Islas frente a montañas y océanos evaporados: Un viaje por un Castellón de contrastes

El escritor burrianense Joan Garí y el fotógrafo vilavellero Joan Antoni Vicent han presentado su visión de la provincia de Castellón a través de un fotolibro con el que la Diputación busca conmemorar el bicentenario de la provincia.

‘Viatjant Castelló. Pobles, comarques i paisatges’ es un recorrido por la provincia descrito por Garí pero con gran peso de la imponente fotografía en blanco y negro del vilavellero, que adereza las más de 300 páginas del volumen.

“Es un viaje literario de metáforas y símbolos”, explica Garí, que admite que la preparación del texto le ha permitido “redescubrir los contrastes” del territorio castellonense. Y es que “desde la altura del Penyagolosa se pueden ver los cuatro islotes de las Columbretes flotando en el Mediterráneo”, ilustra a modo de ejemplo.

Este contraste de paisajes con el que los autores juegan en sus textos y fotografías no es el único, ya que el libro está plagado de referencias en las que se destaca el contraste entre lo moderno y lo tradicional, especialmente por las cicatrices que las infraestructuras dejan en los paisajes que han perdurado siglos o milenios.

Así, este “contraste de puertos marítimos y puertos de montaña” se plasma en la publicación, elaborada a dos manos y que no es sino un compendio de sensaciones del viajero: “El aroma de los paisajes, el carácter, la cultura, la cocina y las costumbres de los que allí viven”.

Estructurado en ocho capítulos, uno por cada comarca, y prologado por el escritor Manuel Vicent, permite conocer una comarca formada por grandes océanos evaporados como Els Ports, la tierra de milagros y pinturas rupestres del Alt Maestrat, un Alcalatén dominado por el gigante de piedra, la tierra de olivos y papas del Baix Maestrat, una cuenca marcada por el paso del agua como el Alt Millars, el contraste de las ciudades y la huerta en la Plana o el patrimonio rodeado de naturaleza del Alto Palancia.

Un texto que permite al lector trazar una ruta mental por todos aquellos lugares memorables del territorio castellonense. “Es un libro que quedará y que se recordará”, indica Garí, al que acompaña en todo momento la fotografía de Joan Antoni Vicent.

Vicent, por su parte, explica que “hemos optado por el blanco y negro porque es una forma de remarcar las formas y las líneas de los paisajes o las casas”, al tiempo que es “más conceptual”, lo que permite captar mejor “la esencia”, al tiempo que da un cariz atemporal a las imágenes.

En este sentido, ha destacado que “las fotografías ganan con el tiempo”. “Cuando disparas comienza a correr un reloj imaginario y cuánto más tiempo pasa más valor gana la fotografía, porque porque detalles que no tienen sentido en ese momento con el tiempo sirven para explicar y conocer el pasado”, explica Vicent.

En palabras del presidente de la Diputación, José Martí, “Castellón no es el objeto de este viaje, sino el sujeto, ya que nos acompaña en este trayecto como protagonista” que ha asegurado que el libro plasma que este “es un territorio de sensaciones”.

“Hay mucha gente de Castellón que no conoce la provincia”, ha indicado Martí, acompañado de la diputada de cultura, Ruth Sanz, quienes han mostrado su deseo de que el libro sirva para dar a conocer el territorio, y especialmente el interior.

Una publicación con la que se quiere celebrar el bicentenario del ente provincial al tiempo que supone un viaje introspectivo, como afirma Manuel Vicent en su prólogo, donde subraya que “ningún viajero merece ese nombre si no encuentra su alma en las cimas de los montes y en el fondo de los valles que ama”.