Camp de Túria recibió 888.014 euros del nuevo Modelo de Servicios Sociales en 2018
La comarca de Camp de Túria recibió un total de 888.014 euros en concepto del nuevo Modelo de Servicios Sociales de la Diputación de Valencia en 2018, el cual fue presentado por parte de la Corporación provincial el pasado mes de septiembre. Esta cantidad supuso el incremento del 245,28% de la aportación de la Diputación en la comarca durante el período comprendido entre 2015 y 2018.
La inversión total a través de este plan de atención primaria, de más de 12 millones de euros, ha cuadruplicado a lo largo de los últimos años la partida destinada por el anterior equipo de gobierno a esta asistencia social básica. En el caso de Camp de Túria supuso en 2018 una inyección de 140.253 euros para los vecinos y vecinas de Náquera, 45.232 euros para Olocau y 144.845 para San Antonio de Benagéber. Además, la corporación destina 109.814 euros para la agrupación de municipios Casinos y Bugarra, 12.335 para Gátova, 44.632 para Loriguilla, 51.632 para Marines, 53.482 para Serra y 285.789 euros para Vilamarxant y Benisanó, cifra que superó en más de 100.000 euros la inversión en esta agrupación local respecto al año 2017.
Inversión por programas
Por programas, los 109.814 euros destinados a Casinos y Bugarra se dividieron en 54.464 para el refuerzo del equipo técnico, 2.050 para el centro social, 18.750 para prestaciones individualizadas, 10.000 para casos de pobreza energética, 16.500 para el programa de ayuda a domicilio, 1.800 para los llamados clubes de convivencia y 6.250 para actuaciones de prevención e inserción social.
Por su parte, Gátova contó con 12.335 euros de los cuales se dedicarán 4.085 al refuerzo del equipo profesional, 750 en prestaciones económicas individualizadas y 7.500 en el programa de ayuda a domicilio. Loriguilla invirtió 27.232 para el refuerzo del equipo técnico, 3.750 para prestaciones individualizadas, 3.000 para hacer frente al empobrecimiento energético, 9.750 para el programa de ayuda a domicilio y 900 para los llamados clubes de convivencia. Marines hizo una inyección de 27.232 euros para el refuerzo, 3.000 para prestaciones individualizadas, 1.600 para casos de pobreza energética, 18.750 para el programa de ayuda a domicilio y 1.050 para actuaciones de prevención e inserción social.
En el caso de Náquera, se invirtieron 99.203 para el refuerzo del equipo técnico, 500 para información y asesoramiento, 11.250 para prestaciones individualizadas, 2.000 para casos de pobreza energética, 17.400 para el programa de ayuda a domicilio, 900 euros para los llamados clubes de convivencia, 1.500 para cooperación social y 7.500 para actuaciones de prevención e inserción social. En Olocau, 27.232 fueron para el refuerzo del equipo técnico, 4.500 para prestaciones individualizadas, 1.500 para casos de pobreza energética, 11.250 para el programa de ayuda a domicilio y 750 para cooperación social. San Antonio de Benagéber inyectó 91.895 para el refuerzo del equipo técnico, 30.000 para prestaciones individualizadas, 5.000 para casos de pobreza energética, 16.950 para el programa de ayuda a domicilio y 1.000 para actuaciones de prevención e inserción social. Por otro lado, Serra dedicó 27.232 para el refuerzo del equipo técnico, 8.250 para prestaciones individualizadas y 18.000 para el programa de ayuda a domicilio.
Por último, los municipios de Vilamarxant y Benisanó invirtieron 183.789 euros para el refuerzo del equipo técnico, 24.000 para prestaciones individualizadas, 20.000 para casos de pobreza energética, 52.500 para el programa de ayuda a domicilio, 500 euros en cooperación social y 5.000 para actuaciones de prevención e inserción social.
La apuesta de la Diputación por los servicios sociales
En palabras de la diputada de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, "durante los últimos años hemos pasado de un sistema asistencial-burocrático a otro de responsabilidad pública basado en la prevención y en la justicia social". Esta idea se expresa también en datos, como el ratio de profesionales de atención en los Servicios Sociales Municipales, que ha pasado de uno por cada 5.400 habitantes a uno por cada 2.091 habitantes en 2018.
Así, la titular de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, ha hecho balance y ha insistido en "la construcción de una atención social primaria digna, arraigada al territorio, bien dotada y con capacidad de dar respuesta a las necesidades sociales de todas las personas, sin discriminación".
