Pronostican una caída del 11,5% del PIB en 2020 y un repunte del 7% en 2021
El BBVA rebaja sus previsiones económicas que en un principio situaban en un 8%
El PIB español podría contraerse un 11,5% en 2020 y crecer un 7% en 2021, según el último informe ‘Situación España’ de BBVA Research. Unos datos con los que la entidad rebaja sus previsiones económicas que en un principio situaba en un 8%.
Un cambio en las previsiones que se explica principalmente por la prolongación de las medidas de confinamiento por un periodo superior al esperado y por el mayor impacto de las restricciones sobre la demanda, al igual que lo ocurrido en otros países europeos.
“La revisión a la baja del crecimiento en 2020 se explica por la prolongación de las medidas de confinamiento por un período superior al esperado; por el mayor impacto de las restricciones sobre la demanda interna; por una mayor concentración de la reducción del gasto en los bienes y servicios producidos internamente; y por la contracción del sector turístico” explican los autores del informe.
Según las estimaciones presentadas , las dudas sobre la salud y la situación laboral, junto con la mayor duración de las medidas de confinamiento y distanciamiento social, produjeron un ajuste del orden del 25% en el gasto en consumo de los hogares españoles en los primeros seis meses del año.
El descenso del consumo se centró especialmente en sectores relacionados con servicios y, entre estos, aquellos en los que el consumo se realiza en un contexto social, como la restauración, el ocio y el turismo. Por el contrario, aumentó el consumo de alimentos y bienes relacionados con la salud.
La inversión y las exportaciones
Al respecto de la situación de las inversiones y las exportaciones, el informe señala que las caídas habrían sido “severas” pero algo inferiores a lo previsto en el inicio de la crisis, mientras que el consumo público se habría acelerado, actuando como estabilizador.
Ha sido de especial importancia la caída de la actividad en la compra de maquinaria y en la construcción residencial, que podría haber disminuido un 30% en el primer semestre, mientras que las exportaciones de bienes habrían evolucionado relativamente en línea con el PIB, con una reducción en torno al 20%.
En lo que respecta al gasto en consumo público se ha acelerado de forma considerable durante los últimos seis meses. “Esto consolida una tendencia perceptible desde finales del año pasado, pero que se ha potenciado con la necesidad de respuesta a la pandemia por parte de las administraciones públicas”, apuntan los economistas de BBVA.
Previsión de crecimiento del PIB del 10% en el tercer trimestre de 2020
La contención de la epidemia ha permitido la flexibilización de las restricciones y una recuperación económica particularmente intensa desde mediados del segundo trimestre del año. Si esta recuperación continúa, podría llevar a un aumento del PIB del 10% trimestral en el tercer trimestre.
Desde inicios de mayo, diversos indicadores apuntan a que la actividad se ha reactivado, conforme las limitaciones al movimiento y a la apertura de negocios se han relajado, sobre todo en aquellas provincias que comenzaron la desescalada antes.
Asimismo, cada cambio de fase se ha visto acompañado por un nuevo avance del consumo, en algunos sectores por encima de los niveles observados antes de la crisis. Todo esto podría llevar a un incremento del consumo de los hogares cerca de un 20% trimestral en el tercer trimestre.
El impacto de la crisis, además de significativo, ha sido heterogéneo y diferente al observado en la crisis de 2008. Esto se observa, por ejemplo, en el comportamiento del empleo. En esta ocasión, las ocupaciones más afectadas tienen una mayor presencia femenina y los mayores de 35 años representan más de la mitad de las personas que han perdido su empleo, frente a una quinta parte en 2008.
Economía europea
Respecto a la economía europea, el informe resalta que, aunque muestra un punto de inflexión, las políticas más expansivas abren la posibilidad de escenarios más positivos, siempre y cuando la epidemia permanezca bajo control. Destaca dos anuncios positivos: por un lado, un nuevo fondo de recuperación – ‘Next Generation EU’ – equivalente al 5,4% del PIB de la UE.
Por otro lado, el BCE ha continuado expandiendo su hoja de balance, con un contundente incremento en la liquidez (a través de las subastas TLTRO III) y garantizando la correcta transmisión de la política monetaria en la zona del euro.