Más de 600 camiones pasan por la báscula pública de Alberic en el primer mes de la campaña agrícola
La báscula pública de Alberic sigue aumentando su influencia como un enclave vital para la agricultura de la comarca ribereña. La instalación recibió en el primer mes completo de la campaña agrícola más de seiscientos camiones de naranjas y caquis, lo que supone un aumento sustancial respecto al año pasado y vislumbra la cada vez mayor aceptación entre los agricultores, que lo exigen a los comerciantes para asegurarse el cobro de todos y cada uno de los kilos que les cosechan. A diferencia del año pasado, en el cual se aplicó una etapa de prueba, el consistorio alberiquense que dirige Toño Carratalá, ha empezado a cobrar un euro por el servicio. Un precio simbólico que no ha sido óbice para que siga creciendo el número de camiones que pasa por la báscula, una de las pocas existentes en la comarca y con un nivel de exactitud que sirve para que los agricultores exijan el cobro ante los comercios.
“El gran paso de camiones por la báscula pública de Alberic confirma la necesidad que tenían los agricultores de la localidad y también de los demás pueblos de alrededor. Es una total injusticia la que han sufrido en los últimos años. Además de cobrar sus cosechas por debajo del precio de producción, veían como siempre tenían que cobrar menos kilos de los que realmente tenían. Y eso pasaba porque no había un pesaje oficial y garantizado. Ahora ya existe y nosotros invitamos a todos los agricultores a pasar por la báscula de Alberic. También invitamos a los ayuntamientos a construir más básculas y a facilitar la vida profesional de los labradores”, afirma el alcalde, Toño Carratalá. Los productores de caqui eran inicialmente los principales usuarios de la báscula pero con el paso de los meses el servicio se ha generalizado y es usado también por los agricultores que trabajan la naranja e incluso otras variedades de fruta. El servicio está abierto a cualquier usuario. Los agricultores denunciaban que, anteriormente, los comercios estimaban un peso por cajón que oscilaba entre los 18 y 19 kilos pero ahora con el pesaje individualizado se sabe que los cajones se van, según la variedad de los frutos, hasta los 23 y 24 kilos. El dispositivo que suministra las fichas necesarias para utilizar la báscula se sitúa en la casa consistorial alberiquense para evitar los posibles robos de la recaudación en una instalación que se sitúa en uno de los polígonos industriales de Alberic, exactamente en el de Sepes, en la carretera que se dirige a Tous. El Ayuntamiento de Alberic invirtió más de 35.000 euros en la instalación de esta báscula pública para garantizar el cobro íntegro de las cosechas a los agricultores.
