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“Cuando amaneció vimos que la realidad que habíamos visto hace medio día, ya no era la realidad que íbamos a vivir”

“Cuando amaneció vimos que la realidad que habíamos visto hace medio día, ya no era la realidad que íbamos a vivir”
  • Este es el testimonio de una de las trabajadoras del Centro Comercial Bonaire a las que la DANA sorprendió en mitad de su jornada laboral

La DANA sorprendió a muchos valencianos en sus puestos de trabajo, obligándolos a pasar una de las noches más largas de sus vidas en las mismas inmediaciones y a dejar sus vehículos a merced del temporal. No obstante, aún quedan coches "supervivientes" de la catástrofe y sus dueños se acercan estos días a ellos para colgar carteles en ellos, para evitar que  sean recogidos por los servicios de limpieza. '¡No tirar coche!', reza el grito de este vehículo frente a la 'chatarra' de su alrededor, para evitar ser confundido entre el caos.

Este es el caso de Paula, una de las trabajadoras del Centro Comercial Bonaire a las que la DANA sorprendió en mitad de su jornada laboral. Tanto a ella como al resto de trabajadores y clientes, el temporal les pilló por sorpresa, por lo que el personal de seguridad tuvo que realizar “una evacuación improvisada” y resguardar a los afectados en la primera planta.

Además de la situación de desesperación por “no recibir ayuda y estar incomunicados”, tampoco tenían luz ni comida, “hasta que a media noche los de seguridad entraron a un local, y sacaron el agua y la comida que había, y fue la forma en la que pudimos pasar la noche”, ha explicado la joven.

En este sentido, la trabajadora ha explicado que pasaron la noche “entre lloros e incertidumbre por nuestros familiares, porque no teníamos forma de comunicarnos con ellos”, mientras que “contabilizábamos a los trabajadores de las diferentes tiendas para ver que no faltaba ninguno”.

Ya a primera hora de la mañana con los primeros rayos de luz, fue el momento en el que fueron conscientes de la magnitud de lo sucedido, “vimos el terror que teníamos en frente de nuestros ojos, cuando amaneció vimos que la realidad que habíamos visto hace medio día, ya no era la realidad que íbamos a vivir”, ha lamentado Paula.

La joven ha agradecido “el trabajo del personal de seguridad, ya que lo hicieron lo mejor que pudieron, puesto que ellos vivieron lo mismo que nosotros pero asumiendo una responsabilidad que los demás no teníamos que asumir”.

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