Eva Gómez, un ejemplo de denuncia y defensa de la cultura propia
Quizás el día 7 de octubre parezca una fecha cualquiera en el calendario, pero para Eva Gómez fue el momento en que sintió la gran acogida y estima del pueblo de Puçol durante la entrega de los premios Vila de Puçol en el Sindicato Agrícola. En el concierto, la cantautora presentó su trabajo Cançons de dona, un disco nacido desde la indignación por las desigualdades que sufren las mujeres, un problema que bajo su punto de vista, aunque se encuentra demasiado silenciado.
“Todo acto cultural es necesario” han sido las primeras palabras de la entrevista con Eva Gómez, la voz y la música que enamoraron a los vecinos de Puçol durante su interpretación de Cançons de dona. Un trabajo que en palabras de su autora es “transgresor y quizás incomode a ciertos sectores” debido a su claro objetivo de denuncia. En él, el oyente puede encontrar historias que ejemplifican la fortaleza de mujeres que marcaron de una manera o de otra su carácter.
La actuación tuvo lugar en un contexto esencial para ella, ya que hacía escasos minutos, el Ayuntamiento había reconocido el trabajo de grandes artistas, fomentando de esta manera la cultura y lengua propias. La cantautora considera que las instituciones tienen la clave para la celebración de actos en los que predomine nuestra cultura. Una cultura que Eva no duda en afirmar que “es una gran desconocida y tiene mucho que ofrecer”.
Bajo su punto de vista, “la cultura siempre ha estado en crisis” y un artista es necesario que sea cada vez más polifacético y completo. Dos características que claramente las encontramos reflejadas en su propia persona. Eva graba y registra sus trabajos, los produce y si es necesario, incluso, se pone manos a la obra en la dirección y montaje de sus videoclips, además de adoptar la labor del conocido como manager.
Eva Gómez es un claro ejemplo de mujer trabajadora que vive haciendo lo que más le gusta: hacer disfrutar al público con su música. Una música inspirada en la tierra, su entorno y sus sentimientos y que además le sirve de altavoz de denuncia y lucha en la sociedad en que vivimos.