Les Corts reclaman el cierre de la central nuclear de Cofrentes
Les Corts Valencianes han aprobado esta mañana una proposición no de ley presentada por los grupos parlamentarios Socialista, Compromís y Podemos-Podem en la que se pide el cierre de la central nuclear de Cofrentes cuando finalice el actual período de prórroga de funcionamiento, en marzo de 2021.
También solicita que no se autorice la construcción del almacén temporal individualizado de residuos radiactivos dentro los terrenos de esta central nuclear así como modificar el marco normativo que ha paralizado la implantación de energías renovables. Ciudadanos se ha abstenido y el PP ha votado en contra.
La diputada de Podemos, Beatriz Gascó Verdier, ha indicado en su intervención que esta formación “apuesta decididamente y defiende la desconexión de las plantas nucleares en las fechas previstas, sin prorroga de uso que ponga en peligro extensas áreas de nuestro territorio”.
Gascó ha advertido que con 33 años de vida, Cofrentes ha sufrido una larga serie de problemas de seguridad y hasta 2011 presentaba una media de 10 sucesos notificables al año relacionados con la seguridad. Sin embargo, “desde la llegada del PP al Gobierno el número de notificaciones ha disminuido notablemente, gracias a las modificaciones de los estándares de seguridad”, ha dicho.
Asimismo, ha indicado que el Gobierno “improvisa en materia nuclear poniendo en riesgo la seguridad de todos e improvisa cuando pone en la misma balanza los intereses particulares de las empresas energéticas y la seguridad de toda la ciudadanía”.
La diputada ha criticado que el Gobierno del Partido Popular “está demostrando su capacidad para convertir cualquier decisión política en un chantaje, ya que nos dicen que si no se alarga el periodo de actividad de la central de Cofrentes podría subir el precio de la luz o podría haber un fallo de abastecimiento”. A su juicio, esos argumentos “son rotundamente falsos ya que existen intereses ocultos que buscan beneficiar a las empresas eléctricas”.
También ha señalado que el proyecto de construcción de un ATI (almacén temporal individualizado) en Cofrentes es radicalmente contrarios a la postura defendida por Podem tanto en les Corts como en el Congreso de los Diputados y el Senado. Es, según la diputada, una demostración del fracaso en la gestión de los residuos nucleares, tal como se ha visto con los cambios y la parálisis del almacén temporal centralizado y una falta de planificación en una actividad de las más peligrosas y con grandes riesgos para la ciudadanía y el medio ambiente.
Por ello, además del cierre de Cofrentes y su desmantelamiento en marzo de 2021Les Corts han aprobado también que no se autorice la construcción del almacén temporal individualizado de residuos radiactivos dentro los terrenos de la central nuclear de Cofrentes por ser innecesario, ya que la central dispone de capacidad de almacenamiento suficiente hasta su fecha de cierre en 2021, así como modificar el marco normativo que ha paralizado la implantación de energías renovables. Gascó Verdier ha señalado que esta situación “pone de manifiesto que la central nuclear de Cofrentes no debe alargar su vida operativa“.
La central nuclear de Cofrentes entró en funcionamiento en octubre de 1984 y llegó a plena capacidad de producción en enero de 1985, que en su momento obtuvo una autorización de funcionamiento por un período de 25 años, prorrogado en 2011 por 10 años más, hasta el año 2021.
En esta fecha, Cofrentes habrá llegado a los 37 años de funcionamiento, un período muy superior a la edad media de cierre de las centrales nucleares europeas, que la Agencia Internacional de la Energía sitúa en los 25 años.