Estos son los pocos municipios de Castellón que aún resisten al mosquito tigre: Avistado en dos pueblos más
96 de los 135 municipios de la provincia ya están afectados
El mosquito tigre se expande sin cesar desde que se detectó por primera vez en el 2009 en Alicante, avistándose cada vez en más lugares de la Comunitat Valenciana, como en Castellón de la Plana, donde llegó ya en un temprano 2012.
Así, año a año, acompañado del aumento de las temperaturas, este mosquito tan temido por el dolor de sus picaduras y por ser vector de enfermedades tropicales, se expande pueblo a pueblo, desde las zonas de marjalería de la costa hasta comarcas más secas y montañosas.
Tanto es así, que según los últimos datos del Servicio de Control de Mosquito de la Diputación de Castellón, el ‘Aedes albopictus’ ha sido detectado ya en 96 de los 135 municipios de la provincia.
Así, ya ha llegado al 71% de las poblaciones y cada año invade más municipios, siendo los últimos en sufrirlo Fanzara y Vallat, dos poblaciones vecinas del margen del río Millars, donde ha sido avistado este mes de septiembre.
Las 39 municipios que resisten al ‘tigre’
Así, solo quedan ya 39 municipios en Castellón que resisten a este tipo de mosquito. Según los últimos datos de la Diputación, todavía no ha afectado a los siguientes:
- Albocàsser
- Alcudia de Veo
- Ares del Maestrat
- Barracas
- Benafigos
- Castell de Cabres
- Castellfort
- Castillo de Villamalefa
- Catí
- Cinctorres
- Cortes de Arenoso
- Culla
- Xodos
- Forcall
- Fuente la Reina
- Gaibiel
- Herbés
- Ludiente
- La Mata de Morella
- Matet
- Montán
- Olocau del Rey
- Palanques
- Pina de Montalgrao
- Portell de Morella
- Sacañet
- Teresa
- Todolella
- Torás
- El Toro
- La Torre d’en Besora
- Villafranca del Cid
- Villahermosa del Río
- Villanueva de Viver
- Vilar de Canes
- Villores
- Vistabella del Maestrazgo
- Zorita del Maestrazgo
- Zucaina
Todos ellos poblaciones del interior, especialmente en el límite ya con Teruel, así como algunas poblaciones aisladas de las comarcas de l’Alt Millars, el Alto Palancia o de la zona de la Serra d’Espadà.
Un estudio para dar con ellos
Para dar con ellos, la Diputación ha iniciado inspecciones entomológicas en municipios de la provincia donde aún no se ha detectado el establecimiento de poblaciones de mosquito tigre, como forma de anticiparse para prevenir la plaga.
¿De qué se trata? No es otra cosa que un muestreo activo en focos de cría con pequeñas cantidades de agua propicios para su desarrollo, tales como búcaros en cementerios, imbornales y platos de macetas, así como con la instalación de ovitrampas en zonas verdes urbanas.
Así, se busca al mosquito en sus hábitats preferidos, ha explicado el diputado de Medio Ambiente José María Andrés, que ha recordado que “estos mosquitos se acumulan en pequeñas acumulaciones de aguas, así como en aguas estancadas a las que en muchas ocasiones no podemos llegar porque están en domicilios particulares, por lo que hay que incidir mucho a las personas a que revisen sus zonas privadas”.
Por todo ello, piden la colaboración ciudadana para controlar las pequeñas acumulaciones de agua que puedan existir en las áreas privadas, evitando así su expansión. “Basta con renovar el agua cada tres días o colocar mallas mosquiteras en aquellos enseres que puedan acumular agua durante más de una semana”, ha recomendado el diputado de Medio Natural.