El silencio atronador de una aldea entre Castellón y Teruel: aura de misticismo, peregrinajes y una historia conmovedora de amor
Es uno de los sitios más especiales e inhóspitos que nos rodean: conoce este lugar mágico y sus historias
La pedanía de La Estrella, ubicada en el municipio de Mosqueruela (Teruel), es un pueblo con una historia marcada por el abandono y el misterio. Durante el siglo XX, como muchas aldeas rurales, sufrió una progresiva despoblación debido a las duras condiciones de vida, la falta de servicios y la dificultad para acceder a la aldea. El éxodo rural llevó a sus habitantes a trasladarse a localidades cercanas, tanto de Teruel como de la provincia de Castellón, buscando mejores oportunidades.
A los pies del río Montlleó, que separa Mosqueruela con Vistabella del Maestrat, yace esta aldea en un entorno espectacular, salvaje y con un atronador silencio que solo lo rompe cuando el río baja con agua, más habitual en otoño y primavera.
Lo que hace especial a La Estrella es la sensación de abandono absoluto que se respira en sus calles. La aldea se encuentra en una zona montañosa, rodeada de naturaleza agreste y difícil de acceder, lo que ha añadido un halo de misterio y atracción para aquellos interesados en visitar lugares despoblados. A pesar de haber sido abandonada, cuenta con una iglesia y algunas construcciones que resisten al paso del tiempo, pero en su mayoría están en ruinas.
Misterios y leyendas de La Estrella
Con el abandono, comenzaron a surgir leyendas y misterios alrededor del pueblo. Una de las historias más conocidas es la de las apariciones marianas. Además, el aislamiento y el desolado estado del pueblo han dado pie a relatos sobre apariciones fantasmales y fenómenos extraños en sus ruinas. Es más, el programa Cuarto Milenio de Cuatro grabó un programa en esta pedanía en el año 2011 y que puedes ver aquí.
Uno de los aspectos más intrigantes es el hecho de que, aunque el pueblo está deshabitado, cada año hay una romería en la que antiguos vecinos y devotos vuelven a La Estrella para honrar a la Virgen. Esta peregrinación es uno de los pocos momentos en que la aldea vuelve a cobrar vida.
Una riada que marca su historia
En La Estrella, una gran riada devastó la pedanía, marcando un antes y un después en su historia. El 9 de octubre de 1883 se desbordó el río Montlleó, que pasa justo al lado, y trajo consigo una inundación que arrasó cultivos, viviendas y vías de acceso, agravando aún más las ya difíciles condiciones de vida en la aldea. Esta catástrofe natural fue uno de los factores que aceleraron el abandono de sus últimos habitantes, quienes se vieron forzados a marcharse al perder sus recursos y la posibilidad de continuar sus actividades agrícolas.
La historia de sus últimos habitantes
Martín y Sinforosa fueron los últimos habitantes de La Estrella. Esta pareja se mantuvo en el pueblo incluso después de que la mayoría de los vecinos lo abandonaran debido a las duras condiciones de vida. Martín, agricultor, y Sinforosa, su esposa, vivieron en aislamiento durante años, manteniendo viva la memoria del lugar. Su historia es una de las más conmovedoras de la despoblación rural de la España interior, ya que no solo habla de la soledad, sino también del apego a un lugar que había sido su vida.
A medida que envejecieron, las dificultades de vivir en La Estrella se volvieron insostenibles. Martín y Sinforosa simbolizan la conexión íntima de las personas con su tierra, un vínculo que, en su caso, resistió hasta el último momento, hasta que hace pocos años debido a su avanzada edad, tuvieron que irse de su pueblo más querido, cuidándolos familiares o incluso en una residencia en la provincia de Castellón, dejando a La Estrella completamente deshabitada.
Su historia se ha convertido en una parte esencial del misterio y la nostalgia que envuelven a este lugar.
Devoción por la Virgen de la Estrella
La devoción a la Virgen de la Estrella es profundamente arraigada en el municipio de Mosqueruela. Desde tiempos antiguos, los habitantes han venerado a la Virgen, cuyo santuario se encuentra en la iglesia de La Estrella.
Cada año, durante la romería que tiene lugar el último fin de semana de mayo, los vecinos de Mosqueruela peregrinan hacia el santuario. La peregrinación consiste en una caminata desde el pueblo hasta La Estrella, donde se celebra una misa en honor a la Virgen, seguida de diversas actividades festivas. A pesar del abandono de la aldea, esta tradición sigue viva, y tanto antiguos habitantes de La Estrella como devotos de Mosqueruela mantienen la costumbre, reuniéndose en este acto religioso que simboliza la unión de la zona y su fe. La romería es un evento cargado de espiritualidad y nostalgia, pues recuerda los tiempos en que el santuario y la pedanía estaban llenos de vida.
La Estrella, más viva que nunca
Hoy, el lugar está deshabitado, pero sigue siendo visitado por antiguos vecinos y curiosos que buscan revivir su historia o explorar sus leyendas. Y es que el lugar atrae a senderistas, curiosos y amantes de lo paranormal que buscan conocer el pasado de este enclave abandonado. El acceso sigue siendo complicado, lo que refuerza el aislamiento y el misterio del lugar.
A pesar de su abandono, La Estrella sigue viva en el recuerdo de sus antiguos habitantes, que ahora residen en localidades cercanas como Mosqueruela, Vilafranca, Vistabella del Maestrat y otros pueblos de las dos provincias, manteniendo una conexión emocional con este pueblo perdido entre Castellón y Teruel.
El río Montlleó y su entorno natural refuerzan el encanto de este paraje perdido en las montañas, manteniendo su aura de misterio y desolación.