Continúa la polémica en Náquera: Vox denuncia un ataque vandálico en su sede
Se trata del primer municipio con un alcalde perteneciente a dicha formación política
Vox Valencia ha denunciado un ataque vandálico en su sede de Náquera, municipio en el que se encuentra el primer alcalde de la formación en la Comunitat Valenciana.
Desde sus redes sociales han acusado a "la izquierda intolerante y sectaria es incapaz de respetar el mandato de las urnas, la democracia", añadiendo al mismo tiempo que "mientras otros vomitan odio seguiremos trabajando para mejorar la vida de todos los naqueranos".
❗️ Así ha amanecido hoy nuestra sede en Náquera, donde tenemos a nuestro primer alcalde en la Comunidad Valenciana.
— VOX Valencia (@VOX_Valencia) June 25, 2023
La izquierda intolerante y sectaria es incapaz de respetar el mandato de las urnas, la democracia.
Mientras otros vomitan odio seguiremos trabajando para mejorar… pic.twitter.com/zoyKl9ELw6
En relación a este asunto se ha pronunciado el número 1 para el Congreso de los Diputados de Vox por Valencia, Carlos Flores Juberías, quien ha mencionado a algunas políticas valencianas como la ministra de Ciencia, Diana Morant, o la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, para cuestionarles si "el detector de insultos machistas lo dejan apagado los domingos". Flores Juberías lamenta que "nuestros compañeros y compañeras de Náquera aun están esperando una palabra de apoyo por su parte".
Que digo yo, @IreneMontero, @DianaMorantR, @pilarbernabe, @mercaballero2, @papirusa, @AitanaMas... vds. el detector de insultos machistas lo dejan apagado los domingos, no?
— Carlos Flores Juberías (@FloresJuberias) June 25, 2023
Porque nuestros compañeros y compañeras de Náquera aun están esperando una palabra de apoyo por su parte. pic.twitter.com/fORvZOOgYF
La polémica persigue a Náquera en las últimas semanas
El municipio se convirtió en noticia tras las elecciones del 28M, no porque fuese el primero en tener un alcalde de Vox, sino porque el acuerdo al que llegó este partido con el PP contemplaba la prohibición de colgar la bandera arcoiris en apoyo al colectivo LGTBI en los edificios municipales, así como sustituir los actos contra la violencia de género por aquellos "contra todo tipo de violencia".