Vicente Grimalt, el emprendedor alicantino que acabó creando el imperio de “la vaca”
Entrevistamos al dueño de Ale-hop, un emprendedor de Gata de Gorgos que hace cincuenta años empezó a vender sombreros mexicanos sin saber que acabaría montando una de las empresas más famosas de España
Si uno va paseando por una céntrica calle de cualquier ciudad española y ve una vaca grande en una puerta, es bien fácil de identificar: detrás hay un Ale-Hop. Esta tienda de regalos originales para cualquier tipo de ocasión tiene sus orígenes en un pueblo alicantino de no más de 5.000 habitantes: Gata de Gorgos.
De ahí es Vicente Grimalt, el empresario que dio vida a la famosa vaca hace veinte años y que hoy tiene más de 200 tiendas en toda España y Portugal. ¿Cómo pasó de vender sombreros mexicanos, viajes en furgoneta o artículos de regalo en una pequeña tienda de Denia hasta montar el famoso imperio que es hoy Ale-Hop?
Sobre sus orígenes, su presente, cómo ha vivido la pandemia y cómo se presenta el futuro de la compañía, nos habla Vicente Grimalt en esta entrevista:
Muchas gracias por responder a esta entrevista para contarnos cómo un joven emprendedor ha logrado crear uno de los negocios más importantes y prósperos de la provincia de Alicante. En primer lugar, darle la enhorabuena por el éxito de su compañía.
Gracias por la enhorabuena, ha sido un trabajo de muchos años y gracias a rodearme de un gran equipo.
Sabemos de sus humildes comienzos. Nos gustaría empezar la entrevista volviendo esos principios de su andadura profesional, cuando era joven vendiendo productos en fiestas de los pueblos…
Tengo 69 años y apunto de cumplir los 70 años… qué difícil es resumir mis 56 años de trabajo en unos minutos, voy a intentar darle algunas pinceladas… le cuento; soy de un pueblo de 5.000 habitantes que se llama Gata de Gorgos provincia de Alicante. Mi padre, Joaquín, era agricultor, muy humilde pero muy trabajador. Cuando termine la E.G.B tuve que ponerme a trabajar en la agricultura. No me terminaba de gustar, algo de dentro de mi me decía que tenía que dedicar a ser comerciante…
Empecé a trabajar en una empresa pequeña de Gata donde aprendí un poco de contabilidad, cómo funcionaban las empresas,… A los 17-18 años ya pude empezar a dedicarme por mi cuenta junto con un amigo a comprar artículos que se vendían en mi pueblo como fueron los sombreros mexicanos y venderlos por los pueblos de España que hiciesen fiestas… de esta época te podría contar mil aventuras.
¿Cuáles son las que más recuerda?
La gran cantidad de corridas de toros que fui pero sin ver un solo toro solo a ponerme en la puerta de la plaza a vender sombreros hasta que, en algunas ocasiones, la Guardia Civil nos decía que no teníamos autorización para estar allí vendiendo, la gran cantidad de bocadillos que comí o las horas que dormí en una furgoneta. Era joven y me movía la ilusión de aprender, descubrir, ver…
También fueron mis primeros tropiezos de empresario novel como fue el año que vendimos muchos sombreros, nos emocionamos con lo que decidimos hacer un prestamo y comprar cuatro veces más de sombreros para la siguiente temporada. Por desgracia, esa siguiente temporada fue un verano muy lluvioso y no conseguimos vender prácticamente sombreros… claro, después tuvimos que ir al banco a pedirle por favor que nos retrasara la devolución del préstamo cosa que no quiso el banquero y tuve que recurrir a mi padre para que hiciese frente al pago.
Esta experiencia me sirvió como Master para entender que debía trabajar sin prestamos ni deudas aunque fuera más despacio, así lo he continuado haciendo, con la filosofía de 0 deudas. También te podría contar muchas anécdotas sobre todo lo que he tenido que aprender a la fuerza. Cuando me preguntan si tengo estudios siempre digo que mi universidad ha sido a base de prueba error.
Y ¿Cómo derivó esto en lo que hoy es su gran negocio?
Después de muchos años decidí emprender mi camino por solitario y en 1991 funde la empresa Clave Denia S.A. dedicándome a importar y vender como mayoristas a las tiendas. Al mismo tiempo abrí un tienda de artículos de regalos y decoración junto con mi mujer, Pepa, en Denia que se llamaba Clave. Era un concepto entre muy diferente a Ale-Hop. Teníamos muebles, vajillas, figuras Lladró, hacíamos las famosas lista de bodas… Tuvo un éxito impresionante. Después quise repetir este modelo pero al ser una tienda de 1.200 m2 era muy complicado encontrar locales bien ubicados de tanto tamaño y alquileres acordes a mis posibilidades, con lo que decidí continuar ahorrando dinero, aprender de gestión de tienda, buscar nuevas ideas hasta encontrar otra el modelo de tienda que cumpliese mis expectativas.
¿Dónde se abrió el primer local Ale-Hop?
En el año 2001 en la calle de la Paz de Valencia. Era una tienda muy pequeña, de unos 140 m2, no fue ninguna revolución en ventas pero sí nos sirvió de laboratorio para hacer pruebas de modelo de tienda pequeña. Empezamos poniendo los artículos más pequeños de Clave que más se vendían y productos que funcionaban bien en la venta al por mayor. Para esta apertura tuve la ayuda de mi hijo mayor que había terminado los estudios recientemente.
Fuimos repitiendo y mejorando este modelo de tienda hasta que en 2003, en la quinta que abrimos, que estaba ubicada en pleno centro de Benidorm y con la incorporación de mi segundo hijo, fue toda una revolución. Aquí nos dimos cuenta que el modelo de Ale-Hop tenía mucho potencial y fue cuando decidimos incrementar las aperturas.
A partir de aquí, fuimos creciendo… al principio probamos el crecimiento con franquicias pero desde hace unos 6 años aproximadamente que todas las tiendas que abrimos son propias y algunas de nuestros dos principales franquiciados uno de ellos en Portugal y el otro en el País Vasco, ambos llevan más de 15 años con nosotros.
¿Y por qué una vaca como seña y símbolo de Ale-Hop?
Funcionamos mucho con prueba error. La historia de la vaca es curiosa ya que fue un flechazo en unos de mis viajes visitando ferias internacionales. La vi, me llamó la atención, tenía colores blancos y negros, en la India es un animal sagrado, da leche, es un animal simpático,… y decidí comprar un par para probarlas. Las puse en las puertas y los clientes empezaron a llamar a Ale-Hop la tienda de la vaca. Para mí lo importante es que se acordasen de Ale-Hop de alguna forma buena.
¿Cuál cree que es la clave del éxito de este modelo de negocio?
El vender productos originales, divertidos a buen precio en las ubicaciones adecuadas con un gran equipo profesional. Esta sería la receta.
¿Qué os diferencia de vuestra competencia?
En mi punto de vista, hay muchísimas cosas que nos diferencian, algunas cosa ellos las hacen mejor y nosotros debemos de aprender.
¿Cuántas tiendas existen actualmente y en qué países además de España?
209 entre España y Portugal.
¿Os afectó mucho la crisis de 2008?
En el año 2007-2008 con la crisis inmobiliaria tuvimos que frenar un poco para replantearnos la estrategia de aperturas, el mix de productos y precios. Con la llegada de mis otros dos hijos, estos ya los últimos (se ríe), decidimos continuar la apertura con una nueva estrategia que hemos llevado acabo hasta hora con un crecimiento -a mi parecer, controlado- de tiendas, ventas y rentabilidad. Para nosotros es muy importante el hacer un crecimiento constante y a largo plazo, con unos pilares muy sólidos aunque vayamos más despacio de lo que podríamos.
¿Y la pandemia?
Ha sido un año muy duro, con muchos cambios repentinos, viendo muchas tragedias por la televisión, tomar decisiones rápidamente algunas no tan acertadas como queríamos, controlar mucho la seguridad de nuestros equipos, hacer una mudanza de almacén, hablar con proveedores y propietario de locales, reorganizar equipos… hemos tenido momentos difíciles de verdad, nunca me imaginaba ver cerradas todas nuestras tiendas de un día para otro y por desgracia aun no se ha terminado.
Por suerte, teníamos las cuentas saneadas con nuestra política de deuda 0. Tenemos esperanzas que a partir de junio de 2021 podamos estar mucho mejor aunque creo que aun no a niveles de 2019. También le puedo decir que este año nos ha servido, como nos paso en el año 2008, para reflexionar, parar las aperturas, replantearnos estrategias, hacer cambios en la empresa…. Y de todo lo vivido hemos aprender muchísimo.
Con la pandemia se ha visto el potencial de la tienda online, ¿Les ha funcionado esta gran ventana al mundo de internet?
Uno de los cambios que hicimos en plena pandemia fue lanzar nuestra pagina online la cual aun estamos aprendiendo pero cada vez va mejorando sus números. Era una cosa que muchos de nuestros clientes donde no tenemos tiendas no exigían.
¿Cómo se plantean estas navidades?
Hemos hecho un gran esfuerzo para que nuestras tiendas estén perfectas para nuestros clientes para que puedan ir a comprar los regalos para sus seres queridos siempre con las medidas de seguridad… Si visitan nuestras tiendas podrán ver que tenemos igual o más espíritu navideño que otros años ya que nuestros clientes también se merecen ser felices y en Ale-Hop nos encargamos de transmitir esa felicidad y diversión que nos caracteriza por medio de nuestros productos, música, compañera de tienda,… necesitamos contribuir en que las personas puedan ser felices, este año más que nunca.
¿Cuál es el objetivo de Ale-Hop en el corto o medio plazo?
Nuestro objetivo a corto plazo es adaptar nuestra estrategia de productos, equipos y tiendas a la situación actual con la incorporación de nuevos surtidos de productos que nos demandan nuestros clientes, mucha formación a las compañeras de tienda para mejorar las ventas y servicio, actualizar la imagen de nuestras tiendas con el nuevo prototipo de tienda que hemos lanzado pero que aun esta en fase de prueba,…
¿Y a largo plazo?
A largo plazo, continuar siendo un referente en el sector del regalo como intentamos serlo desde siempre.
Muchas gracias y mucha suerte.