Descubren un tramo del acueducto de la Valldigna que estaba escondido entre la maleza
Hacía 50 años que las arcadas no se veían al estar cubiertas por la vegetación
Los monjes cistercienses del Monasterio de la Valldigna, situado en Simat de la Valldigna, construyeron un sistema de canalizaciones para alcanzarse de agua de la Font del Cirer, rica en propiedades mineromedicinals.
Con ese objeto, construyeron un acueducto, el 1746, del cual se ha descubierto un nuevo tramo que estaba totalmente cubierto de vegetación. El hallazgo ha sido protagonizada por el taller municipal de ocupación, Ecosimat III, que está haciendo unos trabajos de limpieza de la ruta turística llamada «Senda de los Burros» o «Camino de las Hoyas». Con esta, son 4 las arcadas encontradas, 3 de las cuales han sido restauradas por en los últimos años.
El primer arco tiene una longitud de 30 metros y un metro de espesura, por 7 metros de altura en la parte central. El segundo tramo de arcadas está a unos 200 metros del primero, tiene borde 40 metros de longitud y sus medidas son iguales que las de la primera arcada. Las paredes gordas se construyeron con piedra y argamasa de arena, arcilla y hace falta, y sus arcos son de baldosa de arcilla endurecida.
Con esta intervención, el Ayuntamiento de Simat, por medio del taller ocupacional Ecosimat III y la Concejalía de Medio Ambiente, pretende abrir una nueva senda para acceder a la «nueva» arcada del siglo XVIII. «Se trata, según el regidor de Medio Ambiente, Josep Gregori, de limpiar y condicionar la zona para hacer una ruta circular junto con el Camino de los Burros».
La cuarta arcada hacía unos 50 años que no se podía ver porque la vegetación la cubrió completamente y su acceso es bastante complicado. La arcada, reencontrada y recuperada, está en un buen estado de conservación y está construida, igual que las otras, con masonería y azulejo de barro llevar.
La nueva arcada encontrada “se suma a nuestro patrimonio cultural y demuestra el rico y variado patrimonio hídrico que tiene Simat y la Valldigna”, declara el alcalde, Víctor Mansanet, quien asegura que la senda donde se encuentra esta joya arquitectónica “es histórica y accesible no solo para senderistas, sino también para turismos y familias que quieran explorar esa zona”.
Las Arcadas de Simat pueden visitarse por la senda histórica que une el municipio con la Font del Cirer, un paraje natural que forma parte de una micro-reserva de flora con valiosas especies protegidas, muchas de ellas endémicas de esta zona, desde donde se puede contemplar la Valldigna hasta la línea del mar. La ruta, señalizada como PR-CV 51, recorre unos 3 kilómetros, la mayoría por el barranco del Abadejo, y puede seguirse por el mapa editado por la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Simat de la Valldigna.
El cuarto arco, encontrado por el equipo del taller ocupacional Ecosimat III, estaba escondido por una prieta vegetación que crece en el lecho del barranco. El alumnado está eliminando algunas plantas y árboles, así como consolidando otros. Su trabajo consiste en el «desbroce de plantas herbáceas, arbustivas y leñosas, y la poda de ramas y tala de árboles secos», indica el edil simater, Josep Gregori, quien añade que «con la leña cortada se colocan fajas para evitar la erosión». El alumnado también recoge la basura y los desechos que algunos turistas dejan en el camino.