Carlet recupera los entornos naturales de la Font Blanca y La Mola
La Diputació de València ha realizado tareas de recuperación y acondicionamiento en el entorno natural de la Font Blanca y el área de descanso 'La Mola' del municipio de Carlet, en el marco de las actuaciones circunscritas al programa de recuperación de espacios degradados de la institución provincial. El diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, ha visitado los trabajos realizados en estas dos demarcaciones, acompañado por la alcaldesa de Carlet, Maria Josep Ortega, y el resto de miembros de la corporación municipal.
El responsable del Área de Medio Ambiente ha incidido en que este tipo de intervenciones «son muy valiosas, resultan de gran utilidad para facilitar la accesibilidad a nuestro medio y son fundamentales para garantizar la aproximación de la ciudadanía al territorio y a nuestro paisaje mediante una forma de movilidad tan tranquila y humana como es el paseo en bicicleta o el senderismo», ha indicado Josep Bort.
Asimismo, el diputado ha destacado que esta recuperación de espacios degradados por la que apuesta el consistorio de Carlet «es especialmente relevante porque saca a la luz varias piezas del patrimonio local, y devuelve a la ciudadanía un espacio aún presente en el imaginario colectivo de los vecinos y vecinas por su toponimia, pero que se encontraba completamente abandonado. Ahora la Font Blanca vuelve a hacer honor a su nombre», ha concluido Josep Bort.
El presupuesto para la ejecución del proyecto ha sido de 29.129 euros, de los que la Diputació de València ha efectuado una aportación de 21.287 euros, mientras que los 4.257 euros restantes han sido sufragados por el consistorio de Carlet.
Parajes de valor paisajístico y funcionales
El entorno de la Font Blanca constituye una parcela de titularidad municipal, de 566 metros cuadrados de extensión, donde existe un afloramiento natural de agua que se conoce popularmente con el nombre de 'alcabó'. Este manantial de agua se encontraba medio tapiado con ladrillo cerámico y las aguas sobrantes eran conducidas a una balsa pequeña de carácter artificial. La parcela se encontraba completamente invadida por la vegetación, además de acreditar un avanzado estado de abandono, lo que imposibilitaba su disfrute por parte de la ciudadanía. Su localización, en medio la ruta de Matamón, hace de la Font Blanca un enclave especialmente propicio para poder habilitar una área de descanso de libre disposición para los numerosos senderistas que recorren habitualmente este trayecto.
Además, la recuperación de este entorno ha contado con la implicación de los vecinos y vecinas del municipio, ya que en una consulta ciudadana realizada por el Consistorio durante el ejercicio 2015, en el marco de los Presupuestos Participativos, la recuperación de este paraje natural aglutinó un amplio apoyo ciudadano.
Por otra parte, el área de descanso en la ruta de la Bassa de la Mola constituye otra parcela de titularidad pública municipal, de 1.453 metros cuadrados de extensión, relativamente cercana a la anterior, en la que antiguamente existía una área de descanso de la ruta ciclista que discurre por el conocido como Camí de les Basses de la Mola, y en la que se habían detectado importantes síntomas de deterioro, como el derrumbe de los muros de mampostería que abancalan este terreno, o la presencia de un gran volumen de vegetación que imposibilitaba su uso y disfrute por parte de los ciclistas y ciudadanía en general.
En ambos casos, los trabajos realizados han consistido en la limpieza y acondicionamiento de estos espacios, procediendo al desbroce del terreno, la poda del arbolado, la naturalización del manantial de agua y la balsa, así como la reposición de los muros de mampostería. Asimismo, la zona ha sido adecuada con la instalación de mobiliario urbano –bancos y mesas, fundamentalmente–, además de mejorar la señalética de las sendas y rutas ciclistas.
