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Las olas de calor se duplican en la última década

Las olas de calor se duplican en la última década
  • El verano de 2020 registró temperaturas más altas de lo normal por sexto año consecutivo

La Agencia Estatal de Meteorología dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha hecho público su avance climático del verano de 2020. Dicho verano cierra una década en la que las olas de calor en nuestro país han sido las protagonistas: en el último decenio se han registrado 23 olas de calor, frente a las 11 o 12 que se produjeron en cada una de las tres décadas anteriores. Por lo tanto, prácticamente se ha duplicado su número.

Una ola de calor es un episodio de tiempo extremo caracterizado por temperaturas muy elevadas, que afectan a una amplia región durante un período de tiempo extenso. En este sentido, cabe señalar que no sólo se ha duplicado el número de olas de calor, sino que también lo ha hecho el número promedio de días al año en los que España se ha encontrado bajo dicha situación.

Así, en la última década la cifra ha sido de 14, mientras que en las tres décadas anteriores este valor se cifró en 6 días. Es decir, en los últimos diez años hemos soportado en nuestro país más del doble de días en situación de ola de calor que en las décadas precedentes. Además, también se observa un ligero aumento de su intensidad. Por lo tanto, actualmente en España se registran más olas de calor, más largas y más intensas que en décadas anteriores.

Otra forma de valorar ese estrés térmico exterior inducido por el clima al que los seres humanos se ven sometidos pasa por trabajar con el índice térmico universal (UTCI). Éste se calcula teniendo en cuenta parámetros ambientales como la temperatura del aire, la humedad, la velocidad del viento y la radiación. En ese sentido, el número de días durante los cuales se alcanzó la "categoría de estrés por calor muy fuerte", la máxima de las 10 categorías en las que se divide el UTCI, durante el verano de 2020 en el sur de la península ibérica no solo superó los valores de referencia (1981-2010) sino que rebasó a lo sucedido en el verano de 2003. Ese verano estuvo marcado por una ola de calor histórica en Europa con una mortalidad asociada al evento estimada en 35.000 personas, de las cuales más de 10.000 se estima que se produjeron en Francia y 6.500 en España, según los datos del Centro Nacional de Epidemiología.

Situaciones como las descritas, de olas de calor o de estrés térmico máximo, suponen un grave problema de salud con implicaciones que van más allá de los golpes de calor, ya que se asocian además con una sobremortalidad vinculada a enfermedades previas, generalmente de carácter respiratorio y cardiovascular.

CALOR EN MAR Y EN TIERRA

En cuanto al verano de 2020 en España, cabe señalar que fue en conjunto muy cálido. Registró una temperatura media de 23,9ºC, es decir, 0,9ºC por encima de lo normal, y fue especialmente cálido en puntos del sur y este peninsular, zona centro y ambos archipiélagos. Se trató del sexto verano consecutivo con temperaturas por encima de los valores normales, y el noveno más cálido tanto del siglo XXI como del total de la serie. Nueve de los diez veranos más cálidos de la serie se han registrado en el siglo actual, y cinco de los diez con temperatura media más elevada, en la presente década.

Durante este verano se registraron dos olas de calor: la primera de ellas, entre el 25 de julio y 2 de agosto, dio lugar a las jornadas más cálidas de la estación. El 30 de julio, en Hondarribia-Malkarroa (Aeropuerto de San Sebastián) se alcanzaron 42,2ºC, la temperatura más elevada de una serie que arrancó en 1956, mientras que el 2 de agosto Melilla no bajó de los 31,8ºC, la temperatura mínima más elevada en la Ciudad Autónoma desde que hay registros. La segunda ola de calor tuvo lugar entre el 6 y 10 de agosto, y en Canarias hubo un episodio cálido entre el 25 y 27 de agosto. Este último día, la temperatura mínima del aeropuerto de Tenerife / Los Rodeos fue de 29ºC, la más alta de una serie que arrancó en 1941.

Otro aspecto a destacar es la temperatura del agua del mar Mediterráneo en nuestro entorno, que ha estado alrededor de 0,8 a 0,9ºC por encima de lo normal, lo que sitúa al verano de 2020 como el cuarto con aguas más cálidas desde el inicio de las mediciones en 1980. Desde entonces, la temperatura del agua del mar Mediterráneo próximo a las costas españolas se ha incrementado en 1,6ºC.

En cuanto a las precipitaciones, éstas se situaron en torno a los valores normales, aunque el verano fue húmedo o muy húmedo en áreas del norte y este peninsular, así como ambos archipiélagos, y seco en general el suroeste peninsular, buena parte de Andalucía y Canarias. Las precipitaciones registradas fueron irregulares y muchas veces en forma de chubascos tormentosos.

Cabe destacar el episodio de tormentas generalizadas del 11 y 12 de agosto, debido a una DANA. Durante este evento Ciudad Real, con 28 l/m2, y Córdoba, con 58 l/m2, registraron su día más lluvioso para un mes de agosto desde que hay registros, es decir desde 1971 y 1959 respectivamente, y en el caso de la ciudad andaluza, además también de todo el verano. Por otro lado, una borrasca situada sobre las islas británicas, inusualmente profunda para la época estival, dejó abundantes precipitaciones en Galicia y Asturias a mediados del mes de agosto.

 

 

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