La creación de empleo y la recuperación económica protagonizan los presupuestos de Càrcer en este 2022
Càrcer ha presentado sus presupuestos anuales, con un dato muy significativo del avance del municipio en los últimos años: este será el primer ejercicio que se afronte con deuda cero, tras sufragar durante los últimos meses el préstamo bonificado que se mantenía con el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE). En total, el presupuesto para 2022 está fijado en 1.945.000 euros, una cantidad que supera en más de 66.000 euros el presupuesto total del año anterior. Aun así, está cantidad fijada no refleja algunas actuaciones financiadas por los órganos autonómicos que están siendo aplicadas a día de hoy, como el taller de empleo y renovación de zonas verdes iniciado el pasado 30 de diciembre; o que están por materializarse, como los ingresos modificados y excesos del ‘Pla Edificant’ en el CEIP Pare Gumilla, no pagados a fecha de aprobación presupuestaria.
“Este será el año del empleo”, detalló el alcalde de la localidad, Josep Botella, al describir los numerosos proyectos ocupacionales que Càrcer prepara para el 2022. El primero ya se ha mencionado: un taller de formación y renovación de espacios verdes y ajardinados con jardinería autóctona, que dará trabajo a 10 operarios locales y por el que, el consistorio ha invertido 240.000 euros. A esto hay que sumarle la jubilación de dos funcionarios del ayuntamiento, hecho que ha tenido que suplirse con la contratación de dos técnicos interinos para continuar su trabajo. En otro paquete dentro del empleo local, se seguirá invirtiendo en torno a los 25.000 euros en una bolsa de empleo para los vecinos y vecinas del pueblo durante todo el año.
Después de este punto, tal vez el más destacado de las cuentas públicas de este año, llega el de Bienestar Social, con una importante presencia y una cobertura que llega a aquellos que lo necesitan. También destaca la mantenida apuesta del consistorio por la sostenibilidad, invirtiendo en servicios que durante el año pasado dieron resultados excelentes, como la recogida de residuos ‘Porta a porta’ y la reducción del Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI) al 50% a los hogares con placas solares instaladas. Desde entonces, ya son casi una docena de familias las que han tomado la decisión de confiar en la energía solar. “En Càrcer tenemos multitud de recursos naturales. Somos un pueblo muy rico en ese sentido. Por ello es necesaria esta apuesta por la sostenibilidad, para garantizar un futuro mejor para las siguientes generaciones. Debemos ser conscientes de que nuestras acciones de prevención ahora serán clave para la vida que vivan nuestros hijos en el pueblo. Seguro que mucha más gente se une al reto del cuidado del planeta en 2022”.
En cuanto a infraestructuras, desde el Ayuntamiento confían en que la cantidad total presupuestada de este año acabe ampliándose con la llegada de nuevas subvenciones autonómicas y partidas presupuestarias del remanente del ejercicio anterior. Aun así, pronto se llevará a cabo la reurbanización de dos calles (Casto Momblanch y Mestre Sanchis Pont), aunque se prevé que durante el año se realice el mismo trabajo en más lugares del municipio. Por otro lado, se sigue dinamizando el impulso a la cultura local, con la ayuda a la agencia de lectura y la organización de actividades y preservación de espacios, como en la biblioteca municipal o la reciente adquisición del Teatro ‘Baronía’, pendiente de reformar. Además, se tiene prevista la aplicación de un proyecto museístico en la Casa de la Cultura, con carácter permanente. En este sentido cultural y educativo, también es muy importante mencionar que, a partir del próximo mes de septiembre, la educación de primer ciclo (de uno a tres años) será completamente gratuita en el municipio. Una noticia muy celebrada en el Ayuntamiento: “Nos da mimbres para que nuestros pequeños crezcan con la mejor educación. Además, es un gran bastión para luchar contra la despoblación, uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. Las familias conocerán que Càrcer es un buen lugar para residir y para que los hijos crezcan, porque disponemos de multitud de servicios públicos completamente gratuitos. Entre ellos, la educación”.
Y, por último, se seguirá apoyando al comercio local en la lucha contra los efectos de la pandemia, con numerosas campañas de promoción, subvenciones y, desde luego, algo que sigue vigente casi desde el inicio de la pesadilla: la eliminación del impuesto de terraza a la hostelería.