El festival de Música Antigua y Barroca lleva a Peñíscola el trío Capriccio Stravagante
El castillo del Papa Luna acoge este viernes el penúltimo concierto de la edición de 2017 del Festival de Música Antigua y Barroca de Peñíscola, a cargo del trío francés Capriccio Stravagante, encabezado por Skip Sempé.
Skip Sempé fundó en 1986 Capriccio Stravagante, el primer grupo francés distinguido internacionalmente en la interpretación de música de cámara, dedicado básicamente a la de los siglos XVII y XVIII. Es una compañía muy flexible que ofrece conciertos desde el formato mínimo de tres intérpretes hasta proyectos de mayor envergadura, e incorpora también la Orquesta del Renacimiento Capriccio Stravagante y Capriccio Stravagante Les 24 Violons.
Desde sus orígenes, los músicos que forman Capriccio Stravagante han desarrollado un exigente trabajo individual y colectivo y han mostrado una libertad en la expresión ilimitada, una espectacular, una potente sonoridad y una depurada técnica vocal.
Skip Sempé, además de ser un virtuoso clavecinista, es director y fundador de Capriccio Stravagante y una de las personalidades más prestigiosas en el mundo de la música renacentista y barroca. Creció en Nueva Orleans, estudió música, musicología, organología e historia del arte, y completó su formación con Gustav Leondhart en Amsterdam. Su inconfundible estilo como clavecinista, su musicalidad y tanto su don para la interpretación como su exótica y multidimensional personalidad musical han sido reconocidos. Sempé continuó en Europa embarcado en su pionera reconsideración de la interpretación de la música entre 1500 y 1750, tanto la conocida como de la más olvidada.
En el programa que Capriccio Stravagante ofrecerá en Peñíscola destacan tres facetas diferentes de las especialidades del Trío Capriccio Stravagante. La primera parte demuestra el poder de la rica tradición de la «disminución» en el Renacimiento, cuando la mayoría de los instrumentos que ahora consideramos barrocos -como la flauta y la viola de gamba- estaban plenamente desarrollados. Estos nuevos instrumentos se convirtieron en una fuente de rica invención musical. Los compositores y los músicos exploraron las posibilidades de la escritura para tocar estos nuevos instrumentos con las variaciones de la disminución y de la variación, así como con las fantasías, el 'ricercare', y otros formas musicales nuevamente creadas.
Las dos partes siguientes demuestran el apogeo de la escritura para la viola de gamba y flauta. Marin Marais (1656-1728) estudió con Michel-Richard de Lalande y Sainte-Colombe antes de unirse a la Académie Royale en la dècada de 1670. Participó en el estreno d''Atys', de Lully, quien le permitió convertirse en miembro de la música de cámara del rey en 1679. Entre 1686 y 1725, Marais publicó cinco volúmenes de 'Pièces de viole' que contenían un total de 39 suites o 596 piezas individuales, sin incluir su música instrumental inédita. Marais permaneció insuperable como gambista hasta Antoine Forqueray (1671-1745). Las piezas de este programa provienen del último libro de 'Pièces de viole', de Marais, publicado en 1725, solo tres años antes de su muerte.
Por último, el programa cuenta con otra obra maestra del alto barroco: la sonata de Johann Sebastian Bach para flauta y bajo continuo, BWV 1035. Bach probablemente compuso la pieza durante una visita a Berlín, donde su hijo Carl Philipp Emanuel se había convertido recientemente en clavecinista del futuro Federico el Grande. Dedicó la obra al 'valet' del príncipe heredero, Michael Gabriel Fredersdorf, quien, como Federico, era flautista. Esta sonata está fuertemente influenciada por la música francesa e italiana de principios del siglo XVIII, característica de gran parte de las obras instrumentales de Bach escritas durante sus años de Leipzig.
El festival cerrará el ciclo de conciertos el sábado con la actuación de la Orquestra de Cambra de la Comunitat Valenciana, con Vicent Llimerá en el oboe y bajo la dirección de Daniel Abad Casanova.
