Càrcer refuerza su apuesta por la sostenibilidad con más inversiones en energía solar
El Ayuntamiento de Càrcer invierte en la actualidad 25.000 euros más en la instalación de placas solares en edificios públicos. Se complementa la inversión ya realizada de 10.000 euros en ahorro de energía solar en el Consistorio, con más placas por valor de 3.000 euros. Los 22.000 euros restantes de la inversión irán destinados a aplicar fuentes de energía renovables similares en la Escoleta y en el Hogar de los Jubilados. Es una firme apuesta de la corporación municipal por la sostenibilidad medioambiental y un consumo energético responsable, como ha afirmado el alcalde de la localidad, Josep Botella: “Se ha de ser coherente. Esto es una continuación a nuestras políticas de autoconsumo responsable, que en los próximos años notaremos todos y ayudarán a mejorar tanto nuestro entorno como nuestra propia salud”. Parte de esta coherencia e impulso hacia la sostenibilidad reside en la aprobación, también, de una reducción del 50% del Impuesto de Bienes e Inmuebles Urbano (IBI) a las familias del pueblo que instalen placas fotovoltaicas en sus domicilios.
Todo con la ayuda económica de un plan de la Diputación de Valencia, que, junto al Ayuntamiento de Càrcer, busca potenciar esas políticas de autoconsumo. Pero no queda aquí. Inmerso en un proceso constante de renovación, Càrcer vive estos días varios procesos impulsores de energías sostenibles. Al ya mencionado de las placas solares y fotovoltaicas, se suman los primeros pasos de la aplicación de la recogida de residuos ‘Puerta a Puerta’ con excelentes resultados en los índices de reciclaje, haciendo del municipio una referencia en cuanto a sus políticas medioambientales dentro de la Ribera.
Càrcer continúa dando pasos para la consecución de ese proyecto futuro que marca la línea medioambiental del programa de gobierno de Josep Botella: la creación de una comunidad energética, en la que jugará un papel clave la cooperación público-privada. En ella, el Ayuntamiento cedería a vecinos y empresas locales los techos de los edificios municipales para la instalación de placas fotovoltaicas, a cambio de que se proporcione un porcentaje de la energía que se produzca al municipio.