catarroja, Torrent y Valencia (en sus pedanías del sur), entre otros. La magnitud de la DANA ha dejado un rastro de devastación en estas áreas, afectando tanto a las infraestructuras como a la vida cotidiana de sus habitantes. Las autoridades han informado que el próximo CECOPI, el comité de coordinación operativa, se reunirá a las 13:00 horas para evaluar la situación actual y planificar los siguientes pasos en la respuesta a esta emergencia climática. Valencia permanece en alerta, mientras equipos de emergencia, voluntarios y servicios de salud trabajan incansablemente para hacer frente a las consecuencias de la DANA y asistir a los ciudadanos que han sufrido sus efectos devastadores.