Càrcer reduce la deuda pública a pesar de la bajada de los impuestos
La mejora de la situación económica del Ayuntamiento de Càrcer ha permitido afrontar la disminución de la deuda pública para así disponer de más fondo para políticas sociales, culturales, lúdicas o deportivas. Cuando se inició la presente legislatura (allá por mediados de 2015) la deuda del consistorio se situaba en los 114.000 euros, mientras que tres años y medio después (cuando resta alrededor de medio año para la finalización de la legislatura), ha disminuido hasta los aproximadamente 60.000.
El equipo de gobierno actual, prácticamente, ha recortado la deuda a la mitad. Además, la disposición de tesorería pública municipal ha pasado de 250.000 euros en 2015 a los actuales 850.000, por el que la situación financiera del consistorio es óptima. Esto a pesar de que en la presente legislatura se han acometido dos bajadas del IBI, pasando del 0'90 inicial al actual 0'80.
Se tradujo en una reducción de los ingresos del ayuntamiento en alrededor de 90.000 euros que el equipo de gobierno quiso asumir para que la mejor situación económica del consistorio acabara notándola todos los vecinos y vecinas con una menor presión impositiva. La mejor situación financiera también ha sido posible gracias a la reducción de los gastos, mejorando la eficiencia de los edificios municipales, por ejemplo. En el caso de Càrcer, el ayuntamiento abona a la actualidad cerca de 12.000 euros menos a la compañía eléctrica después de adaptar las sedes locales en las nuevas tecnologías.
El Ayuntamiento de Càrcer ha conseguido reducir considerablemente la factura eléctrica con la remodelación municipal del sistema de alumbrado público, acometido en los últimos años. Según los datos que manejan los servicios técnicos del consistorio, el consumo eléctrico en kilovatios se ha reducido un 46% cada año en los últimos dos cursos, mientras la factura eléctrica ha bajado exactamente en un 41%. La subida del precio de la luz en este periodo ha impedido que el ahorro sea mayor pero el ayuntamiento que dirige Josep Botella ha registrado ya una reducción del gasto de 15.000 euros al año.