Bendición de animales de sant Antoni

La bendición de animales de sant Antoni este año llegó con retraso: la fecha prevista se suspendió por la lluvia, aunque finalmente el último domingo de febrero se pudo realizar. La Asociación de sant Antoni pudo contar además con dos colaboradores que ya son imprescindibles: los campaneros tradicionales y los colombicultores, ambos fueron los encargados de anunciar que comenzaba la fiesta, unos con campanas y otros con la suelta de palomas inicial.
Quien no pudo estar en la fiesta fue el sacerdote Ismael Ortiz, que ese domingo debía atender cuatro bautizos: el cambio de fecha hizo coincidir los dos acontecimientos y las celebraciones religiosas eran lo primero, de ahí que el joven Cristian le sustituyera en la tarea de bendecir animales.

La presencia de los campaneros tradicionales y el volteo de campanas a mano se están convirtiendo en una cita obligada en la mayor parte de los actos festivos. En esta ocasión "hemos hecho volteos generales de campanas a cargo de algunos miembros de la Colla de Campaners de l'Horta, para anunciar la bendición de los animales por san Antonio", explica el campanero Pau Martínez. "El repic de Festa que se hace sólo en determinadas fiestas, creado desde una partitura y unos ritmos que cada campanero puede interpretar a su manera, y en el que se utilizan todas las campanas en sentido de escala musical".

Junto a Pau, en esta exhibición estuvieron Borja, Sergio, Carlos, Daniel y Javier, gente muy joven pero con ganas de recuperar el toque tradicional de campanas en todos los pueblos de la comarca, de ahí que se desplacen cada fin de semana a aquellas poblaciones donde hacen falta sus servicios.

La Asociación de Colombicultura es una colaboradora habitual de muchos actos festivos y la bendición de animales es uno de los más veteranos. La suelta de palomas se ha convertido en el espectacular momento que marca el inicio de la bendición de animales o de la falla del Centro de Día, y en otros casos señala el final de un evento, como el acto contra la violencia de género. Una colaboración desinteresada que está contribuyendo a dinamizar esta tradición en Puçol.
Tras las palomas, los primeros en desfilar fueron los vecinos que acudían con sus mascotas: perros, gatos, canarios, tortugas, hámsters, periquitos, loros... incluso algunos más pequeños acudían con su osito de peluche, con la misma satisfacción que cualquier otro participante. Una colección de imágenes que ilustra cómo las mascotas se parecen en muchas ocasiones a sus dueños.

Y a continuación, el acto más esperado por la Associació de la Benedicció d'Animals de Sant Antoni de Puçol, que es el nombre oficial con el que un grupo de aficionados sigue trabajando para mantener viva esta tradición en la población.
Este año prepararon un total de 600 bolsas con los panecillos y el resto de elementos, incluida la postal del santo, para las mascotas; pero donde han tenido que aumentar es en el bastón para los caballos, que repiten por tercer año consecutivo y tiene un gran éxito entre los participantes: en esta edición repartieron 200 bastones.

Los ocho hombres que forman la asociación, bajo la presidencia de José Vicente Sanchis, siguen fieles a su forma de trabajar: se reúnen y lo organizan todo con discreción, cuentan con un grupo fiel de colaboradores, se coordinan con el resto de pueblos a través de la Federación Valenciana de la Fiesta de Sant Antoni y cuando llega el día lo tienen todo a punto. Eso sí, no son muy dados a hacer de declaraciones, con una foto en grupo ya está bien... lo suyo es otra cosa, el amor a los caballos y a las tradiciones.